Diseño del blog

Una cuestión semántica

oct 16, 2024
Pues no va uno un día en Facebook y se le ocurre poner de comentario a uno de los artículos esta frase:

"Yo he montado algunas, atado solo a la punta de la línea".

Lo primero que se me pasó por la cabeza fue decirle que podía atarlas a la punta del nabo, pero me salió mi parte educada y le contesté que gilipolleces no aguantaba ni en el trabajo, y allí me pagan.

Mira que he avisado veces que cuando alguien hace un comentario en serio, respondo en serio; que cuando alguien hace alguna coña, respondo de coña; y que cuando alguien dice cualquier gilipollez, respondo una gilipollez todavía más gorda.

Pues nada, algunos no aprenden.

Iba a escribir un artículo de esos largos explicando porqué lo correcto sería decir siempre atado de moscas, pero voy a abreviar bastante.

Hay determinados términos que en la pesca con mosca realmente se generalizaron antes en otros países y nosotros los fuimos adaptando o traduciendo con mayor o mejor fortuna.

La traducción literal de "Fly tying" es atado de moscas. Nuestros amigos latinoamericanos emplean este término y en realidad lo están haciendo mejor que nosotros, ya que cuando uno fabrica una mosca para pescar, en realidad está atando, no montando. Luego también usan reel o leader, y ahí ya no estoy tan seguro de estar de su parte.

Para sujetar el hilo al anzuelo ya hacemos una primera ligadura, es decir, un nudo, puesto que nudo y ligadura pueden ser considerados sinónimos.

Según la RAE ligadura es "vuelta que se da apretando algo con una liga, una venda u otra atadura".

Y nudo es un "lazo que se estrecha y cierra de modo que con dificultad se pueda soltar por sí solo, y que cuanto más se tira de cualquiera de los dos cabos, más se aprieta ".

Cuando tú sujetas el hilo de montaje al anzuelo estás haciendo una ligadura en la que una vez has dado unas pocas vueltas, cuanto más tires, más se aprieta, así que entraría en cualquiera de estas acepciones de esos dos términos.

Pero es que, además, todas las moscas se terminan con un nudo final. Da igual que sea hecho a mano, que con un anudador o con el capuchón de un bolígrafo.

Incluso hay quien hace algún nudo final en medio de algunos pasos del montaje tratando de que aporten a la mosca una mejor durabilidad.

Por eso, sin querer extenderme demasiado, usar el término atado de moscas es totalmente correcto. Y si alguien quiere profundizar en el tema, puede preguntarles a Jorge Rodríguez Maderal o a José Antonio Giménez Jurado, y seguro que se lo explican mucho mejor de lo que pueda hacerlo yo.

Y nada, hoy solo era esto.

