Galería

Mis moscas

Y aunque diga "mis moscas", obviamente, no se trata únicamente de moscas creadas por mi, sino que hay también moscas de otros grandes montadores dentro de los modelos que habitualmente utilizo para pescar.

¿Por qué estas moscas secas?

En el río soy un poco perezoso, así que me gusta utilizar moscas que no requieran muchos cuidados y con las que poder sacar varios peces sin tener que prestar mucha atención a la mosca.

Si has pensado que en estas moscas hay demasiado cul de canard como para que no necesiten demasiados cuidados te diré que tienes razón (en parte). Es cierto que el cdc necesita ciertos mimos en acción de pesca, pero la verdad es que utilizo solamente cdc de pato salvaje y de cada bolsa de 10 gramos desecho un 50% de las plumas, y de la mitad restante una parte la utilizo para las secas y el resto lo aprovecho para montar ninfas.

Dedicar parte de nuestro tiempo de montaje a seleccionar los materiales que después vamos a utilizar supone una gran mejora en el resultado final de nuestras imitaciones.

Al final con lo que cuento es con una serie de moscas que flotan muy bien, pescan como deben y que aguantan muchas truchas sin tener que prestarles demasiada atención mientras nos encontramos metidos en el río.

En cuanto a los modelos concretos pues básicamente podría pescar con cuatro de los doce modelos aquí presentados, y de hecho es con los modelos que habitualmente pesco. Luego algunos tienen una utilidad específica para modalidades de pesca que habitualmente no practico pero que a veces son necesarias, como el tándem seca-ninfa o la pesca en condiciones de poca luz. 

Que sean cuatro modelos los que utilizo durante el 90% de mis jornadas de pesca no quita que por las condiciones de luz, la modalidad de pesca o cualquier otra circunstancia no pueda necesitar en un momento dado algo que se salga de la norma.

Y también, por qué no decirlo, por un pequeño poso de romanticismo que hace que moscas que me proporcionaron magníficas jornadas de pesca sigan teniendo un lugar en mi caja, aunque ya solo monte media docena de ellas por temporada porque sé que no las voy a utilizar. Pero ahí están, ya que en caso de que decida utilizarlas sé que están entre las mejores moscas que he usado jamás, y dentro de esta categoría podríamos meter a algunas de las montadas con sedas Gütermann o rayones de La Paleta de los que llamamos "míticos", como el 249, 431, 886 o 258 de Gütermann, el 3277 de La Paleta y el 277 o 254 del Molino de dos cabos.

¡Y siguen pescando! 

Mira, cuando comparto jornada de pesca con algún amigo o conocido, generalmente las moscas que le regalo para que pruebe suelen ser de estas montadas con sedas y rayones. 

Porque aunque yo ya no las utilice mucho, a juzgar por las veces que escucho frases del tipo "tienes que hacerme cuando puedas una o dos docenas de la efémera oliva que me pasaste el día que coincidimos en el Nalón" puedo dar fe de que siguen pescando igual de bien que siempre.


¿Por qué estas ninfas y perdigones?

A decir verdad, en mi tándem de ninfas siempre una de las dos es una ninfa de faisán, pero monto tantísimas variantes de la misma que si tuviera que poner aquí fotos de todas ellas necesitaría una galería de fotos en exclusiva para las ninfas de faisán. 

Por eso, después de muchos años de pruebas me he quedado únicamente en mi caja de moscas con las ninfas de faisán, unas pocas de liebre, alguna pupa de tricóptero y los perdigones que podéis ver aquí. 

Prácticamente utilizo todos ellos en cualquier momento de la temporada. Siempre los llevo montados en al menos un par de tamaños y diferentes pesos, si bien el tamaño estándar es el que indico en cada una de las fotos, pero lo habitual es que lleve también el tamaño inmediatamente superior y el inferior.

Y tanto de las ninfas de faisán, como de las de liebre como de los perdigones, siempre llevo versión en anzuelo jig con la bola de tungsteno sobredimensionada para aquellos lugares y momentos en los que un poco más de peso es necesario.
Share by: