Si eres muy joven seguramente nunca te habrán asustado con el coco cuando eras pequeño. A los que fuimos pequeños en el glorioso siglo XX, creo que nos habrá tocado a todos.
Siempre me pesó que el coco finalmente nunca llegase a hacer acto de presencia. Con el tormento de niño que fui yo, el coco habría pedido la prejubilación.
Pero resulta que no era un cuento.
Resulta que el coco ha llegado también al mundo de la pesca con mosca. Y ha llegado en forma de despiadadas multinacionales y nuevos inversores que solo buscan más y más dinero.
Y las marcas que habías respetado toda la vida, unas más que otras, resulta que ya en lo único que piensan es en vender, porque ahora tienen nuevos dueños que las gobiernan exclusivamente desde la avaricia.
¿Has visto las opiniones sobre Simms en los dos últimos años del pescador medio estadounidense?
A ver, en Europa el distribuidor de Simms ya todos sabemos que no era de lo más diligente, por decirlo suave, pero el servicio post-venta, de atención al cliente y las garantías de los productos Simms para sus clientes de Estados Unidos, durante unos veinticinco años, fueron casi inmejorables.
Hasta que al parecer la compañía se vendió.
Los precios no paran de subir, pero aquello del ejemplar servicio de atención al cliente, la garantía de los productos y el servicio post-venta son solo ya recuerdos de otros tiempos.
¡Y qué decir de Sage!
Ahora forma parte de un conglomerado empresarial en el que están también Rio y Redington.
De que los precios también hayan subido no hace falta decir nada, pero que hayan decidido pasarse por el forro de los huevos todas las garantías de todas sus cañas es de nota.
Han llegado al absurdo.
Te pongo algunos ejemplos:
Series míticas como las SP o las SPL las han puesto en una categoría, junto con otras series, que han llamado "irreparables". O sea, si se te rompe tu amada Sage SP olvídate de reparación alguna. Ni pagando. Es irreparable.
Luego, en otras series antiguas, te han colocado una tarifa de 195$. Si todavía tienes la Sage Launch que con mucho esfuerzo compraste por 175€ cuando eras estudiante, no la rompas, porque ahora por reparar el tramo que se te rompa, te van a cobrar más de lo que te costó la caña nueva.
Con dos cojones.
Te compras una Sage TXL en 2008 con toda la ilusión del mundo y con su ga-ran-tí-a-de-por-vi-da y la garantía te la comes con patatas unos años después.
¿Pero no habíamos quedado ya hace décadas en que algunas cañas las cobraban tan caras por la garantía de por vida que ofrecían?
Pues no.
Las venden tan caras porque somos idiotas y las pagamos, aunque de año en año vayan cambiando las condiciones según les convenga y terminen por orinarnos en la cara.
Yo a cada marca que hace alguna gansada de estas le pongo la cruz y nunca más. De Simms me queda un Sling Pack que tengo anunciado en Wallapop y ya nunca volveré a consumir nada de esa marca y de Sage me queda una caña TCR de línea 6, una XP de linea 4 y un carrete Sage Click del tamaño grande en color lima, pero estas tres no las puedo vender que las tres cosas fueron regalos.
También es verdad que si me llega algo interesante a cambio de una colección de moscas que me pidan, claro, que entonces me da igual garantía, precio, estado o lo que sea.
Como siempre digo, estoy completamente a favor de que cada uno se gaste su dinero como estime oportuno, faltaría más.
Eso sí, yo con el mío trataré de evitar entregárselo a cualquier compañía en la que hayan puesto al coco al mando, porque a esta peña solo le interesa el dinero, y prefiero darle mi dinero a alguien que teniendo también interés en quedarse ese dinero, muestre además un poco de comprensión cuando se trate de resolverme alguna duda, reparar algún producto o cualquier otro servicio de los que tienen lugar después de la venta.
Y luego alguno pregunta que por qué siempre recomiendo y hablo tan bien de Danielsson...