 
17 oct, 2024
Seguro que has oído o leído esta frase alguna vez: "Compra una caña para empezar y úsala hasta que el mango se ponga negro. Cuando esté negro, compra otra". Bueno, lo primero. Los dedos pasan por toda la mierda que tengas al alcance de la mano y el corcho es un material poroso, así que dejar que se te ponga negro el mango de la caña seguramente sea la cosa más antihigiénica que puedas hacer si hablamos del equipo para pescar a mosca. El corcho si se cuida bien y se limpia es un material que aguanta la de Dios, además es biodegradable y, como seguramente ya sabrás, se puede recolectar de los alcornoques sin que el árbol sufra daño alguno y el alcornoque es un árbol fundamental para la buena salud del bosque mediterráneo, como la encina. Digo esto también porque cada vez están más de moda los mangos para cañas de mosca que provienen de algún derivado del petróleo, y si presumimos de pescadores conservacionistas, deberíamos ser conservacionistas para todo. No sé, digo yo. Pero al margen de eso, la idea esa de que hay que estar condenado a usar la misma caña hasta que seas un lanzador y un pescador del copón me parece la idea más trasnochada de todas las ocurrencias disparatadas que ha dado esta afición nuestra. Como siempre voy a recurrir a un ejemplo de esos que me gustan a mí relacionado con el mundo de la guitarra. ¿Sabes cuándo mejoran mucho las personas que tocan la guitarra? Cuando se compran una guitarra nueva. No tiene porqué ser más cara o mejor que la que ya tenían. Ni siquiera tiene que ser nueva de tienda. Vale lo mismo si hablamos de una de segunda mano. Lo que importa es que sea un instrumento nuevo para el que lo usa. Y esto es importante porque cuando uno se compra una guitarra nueva a lo mejor tiene una configuración diferente de las pastillas. O el mástil más grueso. O más fino. O le gusta más la forma. O el color. O le resulta más cómoda. O suena diferente. Lo mismo da. Incluso aunque no se diese ninguna de esas circunstancias, uno mejora mucho en las primeras semanas o meses después de comprarse un instrumento que no tenía antes porque le sirve de motivación para ensayar más tiempo, o con más ganas o lo que sea. Y con las cañas pasa lo mismo. Porque cuando te compras una caña nueva, aunque sea de segunda mano, que sea nueva para tí, lo que más tienes son ganas de usarla. Y si tienes más ganas de usarla seguramente irás más de pesca. Y si vas más de pesca, vas a pescar mejor. Así que si te encuentras con algún carcamal que te venga con el rollo ese de que sigas usando la misma caña hasta que se le ponga el mango negro, dile primero que igual es un poco guarro y después que se puede ir olvidando. Que lo que quieres es probar cuantas más cañas mejor. Algunas porque tienen una acción diferente, otras porque sean para especies que antes no pescabas, otras porque son de una medida nueva para tí, otras porque son de una marca que no habías usado antes... Por lo que sea. Pero no te castigues a usar siempre la misma caña, y si tienes la opción de probar cosas diferentes, hazlo. Se abrirán ante tí nuevos retos, nuevas cosas por descubrir y te ayudará a ir al río con más ganas. Y todo eso, hará que al final seas mejor pescador. El mango negro lo mejor que te puede traer es una diarrea si te llevas al río algo para picar y pasas la mano del mango negro a la comida y luego a la boca. Y una diarrea en casa se lleva medio bien. Pero una diarrea en el río con al vadeador puesto... Tú mismo.
16 oct, 2024
Pues no va uno un día en Facebook y se le ocurre poner de comentario a uno de los artículos esta frase: "Yo he montado algunas, atado solo a la punta de la línea". Lo primero que se me pasó por la cabeza fue decirle que podía atarlas a la punta del nabo, pero me salió mi parte educada y le contesté que gilipolleces no aguantaba ni en el trabajo, y allí me pagan. Mira que he avisado veces que cuando alguien hace un comentario en serio, respondo en serio; que cuando alguien hace alguna coña, respondo de coña; y que cuando alguien dice cualquier gilipollez, respondo una gilipollez todavía más gorda. Pues nada, algunos no aprenden. Iba a escribir un artículo de esos largos explicando porqué lo correcto sería decir siempre atado de moscas, pero voy a abreviar bastante. Hay determinados términos que en la pesca con mosca realmente se generalizaron antes en otros países y nosotros los fuimos adaptando o traduciendo con mayor o mejor fortuna. La traducción literal de "Fly tying" es atado de moscas. Nuestros amigos latinoamericanos emplean este término y en realidad lo están haciendo mejor que nosotros, ya que cuando uno fabrica una mosca para pescar, en realidad está atando, no montando. Luego también usan reel o leader, y ahí ya no estoy tan seguro de estar de su parte. Para sujetar el hilo al anzuelo ya hacemos una primera ligadura, es decir, un nudo, puesto que nudo y ligadura pueden ser considerados sinónimos. Según la RAE ligadura es "vuelta que se da apretando algo con una liga, una venda u otra atadura". Y nudo es un "lazo que se estrecha y cierra de modo que con dificultad se pueda soltar por sí solo, y que cuanto más se tira de cualquiera de los dos cabos, más se aprieta ". Cuando tú sujetas el hilo de montaje al anzuelo estás haciendo una ligadura en la que una vez has dado unas pocas vueltas, cuanto más tires, más se aprieta, así que entraría en cualquiera de estas acepciones de esos dos términos. Pero es que, además, todas las moscas se terminan con un nudo final. Da igual que sea hecho a mano, que con un anudador o con el capuchón de un bolígrafo. Incluso hay quien hace algún nudo final en medio de algunos pasos del montaje tratando de que aporten a la mosca una mejor durabilidad. Por eso, sin querer extenderme demasiado, usar el término atado de moscas es totalmente correcto. Y si alguien quiere profundizar en el tema, puede preguntarles a Jorge Rodríguez Maderal o a José Antonio Giménez Jurado, y seguro que se lo explican mucho mejor de lo que pueda hacerlo yo. Y nada, hoy solo era esto.
15 oct, 2024
