Yo me hice seguidor de la Fórmula 1 en los años ochenta. Desde la época de Senna, Prost, Mansell y toda esta tropa. Luego disfruté mucho desde finales de los ochenta hasta el cambio de siglo con la generación de Schumacher, Hakinen, Villeneuve, Hill y compañía, y por supuesto a partir del cambio de siglo con Alonso y toda la nueva generación.
Hasta no hace mucho recordaba con cierto disgusto todos los cambios que han ido haciendo en lo referente al motor, ya que siempre me pasaba que cada temporada que había grandes cambios en la reglamentación sobre los motores, el sonido de los coches iba yendo a menos, y pasaban de ir sonando como auténticos aviones a pasar a sonar como un pedete de princesa.
Y he seguido viendo la F-1 y siempre me ha quedado esa sensación de que no mola tanto como antes, entre otros motivos, porque los coches ya no suenan como sonaban.
Pues bien, no hace mucho me puse a ver una carrera antigua, de finales de los años noventa, y no aguanté ni cuatro vueltas. Me volvía absolutamente loco el insoportable ruido de los motores.
Esto me ha pasado con muchas cosas. También con cañas y carretes de pesca.
Casi todos guardamos en el recuerdo cañas de nuestra juventud, algunas que tuvimos y otras que nunca pudimos tener. Y en ocasiones, aparece alguna de esas cañas en venta por ahí y la compramos para rememorar antiguas jornadas de pesca o porque pensamos que como en su día nos había encantado, nos va a seguir gustando.
Pues en mi caso, ha sido mucho mayor el número de cañas antiguas que me han defraudado cuando las he vuelto a tener, que las que me han gustado.
Tenía un amigo que tenía una de aquellas Sage SP de cinco tramos, de 8'9" para línea 5. Y de vez en cuando me la dejaba para que pescase con ella en alguna salida que hacíamos juntos. Por aquel entonces yo no podía ni soñar con tener alguna de esas Sage, así que tenía una Scott Alpha y luego tuve una Kilwell Matrix más o menos por la misma época. Siempre se me quedó en la cabeza que la Sage SP era un cañón y siempre me quedó la cosa de tener una. Muchos años después de aquello, por azares de la vida, puse en venta un carrete Hatch que tuve y me escribió una persona para decirme si me interesaba cambiarlo, y entre las cosas que me ofreció había una Sage SP. Acepté el cambio encantado e incluso le regalé una caja de moscas porque tenía la sensación de que recibía más de lo que estaba dando. Pues bien, dos días de uso y la Sage SP ya estaba en eBay en venta, porque habían pasado casi veinte años y no me gustó nada cuando pude volver a utilizarla.
Por eso hay que tener cierta precaución si se va a hacer una inversión importante en algún tipo de material antiguo, ya que el recuerdo que tenemos se puede haber distorsionado con el tiempo, y los equipos, aunque creamos que no, han cambiado bastante. Sí, es cierto, no ha cambiado el material básico y demás, pero sí han cambiado las medidas, las acciones, la distribución y sensación de peso...
Y lo más importante de todo: hemos cambiado nosotros.
Supongo que habrá quien siga pescando ahora igual que pescaba en los años ochenta y noventa, pero la mayoría cambiamos constantemente de gustos, de manera de pescar, de escenarios de pesca y muchas más cosas.
Es algo natural en muchos seres humanos. Con quince años a lo mejor flipas con Helloween, con veinte años alucinas con Dream Theater, cuando te acercas a los treinta vas descubriendo a Porcupine Tree, The Mars Volta y demás, y cuando pasas de los cuarenta o los cincuenta te das cuenta de que ya todo estaba en Pink Floyd, Led Zeppelin, Stevie Ray Vaughan, Bowie, Hendrix o The Clash.
Por eso ahora cuando voy a comprar algún producto de los que me gustaban cuando tenía veinte años, si aparece alguno en venta, intento probarlo antes si es posible. Si me lo ofrecen a cambio de moscas suelo aceptar casi todo, porque si algo no me gusta, siempre lo puedo volver a cambiar o vender.
También es cierto que no siempre sucede esto. He tenido productos antiguos que me han parecido mucho mejores que los actuales. Las Winston IM6 con blanks Loomis, las Sage TXL-F o las Gary Loomis GLX de dos tramos me parecen mucho mejores cañas que la mayoría de las actuales, y eso que hablamos de cañas que tienen un montón de años, hasta cuarenta o cincuenta en algún caso. O por no hablar únicamente de cañas, algunos Orvis CFO o Hardy JLH les dan cien patadas a muchos de los carretes actuales, y de hecho utilizo habitualmente para pescar los Loop/Danielsson Original, que aunque alguno de los que tengo es de fabricación reciente, es un diseño ya bastante antiguo.
A lo que pretendía ir básicamente es que no pasa nada porque una de esas cañas míticas que forman parte de la historia de la pesca con mosca no te guste. Yo no he tenido demasiadas, pero sí he pescado con muchas que me han prestado o me han dejado probar, y la mayoría no me gustaron demasiado, y casi ninguna sirve para pescar con los terminales finísimos que ahora utilizamos. Sin ir más lejos tengo actualmente una T&T Horizon que si me dedicase a lanzar en el prado la usaría sin dudar, pero que no puedo utilizar para pescar en muchos de los ríos a los que voy porque salen volando por los aires la mitad de las truchas que clavo, o más.
Es natural que nuestros gustos y nuestra forma de entender la pesca vaya cambiando con los años, y no pasa nada porque esto sea así. Y tampoco pasa nada si esto no es así.
Cada uno es muy libre de hacer lo que se le ponga en las pelotas. Solo faltaría.