Estaba el otro día en una página de spinning en Facebook y preguntaban si teníamos una marca preferida de cañas.
Lo de siempre, alguno sí y otros no. Yo soy de los que no. Tengo cañas de spinning de 40€ que me encantan y alguna algo más cara que no me gusta demasiado.
El caso es que a uno se le ocurrió contestar esto:
"Yo solo las que estén hechas con carbono Toray 1100 y con resinas de ultima generación. Las demás no cumplen mis expectativas".
Iba a responderle allí mismo, pero como poco a poco ya voy envejeciendo cada vez voy cogiendo más gusto a eso de pensar un poco las cosas en lugar de responder en caliente.
Pero claro, cuando piensas en ello un buen rato y la única respuesta que te sale es:
"Pero tú eres bobo".
Pues luego te arrepientes de no haber respondido.
En la pesca con mosca tenemos algunos así también. Y con esto pasan dos cosas.
La primera cosa que pasa es que si nos diesen diez cañas de distintos fabricantes sin que pusiera la marca, con los mismos componentes y todo igual, habiendo cañas de 100€ y cañas de 800€ y todas las intermedias, y esto lo hacemos con cincuenta pescadores, seguramente no todos elegirían la más cara como su caña preferida de las diez, y seguramente habría alguno al que le gustaría la más barata por encima de todas las demás.
Y la segunda cosa que pasa es que hay cañas para pescar a mosca que tienen cuarenta años y que siguen siendo mejores que muchas de las que se fabrican actualmente. Y eso que no llevan fibra de carbono ni resinas de última generación.
Ya he puesto el ejemplo de las IM6 de Winston muchas veces, pero para no estarme repitiendo, voy a poner un ejemplo con una IM6 y lo que le pasó a un amigo con una de estas cañas.
Por cosas de la vida heredó varios materiales antiguos de pesca y entre esos materiales había una IM6 de las de la época en la que Loomis fabricaba los blanks. Él nunca había tenido ni probado una de esas cañas, pero sí otras más actuales de gamas altas y medias de las marcas que todos conocemos.
Pues bien, después de probar la IM6 esa, el comentario que me mandó por WhatsApp fue textualmente:
"Esto es increíble, ni Konnetic ni pollas".
Porque a pesar de tener cuarenta años, si tomamos cañas de las medidas típicas para pescar a seca, 8'6" y 9' para línea 4, no ha habido en los últimos cuarenta años nada mejor que esas Winston IM6. Y el material y las resinas seguramente no se puedan comparar con lo que hay ahora, pero es que tanto en ligereza como en la nula sensación de peso hacia la punta, no ha habido nada que las mejore, y muy poquitas que se puedan comparar con ellas.
O por poner otro ejemplo. Si hablamos de cañas en medidas cortas en mi opinión ninguna ha mejorado las antiguas Sage TXL o TXL-F. Yo prefiero las TXL, si bien son muy buenas las dos. Ni en Sage ni en otras marcas han sacado nada en tiempos recientes que se acerque a esas dos series, especialmente alguno de sus modelos. La TXL de 7'10" línea 2 era un escandalazo de caña. Y en modelos antiguos que yo haya probado solo pondría a su altura algún modelo de las Winston LT o las Sage SPL, que son más antiguas las dos que las TXL y las TXL-F.
De hecho, en cañas actuales, de lo que yo conozco, diría que la mejor caña que he probado para pescar a mosca seca fue una Steffen Bros en fibra de vidrio. He perdido hace tiempo cualquier interés o ilusión por comprar cañas o carretes, pero sé que algún día pediré a Estados Unidos uno de estos blanks. Me interesa cero lo que puedan sacar Sage, Scott, T&T o la que sea, pero sin tener una Steffen de esas en propiedad no me querría morir. Monté una hace años pero era para hacer un regalo, así que solo la probé un par de horas para confirmar que estaba todo ok, antes de mandársela a su actual dueño.
Pensar que lo más caro es lo mejor es una tontería del mismo grado que pensar que lo más moderno es lo mejor.
No porque un producto se haya fabricado en tiempos más recientes con materiales y tecnología supuestamente más avanzados, va a significar que ese producto sea mejor, porque los materiales son únicamente una parte de la ecuación. Luego hay que añadir los gustos personales del que vaya a usar ese producto, las condiciones en las que va a usarlo, lo bueno que sea el que haya diseñado ese producto, el rigor empleado y el cuidado puesto en la fabricación del mismo, el control de calidad que haya pasado, los demás componentes que se hayan elegido...
¿O crees que una Gibson Les Paul de los años 50 cuesta diez veces más que las de ahora solamente porque hay pocas?
Cuesta diez veces más que las de ahora porque efectivamente hay pocas, pero también porque la calidad de la madera era superior, porque el trabajo de luthería era mucho más cuidadoso que ahora, puesto que ahora hacen en una semana más guitarras de las que hacían en los 50 en todo el año, porque las colas empleadas para pegar la madera eran las que tenían que ser, porque el lacado de nitrocelulosa era el que tenía que ser...
Hacer una guitarra ahora no tiene nada que ver con el modo en que se hacían hace setenta años. Obviamente se siguen haciendo guitarras como se hacían hace setenta años, todo a mano y con el mayor cuidado y dedicación del mundo, pero nunca van a ser como las antiguas porque muchos de los componentes utilizados no son ahora como eran entonces. Por eso si te compras una Gibson Les Paul Standard de las actuales, en cuanto salgas de la tienda con ella, vale ya un 30% menos de lo que acabas de pagar. Y en una Les Paul Standard de los 50 el precio se incrementa en 100 o 200 dólares cada mes que pase.
E insisto, no es únicamente porque sea antigua o porque haya pocas. Es porque muchos de los procesos o materiales que se empleaban entonces, permitían obtener un resultado mejor respecto a como se hacen las cosas ahora. Quizás no un resultado mejor en lo estético, en las terminaciones, pero sí un resultado mejor en el sonido del instrumento, que al final es lo que importa.
O si quieres, otro ejemplo: hay por ahí circulando escritorios de caoba española fabricados a mano en el siglo XVII. ¿Crees que un escritorio fabricado hoy que puedas comprar por ahí en cualquier tienda va a durar tres o cuatro siglos? A lo mejor si lo encargas a algún ebanista, insistes en que selecciones las mejores maderas, colas y herrajes disponibles, y pagas lo que cuesta todo eso, tienes opción de que pudiese llegar a durar muchísimo tiempo. Y habría que ver. Pero si hablamos de cualquiera que puedas comprar en cualquier tienda, sea de cien euros o de mil, lo más seguro es que ni siquiera te sobreviva a ti.
A mí me gusta que los avances tecnológicos sirvan para hacernos la vida más fácil, pero no se nos debería olvidar que cuando no había tanta tecnología y los procesos de fabricación eran mucho más manuales, se hacían las cosas pensando en que pudiesen durar décadas y décadas, porque suponía mucho esfuerzo fabricarlas.
Ya hace mucho tiempo que la Filosofía Zara se ha implantado en muchos otros sectores y al final tenemos circulando por ahí muchos productos cuya principal finalidad es estimular al máximo nuestro deseo de compra y cuya durabilidad es nula, porque lo que importa es que volvamos a comprar cuanto antes.