Comprarse un coche es una de las acciones más ruinosas que llevaremos a cabo a lo largo de nuestra vida. Por un lado, es una fuente constante de gastos: gasolina, ruedas, cambios de aceite, cambios de filtros, seguro, repuestos varios, consumibles... Y por si eso no fuese poco, por otro lado, en cuanto sales con él por la puerta del concesionario pierde automáticamente un porcentaje muy importante de su valor. Puedes hacer la prueba. Si te compras un coche y pagas por él, por decir algo, 20000€, mete la información sobre el mismo en uno de esos tasadores online a las dos semanas de tenerlo y tendrás suerte si te lo tasan en 15000€. Con los artículos de pesca pasa un poco lo mismo. En general no te generan gastos adicionales, pero en cuanto sales de la tienda con ellos o te llega el pedido a tu casa, si quisieras venderlos, han perdido una parte importante de su valor. Sí, hay alguna cosa que con los años se revaloriza, pero no es lo general. Si me pongo a pensar en cañas que cuesten a día de hoy en el mercado de segunda mano más de lo que costaban nuevas en su día se me ocurren cuatro o cinco modelos. Y eso suponiendo que encuentres a un comprador informado que sea consciente de que ese producto se ha revalorizado y que esté dispuesto a pagar el precio que pides, que no siempre sucede. Pero quitando algunas excepciones que podemos encontrar en cañas, carretes, tornos o lo que sea, el 99% de los productos de pesca una vez los has estrenado tendrás suerte si consigues venderlos por un treinta o cuarenta por ciento menos que su PVP. Incluso aunque estén "nuevos". Y esto hay muchas personas que no lo admiten. He visto por ahí anuncios similares a éste casi cada semana: "Vendo caña Rodney Power Cast, usada seis veces, en perfecto estado. PVP 469€. La vendo por 425€". Pero vamos a ver, alma de Dios, ¿no ves que si lo que me propones es ahorrarme un 15% respecto a su PVP, me merece mucho más la pena comprarla nueva? Si la compro nueva no voy a tener ningún problema en temas de garantía, tendré además los catorce días de derecho de desistimiento y estaré completamente seguro de que no se ha llevado ningún golpe con una bola de tungsteno o similar. Me imagino que habrá quien compre cañas usadas con esos mínimos porcentajes de descuento respecto a su precio nuevas, pero a estos todavía les entiendo menos que a los que las venden. Y luego, mis favoritos, son los que compran una caña nueva por 500€, luego la marca sube el precio de ese modelo a 650€, por decir algo, y el que la quiere vender de segunda mano toma el precio actual como referencia y no el precio al que él la compró. Estos son unos jetas, claro. No se les puede llamar de otra manera. Yo soy un firme defensor de la compra-venta de segunda mano, los intercambios y todo eso, pero claro, con jetas no se puede tratar. Lo mismo da si el jeta es el que quiere vender o el que quiere comprar. En España tenemos una cultura de mierda en general en lo que se refiere a la compra-venta de segunda mano. En esto en Estados Unidos nos dan cien vueltas. Veo todas las semanas anuncios de cañas y carretes que si no fuese por el coste del envío y la aduana estaría comprando alguna caña, carrete o libro casi cada mes. Allí también hay jetas, claro, como en todos lados, pero en general los precios de los productos de segunda mano son mucho más justos que aquí y existe una conciencia general respecto a la pérdida de valor de un producto que ya ha sido usado. Aunque esté como nuevo. Gestionaba hace tiempo un grupo de compra-venta de productos de pesca a mosca en Facebook y creo que hace como nueve o diez meses que ya no he vuelto a aprobar ninguna publicación de venta, porque la mayoría estaba claro que lo que querían era dar con algún incauto que le pagase por su caña, carrete o lo que sea, mucho más de lo que valía realmente. Nada me gustaría más que conseguir que todos fuésemos un poco más conscientes de todas estas cosas y poder tener un mercado de productos de pesca a mosca de segunda mano mucho más racional, fiable y justo, pero claro, tampoco soy imbécil, y sé que en el país de la picaresca esto es prácticamente imposible.
14 oct, 2024
A ver, esto lo ha escrito uno que tiene un Máster en Ciberseguridad, así que si yo fuera tú, trataría de hacer caso. Estamos constantemente expuestos a publicidad incesante en nuestro smartphone, nuestro PC y en casi cualquier dispositivo que utilicemos, y también a constantes intentos de fraude. Seguro que alguna vez has visto en alguna red social anuncios de alguna marca muy conocida con descuentos exorbirantes a los que casi parecía imposible resistirse o alguna vez has caído navegando por algún buscador en páginas que venden productos de pesca a precios de risa. No solo de pesca, pasa con todo. Pero por lo que me han contado aquí básicamente entráis pescadores. Bien. Todas esas promociones increíbles son fraudes. No pienses que te van a vaciar la cuenta del banco, puesto que no siempre funciona así. Sí hay quien busca eso, pero lo más frecuente es que traten de conseguir muchos miles de pequeños fraudes en los que lo ideal para ellos es que la persona a la que están robando ni se dé cuenta. Eso sería lo ideal. A veces es un sistema muy burdo con el que algún incauto cree que va a comprar por cuatro euros algo que cuesta cuarenta, o cuatrocientos, y luego nunca recibe nada. Y cuando lo que se ha perdido son cuatro euros, muchas personas ni se preocupan en reclamar nada por desconocimiento, falta de tiempo o simple pereza. Ahora bien, sin los incautos se cuentan por miles y ni el 1% se preocupa en interponer una denuncia, porque cree que no le merece la pena por cuatro euros hacer tres horas de cola en la comisaría, imagina lo que pueden llegar a ganar estos estafadores. Otras veces se trata de utilizar los datos de pago que has facilitado para darte de alta en una suscripción vía sms o alguna cosa similar, en la que pueden pasar meses hasta que veas en tu cuenta un cargo de 1.50 que se repite cada mes y que no tienes ni idea de a qué corresponde. O si tienen los datos de tu tarjeta pueden hacer compras más importantes, Que generalmente son productos digitales para que no queden asociados a ninguna dirección de envío, cosa que pasaría si comprasen un producto físico. Aunque con esto de los buzones en los que recoger tu pedido introduciendo un código, los típicos que ves por ejemplo en algunas gasolineras, la cosa se puede complicar un poco más. Y en los casos más graves pueden suplantar tu identidad con los datos conseguidos y llevar a cabo acciones mucho más perniciosas, como solicitar créditos, hacer compras con pago aplazado o robarte todo tu dinero. No es lo más habitual, pero también pasa. Ahora que conocemos los peligros, vamos a ver cómo podemos prevenirlos y evitarlos. Por curiosidad he estado visitando las primeras veinte tiendas de pesca que aparecen en Google, tiendas españolas, cuando buscas algún producto relacionado con la pesca con mosca. Y me he encontrado con varias en las que la conexión se realiza por HTTP en lugar de HTTPS. Son esas en las que cuando entras el navegador te indica que la conexión no es segura y te muestra una opción en la que puedes pinchar donde pone "ir al sitio". Nunca compres ni introduzcas datos personales cuando veas que aparece ese aviso. Es una conexión no cifrada en la que resultaría muy sencillo robar información personal. No voy a entrar en temas más técnicos, pero quédate con esta idea: si la conexión no es HTTPS cierra inmediatamente y no compres más ahí. También me han contado que hay varias en las que introduces tu número de tarjeta de crédito y te confirman el cobro de manera inmediata, sin necesidad de que vayas a la aplicación o la web de tu banco y autorices el cobro. Por un lado, esto es incumplir la ley. Y por otro lado, no puedes saberlo a priori, ya que cuando te das cuenta de que no te va a pedir la confirmación en tu cuenta personal en el banco, ya has realizado ese pago. Pero vete apuntando en una libreta donde te ha pasado esto, y no vuelvas a comprar ahí nunca más. De hecho, mi recomendación es que pagues con PayPal siempre que sea posible. Alguna tienda te cobrará un pequeño recargo, pero es el método más seguro para evitar posibles fraudes, y en el caso de necesitar reclamar, ofrece mucha mejor protección al comprador que a los vendedores. Mi segunda recomendación sería que hables con tu banco para solicitar una tarjeta prepago y utilizarla para todas las compras online. Es una tarjeta en la que cargas el dinero que vas a gastar en la compra que vayas a hacer y que en el caso de que consigan hacerse con los datos de pago asociados a dicha tarjeta, en la que deberías tener siempre saldo cero y cargarla únicamente cuando vayas a hacer una compra y con el importe que tienes previsto gastarte, nunca van a conseguir hacerte ningún estropicio, ya que si sospechas que alguien puede haber accedido a los datos de esa tarjeta, en la que no deberías tener fondos, puedes anularla de inmediato y solicitar otra nueva. Y por último, la tercera recomendación es que actives la doble verificación en todos los lugares en los que sea posible. Siempre. Hay una cosa que no mucha gente sabe, por poner un ejemplo de fraude que sucede habitualmente. Cuando creas una cuenta en Amazon España, automáticamente podrías entrar con ese usuario y contraseña en cualquier plataforma de Amazon en cualquier país del mundo: Estados Unidos, México, Francia, Alemania... Entonces, cuando uno de los malos tiene acceso al usuario y contraseña de tu cuenta de Amazon España, en la que has activado la doble verificación y todas esas cosas, puede ir probando en las plataformas de otros países en los que no has activado nunca la doble verificación, pero sí puede acceder con esos mismos datos y Amazon tiene asociado tu método de pago en esas otras plataformas en las que tú jamás te has dado de alta. Ya lo han hecho ellos automáticamente por tí. Me refiero a Amazon. Y si esto pasa, te puedes encontrar con que alguien ha hecho compras que de repente descubres cuando te llega el email de confirmación de compra de Amazon.de, Amazon.it o la que sea. Y no te pienses que son tontos. Suelen comprar servicios de suscripción o productos de descarga online, licencias para software, videojuegos o cosas así, que cuestan una pasta, pero con las que no es necesario disponer de una dirección de envío en las que los puedan localizar. Y por este motivo, es prácticamente imposible dar con ellos. Es prácticamente imposible porque nadie se va a molestar en investigarlo. Y para el final he dejado lo más importante: Cambia las contraseñas a menudo, usa diferentes contraseñas para cada web que te registres y nunca guardes las contraseñas en tu cuenta de Google.
13 oct, 2024
Hace años que parece que no se pueden hacer efémeras en culo de pato sin ponerles las alas en V en cdc y el indicador. Pescan bien y se ven bien, es cierto, pero si no está todo perfectamente centrado muchas de ellas posarán mal, derivarán desequilibradas y no pescarán tanto como debieran. Aparte de eso, yo estoy convencido de que pescan más sin el indicador que con él, pero como no tengo manera de poder verificarlo, pues este pensamiento me vale para mí y nada más. Dije en el primer artículo de esta serie que solo hablaría de moscas muy fáciles de hacer, y pocas moscas hay más fáciles de hacer que una efémera con alas de cdc tipo comparadun. Y pescan igual o mejor que las de las alas en V y el indicador. Pero tienen una cosa terrible en su contra: están pasadas de moda. Creo que ya comenté que yo todos los años meto en la caja uno o dos modelos de los que usaba diez o quince años antes, eligiendo siempre que sea posible alguno de estos modelos que están ya pasados de moda. Como sabes, me gusta usar dos tipos de moscas: las que usa todo el mundo y las que no usa casi nadie. Las que están ya pasadas de moda son de las segundas. De las que no usa casi nadie. Y ahí encajan perfectas las efémeras en cdc con alas tipo comparadun. Es curioso que me gusten tanto los comparadun en cdc y, sin embargo, nunca he tenido la más mínima confianza en las moscas en comparadun con pelo de ciervo, corzo, caribou o lo que sea. Además, con las efémeras en cdc en comparadun no hay problema en dejarles el raquis siempre que no se utilicen plumas demasiado grandes y con el raquis muy grueso, pero como yo siempre utilizo plumas medianas o pequeñas, no tengo necesidad de andar quitándoles el raquis cuando hago alguna con las alas de este estilo. Y luego te dan una versatilidad enorme para adaptar el montaje a lo que más te guste: puedes hacerlas completamente en dubbing, con cuerpo en seda o rayón, con cuerpo en alguna fibra de pluma, con exhuvia, con colas en V, con colas normales... Casi cualquier variante que imagines y que hagas a tu gusto va a servir para pescar. Y en lo que se refiere a durabilidad, casi diría que aguantan más peces que las que llevan alas de pato en V, que es relativamente fácil que se lleven fibras de una de las alas dejándote la mosca desequilibrada, o que se acaben deshaciendo las