- ¿Por qué creo que Internet está matando la pesca con mosca?Aunque me coge por los pelos, la verdad es que pertenezco a la primera generación que ha estado marcada por Internet.
Creé mi primera cuenta de correo electrónico en 1998 justo al empezar la Universidad y algún año después ya había algún profesor que nos enviaba el temario por e-mail para no imprimir fotocopias y no gastar papel (un moderno, que además subía un punto la nota a todos los que hubiesen ido a ayudar en la tragedia del Prestige, olé por él).
El caso es que por fortuna he podido vivir los dos mundos: el de salir un sábado sin riesgo de que todo lo graben en vídeo o hagan mil fotos y el de poder irte de viaje sin cargar la cámara y los objetivos porque con el móvil las fotos que puedes hacer sirven más que de sobra. Total, "pa subirlas al Facebook, ¿qué más da?".
Aclaro esto porque nada en contra tengo de Internet.
Al contrario. De hecho mi carrera profesional la he construido a su alrededor y gracias a su existencia.
Pero sí estoy firmemente convencido de una cosa:
Internet ha acabado con lo más interesante que la pesca con mosca nos ofrece.
Para mi la pesca con mosca no es un deporte. No me jodáis, que se puede pescar fumando. O bebiendo, que los del pececito te venden incluso petacas.
Tampoco es un arte. Lo mismo vale para reyes de la acuarela que para los que no dibujamos ni un emoji decente.
Por decirlo de alguna manera, para mi es un camino de descubrimiento.
- El río siempre sabe más que tú.
Ya lo decía Heráclito: "nadie puede bañarse dos veces en el mismo río". Aunque no decía esto exactamente, pero como casi siempre, tuvo que venir Platón a joder la marrana.
Bueno, a lo que iba.
Igual que no te bañas dos veces en el mismo río, tampoco pescas dos veces el mismo río.
Por mucho que eches la temporada entera pescando los mismos cien metros del Luna, o del Ucero. O del que sea.
Son tantos los factores que podemos tener en cuenta que es prácticamente imposible, o del todo, que pesquemos un mismo tramo bajo los mismos condicionantes en dos jornadas de pesca diferentes.
Y esto es para mi lo que engancha.
Las variables. La incertidumbre. El desafío de encontrar diferentes soluciones ante diferentes escenarios.
Por mucho que creas que sabes, el río siempre sabe más.
La naturaleza siempre sabe más.
Y escribo esto en plena emergencia por el coronavirus pensando en que La Tierra sigue perteneciendo a las bacterias y los virus.
Por mucho que creamos que sabemos.
- Preguntas y más preguntas.
E Internet es un mar de conocimiento a nuestra disposición, pero en muchas ocasiones lo estamos utilizando mal.
Y por este uso indebido es por lo que creo que ha ido matando una de las partes más interesantes de la pesca con mosca.
No para todos, pero sí para muchos.
¿Por qué?
Porque ya hace tiempo que todo se pregunta y poco se descubre.
¿Cuántas veces vemos en las redes sociales preguntas como estas?
"¿Qué modelos de moscas tengo que usar para El Chorrón en mayo?"
"Voy al Cares este fin de semana ¿qué tramo tengo que pescar?"
"¿Cómo montas el 982 de Gütermann?"
"¿Y para qué se usa el 982?"
Y así hasta el infinito.
Si incluso creo que existen aplicaciones que te dicen hasta donde tienes que aparcar el coche.
Lo que no sé es si te indican los apartaderos adecuados en caso de apretón.
- Es posible que preguntarlo todo no te solucione nada.
Y contra este uso preguntón de Internet estoy completamente en contra.
Si no hacemos más que preguntar estamos matando toda la parte de descubrimiento y de aprendizaje que nos ofrece la pesca con mosca.
¿Qué tiene de divertido ir a un río a pescar si uno te ha dicho las moscas, otro los accesos, otro las horas buenas, otro el equipo adecuado, otro donde comer y uno más donde echar la siesta?
Sí, ya sé que vivimos tiempos en los que todo tiene que ser rápido y sencillo. Razón de más para que las horas de río nos ayuden a huir de esa vorágine dedicándonos a esa parte de lento y laborioso descubrimiento.
Ve al río a ciegas. No preguntes nada. Piérdete con el coche. Para en cualquier pueblo, en cualquier bar. Habla con los paisanos y las señoras del lugar. Come algo típico de la zona...
Olvida el teléfono en la guantera del coche y ya que tienes la oportunidad de escapar del mundanal ruido: ¡escapa!
Y además, esto tiene otras consecuencias: mi generación, y las siguientes, apenas hemos inventado nada.
Y te pongo un ejemplo:
Si nos vamos a los tan manidos Gütermann, y hablas con alguno que sabe de verdad, te contará más o menos en que fechas se empezó a usar, que montador fue el primero en ponerlo de moda, en qué zonas pescaba...
Y así se fabricaban los "míticos".
- Es hora de empezar a fabricar nuestros propios "Míticos".
Mi generación ni siquiera tiene sus propios "Míticos".
¿Por qué?
Porque en lugar de ir al río a ciegas y aprender en cada jornada de pesca a base de pruebas y errores, preguntas en el Facebook y acabas pagando 50€ por una tintada mala del 258 solo porque uno ha dicho que es la mosca con la que te vas a hinchar.
Y en Facebook porque es menos anónimo, pero no te digo nada en la época de los foros donde cualquier nick podía mandarte, por hacer la gracia, a un tramo de río donde no habían visto un pez desde que lo pescaba el Generalísimo.
¡Anda que no hay hilos buenos y baratos que se fabrican hoy!
¡Venga! ¡A probarlos!
Para que dentro de 30 años digan: "este rayón empezó a montar con él Jose Meana de Avilés, más o menos en el 2017, y lo usaba sobre todo con los reos en el Narcea".
Y pongo el ejemplo de las sedas y los rayones porque todos estamos familiarizados con él. Pero podrían ponerse muchos otros ejemplos.
Decía un amigo asturiano con una mala uva tan grande como el corazón que tiene, que muchas veces en los foros de pesca "pregunta uno que no sabe nada, y contesta otro que todavía sabe menos".
Así que como no sabes quien te puede contestar, igual es mejor que no preguntes y que te pongas a descubrirlo por ti mismo.