alas o lo que sea después de unas cuantas capturas. Con las alas en cdc tipo comparadun, especialmente si se deja el raquis, ese tipo de problemas pasan a segundo plano. Y, por último, para quien se esté iniciando en el montaje de moscas, es mucho más fácil hacerlas así con un mínimo de seguridad de que se van a conseguir moscas que pescan bien, que derivan equilibradas y que duran la suficiente. También está la opción de formar las alas así pero con menos cantidad, y dar un par de vueltas de hackle por detrás y otro par por delante, con lo que la flotabilidad se mejora, si bien son imitaciones que van a flotar más altas, lo que no es bueno ni malo, sino diferente. Si a día de hoy alguien me preguntase qué moscas secas hacer para empezar a pescar truchas seguramente le recomendaría hacer efémeras así con algún color de Fly-Rite, y se estaría asegurando quitarse toda preocupación por la mosca, para dedicarse solo a pescar sin estar comiéndose la cabeza.
12 oct, 2024
Estaba el otro día en una página de spinning en Facebook y preguntaban si teníamos una marca preferida de cañas. Lo de siempre, alguno sí y otros no. Yo soy de los que no. Tengo cañas de spinning de 40€ que me encantan y alguna algo más cara que no me gusta demasiado. El caso es que a uno se le ocurrió contestar esto: "Yo solo las que estén hechas con carbono Toray 1100 y con resinas de ultima generación. Las demás no cumplen mis expectativas". Iba a responderle allí mismo, pero como poco a poco ya voy envejeciendo cada vez voy cogiendo más gusto a eso de pensar un poco las cosas en lugar de responder en caliente. Pero claro, cuando piensas en ello un buen rato y la única respuesta que te sale es: "Pero tú eres bobo". Pues luego te arrepientes de no haber respondido. En la pesca con mosca tenemos algunos así también. Y con esto pasan dos cosas. La primera cosa que pasa es que si nos diesen diez cañas de distintos fabricantes sin que pusiera la marca, con los mismos componentes y todo igual, habiendo cañas de 100€ y cañas de 800€ y todas las intermedias, y esto lo hacemos con cincuenta pescadores, seguramente no todos elegirían la más cara como su caña preferida de las diez, y seguramente habría alguno al que le gustaría la más barata por encima de todas las demás. Y la segunda cosa que pasa es que hay cañas para pescar a mosca que tienen cuarenta años y que siguen siendo mejores que muchas de las que se fabrican actualmente. Y eso que no llevan fibra de carbono ni resinas de última generación. Ya he puesto el ejemplo de las IM6 de Winston muchas veces, pero para no estarme repitiendo, voy a poner un ejemplo con una IM6 y lo que le pasó a un amigo con una de estas cañas. Por cosas de la vida heredó varios materiales antiguos de pesca y entre esos materiales había una IM6 de las de la época en la que Loomis fabricaba los blanks. Él nunca había tenido ni probado una de esas cañas, pero sí otras más actuales de gamas altas y medias de las marcas que todos conocemos. Pues bien, después de probar la IM6 esa, el comentario que me mandó por WhatsApp fue textualmente: "Esto es increíble, ni Konnetic ni pollas". Porque a pesar de tener cuarenta años, si tomamos cañas de las medidas típicas para pescar a seca, 8'6" y 9' para línea 4, no ha habido en los últimos cuarenta años nada mejor que esas Winston IM6. Y el material y las resinas seguramente no se puedan comparar con lo que hay ahora, pero es que tanto en ligereza como en la nula sensación de peso hacia la punta, no ha habido nada que las mejore, y muy poquitas que se puedan comparar con ellas. O por poner otro ejemplo. Si hablamos de cañas en medidas cortas en mi opinión ninguna ha mejorado las antiguas Sage TXL o TXL-F. Yo prefiero las TXL, si bien son muy buenas las dos. Ni en Sage ni en otras marcas han sacado nada en tiempos recientes que se acerque a esas dos series, especialmente alguno de sus modelos. La TXL de 7'10" línea 2 era un escandalazo de caña. Y en modelos antiguos que yo haya probado solo pondría a su altura algún modelo de las Winston LT o las Sage SPL, que son más antiguas las dos que las TXL y las TXL-F. De hecho, en cañas actuales, de lo que yo conozco, diría que la mejor caña que he probado para pescar a mosca seca fue una Steffen Bros en fibra de vidrio. He perdido hace tiempo cualquier interés o ilusión por comprar cañas o carretes, pero sé que algún día pediré a Estados Unidos uno de estos blanks. Me interesa cero lo que puedan sacar Sage, Scott, T&T o la que sea, pero sin tener una Steffen de esas en propiedad no me querría morir. Monté una hace años pero era para hacer un regalo, así que solo la probé un par de horas para confirmar que estaba todo ok, antes de mandársela a su actual dueño. Pensar que lo más caro es lo mejor es una tontería del mismo grado que pensar que lo más moderno es lo mejor. No porque un producto se haya fabricado en tiempos más recientes con materiales y tecnología supuestamente más avanzados, va a significar que ese producto sea mejor, porque los materiales son únicamente una parte de la ecuación. Luego hay que añadir los gustos personales del que vaya a usar ese producto, las condiciones en las que va a usarlo, lo bueno que sea el que haya diseñado ese producto, el rigor empleado y el cuidado puesto en la fabricación del mismo, el control de calidad que haya pasado, los demás componentes que se hayan elegido... ¿O crees que una Gibson Les Paul de los años 50 cuesta diez veces más que las de ahora solamente porque hay pocas? Cuesta diez veces más que las de ahora porque efectivamente hay pocas, pero también porque la calidad de la madera era superior, porque el trabajo de luthería era mucho más cuidadoso que ahora, puesto que ahora hacen en una semana más guitarras de las que hacían en los 50 en todo el año, porque las colas empleadas para pegar la madera eran las que tenían que ser, porque el lacado de nitrocelulosa era el que tenía que ser... Hacer una guitarra ahora no tiene nada que ver con el modo en que se hacían hace setenta años. Obviamente se siguen haciendo guitarras como se hacían hace setenta años, todo a mano y con el mayor cuidado y dedicación del mundo, pero nunca van a ser como las antiguas porque muchos de los componentes utilizados no son ahora como eran entonces. Por eso si te compras una Gibson Les Paul Standard de las actuales, en cuanto salgas de la tienda con ella, vale ya un 30% menos de lo que acabas de pagar. Y en una Les Paul Standard de los 50 el precio se incrementa en 100 o 200 dólares cada mes que pase. E insisto, no es únicamente porque sea antigua o porque haya pocas. Es porque muchos de los procesos o materiales que se empleaban entonces, permitían obtener un resultado mejor respecto a como se hacen las cosas ahora. Quizás no un resultado mejor en lo estético, en las terminaciones, pero sí un resultado mejor en el sonido del instrumento, que al final es lo que importa. O si quieres, otro ejemplo: hay por ahí circulando escritorios de caoba española fabricados a mano en el siglo XVII. ¿Crees que un escritorio fabricado hoy que puedas comprar por ahí en cualquier tienda va a durar tres o cuatro siglos? A lo mejor si lo encargas a algún ebanista, insistes en que selecciones las mejores maderas, colas y herrajes disponibles, y pagas lo que cuesta todo eso, tienes opción de que pudiese llegar a durar muchísimo tiempo. Y habría que ver. Pero si hablamos de cualquiera que puedas comprar en cualquier tienda, sea de cien euros o de mil, lo más seguro es que ni siquiera te sobreviva a ti. A mí me gusta que los avances tecnológicos sirvan para hacernos la vida más fácil, pero no se nos debería olvidar que cuando no había tanta tecnología y los procesos de fabricación eran mucho más manuales, se hacían las cosas pensando en que pudiesen durar décadas y décadas, porque suponía mucho esfuerzo fabricarlas. Ya hace mucho tiempo que la Filosofía Zara se ha implantado en muchos otros sectores y al final tenemos circulando por ahí muchos productos cuya principal finalidad es estimular al máximo nuestro deseo de compra y cuya durabilidad es nula, porque lo que importa es que volvamos a comprar cuanto antes.
11 oct, 2024
Cada vez es mayor el número de pescadores a los que se la suda completamente que su mosca se parezca poco, mucho o nada a lo que se supone que están comiendo las truchas, y que ya deciden antes incluso de llegar al río con qué mosca van a pescar ese día. El tema es que lo de andar peleando sobre qué color es mejor o peor para imitar a un insecto concreto era muy cansado y, en algunas ocasiones y según el material que hubiese que conseguir, también podía ser muy caro. Así que en lugar de andar enfrascados en estas cosas, muchos de estos pescadores ya tienen sus diez o doce modelos de moscas en las que confían y van con eso a muerte en todo momento y situación. Cuando te comían la cabeza con aquello de que no ibas a pescar si no tenías el 3277 de madera, la brinca amarilla antigua de La Paleta, el cuello avellanado hecho a base de ir destiñendo un cuello negro natural a base de decolorante hasta conseguir el tono avellanado exacto y todas estas cosas casi mitológicas, podías pensar que llegabas al río ya sin opción de que una sola trucha se interesase por ninguna de tus moscas. Luego se empezó a usar la Charnoz, luego la MP81 y luego alguna más, y resulta que estas pescaban siempre. Pues bien, para el que quiera dejar de batallar con el tema ese de estar siempre buscando la mejor imitación exacta para cada insecto que se supone que comen las truchas y le apetezca probar a ver si con otras moscas pesca lo mismo, más o menos, voy a cometer la insensatez de recomendar tres modelos que tienen tres cosas en común entre sí: Primera cosa: pescan todo el año en todas partes. Segunda cosa: son muy rápidas, muy fáciles y muy baratas de hacer. Tercera cosa: lo mismo funcionan en un anzuelo del 16 que en uno del 28. Y me estoy refiriendo a la F-Fly, la IOBO Humpy y la Shuttlecock. Tres moscas que no imitan a ninguna especie en concreto pero que pueden pasar por un montón de cosas diferentes, todas ellas comidas probables para una trucha. La F-Fly podría ser una pequeña efémera, un plecóptero pequeño y oscuro, un pequeño tricóptero, cualquier otro mosquito de pequeño tamaño (simúlidos, quironómidos...). Durante años las hacía con un montón de colores de hilo de montaje, porque esta mosca solo lleva el hilo de montaje y dos o tres plumas de cdc. Bueno, igual me he pasado con lo de un montón... La hacía en cinco o seis colores. Hace muchos años que ya solo la hago con hilo de montaje negro o gris y con cdc gris natural. Si no me costase tanto verla, sería una de mis tres moscas principales. Durante años lo fue, pero hace ya tiempo que verlas a más de tres metros es un pequeño suplicio para mí. La IOBO Humpy es otra mosca tremenda. Piensa que lo de IOBO significa "debería estar prohibida" haciendo una traducción libre. Y sí que debería estarlo. En tamaños pequeños del 20 hacia abajo es demoledora. Y lo mismo que la anterior, podría pasar por muchos insectos diferentes ya que al final es una cosa un poco carente de forma pero con mucha sensación de vida. Y así como para la F-Fly defenderé siempre que el montaje original con solo cdc e hilo de montaje es el que mejor funciona, para ésta, cuyo montaje original también era solamente cdc e hilo de montaje, prefiero usar un poco de liebre o ardilla en el cuerpo, montado muy flojo, para que todavía se mueva más. En cuanto a las Shuttlecock, se trata de insectos atrapados en la película que podrían ser pupas suspendidas, emergencias fallidas, insectos emergiendo... Un montón de cosas también. Este es otro montaje en el que he probado diferentes variantes, pero a día de hoy creo que mis favoritas son las que hago con una pluma gris de garza o con quill de pavo en color natural. He probado muchos otros materiales y también te digo que todos han pescado. Creo que lo más conveniente es utilizar cualquier material que permita hacer un cuerpo finito que atraviese sin problema la película superficial y que, de ese modo, la mosca derive como debe en acción de pesca, con todo el cuerpo hundido y el penacho de cdc a la vista, ya que si no posa así, entonces no pesca nada de nada. Hay moscas que pescan incluso tumbadas o cuando posan del revés, pero no es ese el caso de las Shuttlecock. Mira, en una tarde que te pongas este invierno, puedes hacer una docena de cada una de estas en un par de horas, así que no pierdes nada por probar.
10 oct, 2024
Creo que ya lo he dicho unas cuantas veces así que voy a ir rápido con ello: a día de hoy en mi caja de moscas puede haber, como mucho, media docena de secas y emergentes hechas con sedas y rayones. A veces, ni eso. Todos los años sigo montando para mí moscas con el 431, 249, 580 o 258 de Gütermann, el 4122 de Zirayón, el 3277 o 3279 de La Paleta o el 7636 de Presencia. El único que tiene el sitio garantizado es el 4122, y de todos los demás, aunque tenga las moscas hechas en casa, igual meto alguna algún día que me apetezca usarlas, pero la mayoría las vendo hacia final de temporada porque no han llegado a salir de la caja en la que guardo las moscas en casa. ¿Han dejado de pescar todas esas moscas? Rotundamente, no. Siguen pescando igual que siempre. No se puede usar moscas que pesquen más que el 4122 o el 249. Hay otras que pescan igual, pero no que pesquen más. Todos tenemos media docena de moscas que pescan en cualquier sitio en cualquier momento de la temporada. Pues el 249 y el 4122 son de esas. Te pescan todo el año en cualquier lado. Durante bastante tiempo pesqué casi en exclusiva con moscas secas hechas en sedas y rayones, y tengo que mucho que agradecerles porque fueron años de gran aprendizaje. Me entusiasmaba cuando encontraba cualquier bobina de un color que me gustase y del que no tenía ninguna referencia de su uso. Porque antes no era como ahora. Podías encontrar en una mercería una bobina del 849 o del 722, por decir algo, y no tener ninguna referencia de su montaje o su uso. La información no circulaba igual. Aparte de que muchas referencias de rayones menos conocidos o de fabricación más moderna estaban prácticamente sin explorar. Así que tocaba montarlos en tres o cuatro tamaños, con distintos hilos de montaje, distintas brincas, diferentes colores de plumas e ir al río a ver qué montaje de los que habías hecho funcionaba mejor. Si es que alguno funcionaba, claro. O a lo mejor oías campanas a lo lejos mencionando el 131, el 160 o cualquier otro color del que no sabías nada. Y resulta que a lo mejor la bobina que tú tenías no tenía nada que ver con la tintada que le había hecho ganar fama. Y otra vez lo mismo, probabas varios montajes y a lo mejor no pescabas nada, así que te quedabas con la duda de si es que eras muy inútil o si era que al que le habías oído hablar de esos colores no tenía ni puta idea. Pero probabas, y probabas, y probabas. Y aprendías. Aprendías mucho. Yo siempre digo con mucho orgullo que casi todo lo que sé lo he aprendido de otros que saben más que yo. Y en muchas cosas es cierto. Pero con las sedas y rayones, como durante mucho tiempo hubo cierto secretismo, ahí no quedaba otra que aprender por tí mismo. Un poco como pasó con los perdigones al principio. Y es justo con el tema de los perdigones y con las sedas y rayones con lo que más he tenido que esforzarme para ir aprendiendo algunas cosas. E insisto, disfruté mucho de todo el proceso. Pero, a día de hoy, creo que no hay nada que me dé más pereza que ponerme a probar cosas. Casi prefiero que ya nadie me cuente nada, porque cada vez que algún amigo me dice que pruebe éste o aquel material para hacer tal o cual montaje, y pienso que me toca volver a hacer pruebas y demás historias, me entra una pereza terrible. El caso es que hubo unos pocos años que me preocupaba no estar al tanto de lo que más se estaba usando por ahí para pescar, fueran ninfas, secas o lo que fuera. Pero ya hace tiempo que me quité de encima por completo esa necesidad, así que aun siendo consciente de que me sirvió para aprender muchas cosas, estoy mucho más a gusto a día de hoy ya sin necesidad de probar nada y sin ningún interés por los materiales nuevos que van saliendo o lo que está o deja de estar de moda. En cualquier caso, y esto es lo importante, si estás en esa etapa en la que todavía eres capaz de fascinarte cuando descubres que algún material o algún montaje nuevo para tí funciona que te cagas, disfrútalo, porque esas épocas pasan y la fascinación y el entusiasmo se van gastando. A lo mejor algún día vuelven, pero como de eso no podemos estar seguros, lo mejor es disfrutar en cada momento de lo que la pesca y el montaje de moscas te den.
08 oct, 2024
Creo que hay muy pocas moscas que hayan estado en mi caja de manera permanente desde que empecé a pescar con mosca hasta el día de hoy. Una de esas pocas que siempre ha estado en la caja es la hormiga. He pasado por muchos tipos de imitaciones diferentes de hormiga, pero siempre ha habido al menos dos modelos en mi caja: una con alas y otra sin alas. Se tiende a pensar en muchas ocasiones que es una mosca para utilizar exclusivamente desde el verano a principios del otoño, pero yo he tenido muy buenos días de pesca con hormigas desde la primavera hasta el otoño. Es decir, a lo largo de toda la temporada. Y aunque ahora no voy tanto al río como antes, me imagino que con esto del calentamiento y esas cosas ha de ser todavía una imitación cuyo rango de uso va desde el día que se abre la pesca hasta el día en el que se cierra. Obviamente desde finales del verano a comienzos del otoño, con las grandes caídas de aladas seguirá teniendo su momento estrella. O bueno, a saber. Porque nosotros cada vez estamos todos más locos y las truchas parece que van por el mismo camino. Pero bueno, como ya ha quedado claro que me gustan mucho las hormigas y que se puede pescar con ellas incluso en fases de la temporada en las que casi nadie las utiliza, tampoco es necesario darle muchas más vueltas a todo esto, así que prefiero dejarte con los dos montajes que diría que son mis favoritos a día de hoy y durante los últimos años. Hormiga alada: Anzuelo #16, #18, #20, #22. Cuerpo: dubbing de camello negro o Stalcup's Microfine negro. Alas cdc gris natural. Hackle brown. Señalizador Glo-Brite floss naranja. El montaje que uso es el de la Shimazaki Ant pero hace años que quité el cdc de color blanco o rojo para usar el Glo-Brite como indicador. En Facebook tengo subido un vídeo de este montaje y creo que en Youtube lo subí también. Hormiga sin alas: Anzuelo #16, #18, #20, #22. Cuerpo: dubbing de camello negro o Stalcup's Microfine negro. Poste: Glo-Brite yarn naranja o blanco. Hackle brown. Este es un montaje muy sencillo en paracaídas. Y lo hago en paracaídas porque la hormiga sin alas suelo utilizarla para peinar con ella las orillas en ríos de media y alta montaña, sobre todo en zonas en las que en la orilla del río hay prados, así que me interesa que tenga buena flotabilidad, buena durabilidad, buena visibilidad y que no tenga que estar pendiente de estar secándola constantemente. El color naranja del poste lo utilizo para pescar de día y el de color blanco al amanecer o atardecer. Si alguien se pregunta por qué utilizo hackle brown en lugar de negro o gris oscuro podría decir que hay unas cuantas especies de hormigas que en la parte central de su cuerpo tienen un tono rojizo o anaranjado o que al combinar negro y rojo me podría servir la misma imitación tanto cuando hay hormigas negras como rojizas o marrones o cualquier argumento de estos muy sesudo con el que quedas de puta madre cuando escribes un artículo en una revista o algún libro. Pero la verdad es que uso brown porque al principio solo usaba las hormigas en verano y otoño, y en los ríos donde yo pescaba entonces cualquier mosca con un hackle brown daba resultados buenísimos todo el verano. Como dice un amigo, "el rubión las envenena". Así que me acostumbré a hacerlo así y para algunas cosas soy un animal de costumbres. En fin, son hormigas sencillas que pescan bien, aguantan bastantes peces antes de romperse y son rápidas y fáciles de hacer. A una mosca no le deberíamos pedir muchas cosas más.
07 oct, 2024
Las cosas no siempre son lo que parecen. O mejor dicho, a veces nos imaginamos una situación que en nuestra cabeza parece lo que siempre habíamos soñado, y por obra del azar un día se hace realidad y luego resulta que tampoco era para tanto. O a lo mejor es que yo soy raro, cosa que nunca descarto. No recuerdo el año con exactitud, pero fue en 2004 o 2005. Me salió un número cojonudo en el sorteo de cotos de Asturias y sin dudarlo ni un segundo cogí el coto de Belmonte para el día de la apertura, que al ser zona salmonera siempre caía a mediados de mayo. Y un día en la Consejería de Medio Ambiente, en Llamaquique, en Oviedo, que me pasé a coger un sobrante para el coto de Mieres, eché un vistazo a lo que había para Belmonte ese día. A ver, aunque 2004 pueda sonar moderno, en realidad allí había unos paneles detrás del mostrador en los que estaba impreso el calendario con todos los cotos disponibles e iban tachando con bolígrafo lo que estaba ya cogido. La digitalización era un sueño lejano. El caso es que cogí mi permiso para Mieres y comprobé que para Belmonte ese día estaba todo vendido, así que supuse que tendría compañía. Tampoco esperaba otra cosa. El tema es que la temporada fue avanzando y llegó el día esperado de pescar Belmonte con peces que, al menos legalmente, no habían sido tocados desde septiembre del año anterior. Y especifico legalmente porque tengo muy claro que el coto de Belmonte dejó de ser lo que era por el uso de artes ilegales de pesca. Yo mismo llamé al Seprona una vez para decir que había dos personas pescando con una red en un pozo de la parte baja del coto. Siempre paraba a echar un vistazo en ese pozo porque había una explanada de gravilla en la que era muy fácil orillarse con el coche y me gustaba echar un vistazo porque en ese pozo a veces se veía algún salmón. Así que de la que me iba para casa siempre paraba allí. Bueno, pues no sé quien fue el funcionario que atendió la llamada, pero me vino a decir más o menos que ya mandarían a alguien, si eso... También me encontré muchas veces aparejos durmientes, cucharillas, aparejos de haber estado pescando a cebo... De todo. Por eso digo que estoy convencido de que esta es la causa de que desde hace ya tiempo Belmonte ya no sea lo que era. Porque si no pudiste pescarlo en su día, es muy difícil imaginar lo que era. Pozos y tablas en tramos del río con tres o cuatro metros de ancho en las que las truchas se colocaban por capas y no cabía un pez más. Y además unas auténticas expertas en amargarte la vida. Allí quería haber visto yo a alguno de los que dicen que ellos pescan siempre con un 0.18. Pues bien, llegó el día de la apertura y se presentó la cosa con chubascos intermitentes y frío. Y por allí no apareció nadie. No me acuerdo si se daban cuatro permisos por día, o algo así, pero el caso es que el rato que estuve pescando, no había nadie por el río. Y allí lo bueno iba desde el taller mecánico que hay cerca del tanatorio hasta el surtidor que hay a la entrada del pueblo. Bueno, de aquella no me acuerdo si estaba ya el tanatorio. No sé en qué año lo construyeron, pero sí tengo recuerdo de haber pescado Belmonte antes de que lo construyeran. Andaba yo por aquella época flipado del todo con las emergentes de LaFontaine y recuerdo perfectamente que empecé a pescar con una hecha con la lanita gris. Y no sé si fue por la mosca, por el día medio nublado, sin viento y con lluvia a ratos o porque de aquella no era ni la décima parte de malo pescando de lo que soy ahora, pero coño, ¿qué le ha pasado a mi Belmonte de truchas imposibles que hoy cada vez que poso la mosca sube una? Pues así estaba el día. Como decían los paisanos viejos de mi pueblo, era todo "tirar y sacar". Alguna muy buena además, de entre 40 y 50 centímetros, que era un tamaño buenísimo para aquel río (no cuentan los monstruos que estaban siempre comiendo mierda a la salida del colector que había donde el surtidor). Y el resto en la media de allí, entre los 15 y los 25. Pues tócate los huevos, que no pesqué el coto ni dos horas. Solo, con algo de frío, lloviendo a ratos y con las truchas dispuestas a comerse todo a la primera... ¡Me aburrí! Hice el tramo desde el taller mecánico al surtidor en unas dos horas y me fui para casa. Estoy seguro de que ese habría sido el mejor día de pesca de mi vida de haberme quedado allí siete u ocho horas, pero es que aquella pesca sin la más mínima dificultad, cuando vas a un sitio precisamente porque te gusta lo difícil que era a veces pescar allí, me terminó aburriendo en apenas dos horas. Por eso te decía que muchas veces las cosas no son lo que parecen. Yo me había imaginado un día así en Belmonte un montón de veces. Y resulta que cuando por fin aquello que había imaginado tanto tiempo se hace real, lo que pasa en realidad es que me aburre. Fue mi segundo mayor disgusto en Belmonte. El primero fue tres o cuatro años antes, que perdí allí un día el Nokia 8210 y casi no lo supero. El mejor móvil que he tenido: sin redes sociales, sin rastreo ni publicidad constante, sin aplicaciones de vídeo, sin cámara de fotos... Esos fueron tiempos muy felices en lo que se refiere a la telefonía móvil. Lo tenías ahí por si lo necesitabas, pero no eras un esclavo del smartphone como ahora.
Más entradas
Share by: