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Los patrones que más me han decepcionado

9 de julio de 2024
Hay moscas que te entran por el ojo nada más verlas.

Incluso hay algunas que a la vista no te convencen del todo, pero que has oído hablar tan bien de ellas o has leído opiniones tan favorables, que olvidas que no te gustan tanto y te decides a darles una oportunidad.

Supongo que gracias a la experiencia acumulada, cada vez va sucediendo menos. Por el ojo cada vez te entran ya menos cosas y no te quiero contar a qué niveles puede caer la credibilidad en las alabanzas ajenas. 

En mi caso tengo que admitir que ha habido algunos patrones que me entraron por el ojo a la primera o que me dejé convencer por opiniones que había leído u oído y que luego no cumplieron las expectativas generadas.

Estas son las que más recuerdo.

- Stillborn Mayfly Emerger.

Esta es una creación de Shane Stalcup que no sé por qué motivo ha vuelto a aparecer últimamente por ahí.

Yo la probé hace muchos años y, si bien fue la que mejor pescó de todas las que voy a hablar aquí, ni de lejos se acercó a la idea preconcebida que me había hecho respecto a su eficacia, una vez sustituido el vinyl rib por algún material más adaptado a lo que nosotros solemos utilizar.


- Halo Mayfly Emerger.


Esta otra es obra de Gary LaFontaine.


Cuando pruebo algún patrón nuevo, no dejo de usarlo hasta que consigo al menos una captura con él.


Sé que hay pescadores que a una mosca nueva a lo mejor le dan como mucho un par de horas. Incluso menos. Y si no obtienen resultados la desechan para siempre.


Yo insisto mucho más.


Con ninguna otra mosca me costó tanto tiempo llegar a obtener una captura como con esta.


No sabría decirte ahora si fueron seis horas, ocho, diez o doce, pero sí tengo el recuerdo de que en primer día no pesqué con ella ni una sola trucha pese a insistir e insistir, y que me la tuve que llevar a uno de esos ríos donde las truchas se lo comían todo para lograr esa primera captura y no usarla más.


Lo que sí me hace gracia es que alguna vez he visto a algún pescador preocupado por esos postes de floss naranja que ponemos como indicador. Gary LaFontaine estaría encantado, ya que añadió el pelo de ciervo naranja a la mosca para imitar el color que, supuestamente, tomarían las alas de una efémera emergente cuando está comenzando a desplegarlas.



- Heptagenia Dun.


Esta es una creación de Morten Oeland. Quizás su nombre no te suene demasiado, pero casi todos hemos visto alguno de sus dvd's de la serie The Fish and The Fly.


Cuando la vi por primera vez fui directo al torno a copiarla y casi acto seguido me la llevé al río.


O no la había hecho bien, o aquello era un desastre. La flotabilidad y el equilibrio de la mosca eran más que precarios. Y la eficacia pescando bastante limitada. Su durabilidad, muy escasa.


Si hay moscas hechas para los pescadores y moscas hechas para los peces, diría que esta es de las primeras.


Y mira que con otros de sus modelos, Morten Oeland contribuyó a que modificase ciertas cosas en mis moscas. Pero con esta creo que no tuvo su mejor momento.



- Missing Link.


Habiendo un disco de un grupo alemán con ese mismo nombre que me encantaba, que menos que darle una oportunidad a la mosca.


Creación de Mike Mercer.


Aparentemente tiene muchas de las cosas que, a veces, tiene una buena mosca: alas en ciervo con hackle en paracaídas al estilo tilt wing, cuerpo fino, algo de brillos, separación marcada entre abdomen y tórax...


Quizás sea porque las tiene todas juntas, pero lo que aparentemente parece una mosca perfecta, aunque pesca, está muy lejos de ser el arma demoledora que yo pensé que sería.


Querría aclara que el hecho de que yo diga que un determinado patrón me ha decepcionado, no significa que no pesque, sino que se ha quedado lejísimos de lo que yo esperaba que pescaría.


Yo veía truchas por docenas como locas por comerse todas estas moscas, y lo que pasó en realidad es que pescaron como cualquier otra, o incluso menos.


Solo a eso me refiero, y la Missing Link es un buen ejemplo de ello.




En cualquier caso, como siempre digo, que no me hayan funcionado a mí no significa que no te vayan a funcionar a tí.


Tampoco descartaría que las haya montado mal o que las haya usado mal y que haya sido únicamente mi torpeza la causante de tan nefastos resultados, y que las moscas en ese caso no tuviesen nada que ver.


14 de noviembre de 2024
Como cada año que pasa cada vez dedico menos tiempo a pescar a mosca y dedico más tiempo a otras cosas, hice un listado con las siete cañas de mosca que me van a servir para cubrir todas estas salidas que me queden por hacer. Varias de las de esta lista las tengo, pero alguna todavía ando en su búsqueda. Por supuesto las he tenido todas, y me deshice de todas ellas para probar cosas nuevas y, en fin, lo que todos hacemos. La cosa es que voy a aprovechar ahora para decir algo que quiero decir hace tiempo y que no había podido encajar en ningún artículo antes. Hice la lista de todas las cañas que he tenido y, si no se me ha olvidado ninguna, he tenido entre 120 y 130 cañas distintas para pescar a mosca. Yo no he tenido nunca un gran salario ni me ha sobrado el dinero, y de esas ciento y pico cañas, nuevas en tienda, solo he comprado nueve o diez. Otras veinte o veinticinco las he comprado de segunda mano. O de tercera, cuarta o quinta mano. Hay otras diez que compré el blank y las monté yo. Una que mandé a montar a Juan Cepeda. Y todas las demás, unas cien más o menos, las he tenido gracias a que alguien me las ha cambiado por moscas. O por otra caña o carrete. Así que lo que quería hacer era dar las gracias a todos los que habéis participado en estos intercambios, ya que gracias a vosotros he podido pescar con cañas que jamás habría soñado tener. Mis buenas horas de torno me han costado, eso sí, pero como sarna con gusto no pica, dejo aquí mi gratitud para todos vosotros. Dicho eso, volvemos a la idea original de este texto y pasamos a la lista de las siete cañas que van a cubrir todas mis necesidades y porque me he quedado con cada uno de esos modelos: - Maxia MX 7'6" línea 3. El mayor número de cañas que he tenido sin duda han estado entre los 6'6" y los 8'0". Hay muchas otras con las que me habría quedado para cubrir estas medidas para la pesca en ríos medianos y pequeños con abundante vegetación. Pero si me quedo con esta es porque permite pelear sin problema peces grandes si se da el caso y, sobre todo, porque dado que en este tipo de ríos es relativamente fácil romper las cañas, prefiero usar una que en caso de rotura me la puedan arreglar al lado de casa y en un plazo más o menos razonable. Ésta es de las que ya tengo. - Steffen Bros 8' línea 4. Hace años monté un blank de esta marca y medida para hacerle un regalo a una persona muy importante. Muy importante para mí, quiero decir. No que sea alguien conocido ni nada de eso. Él solo pesca a seca y estuve investigando mucho tiempo que blank poder comprar para montarlo yo mismo y que fuese lo mejor de lo mejor para pescar a seca con hilos muy finos y moscas diminutas, como a él le gusta, y que a la vez pudiese dar la talla con algún reo majo. Después de barajar unas cuantas opciones me decidí a la aventura por uno de estos blanks, y después de haberlo montado y probado en un par de salidas antes de mandarle la caña a él, diría que es lo mejor que he usado nunca para pescar a mosca seca. Así que algún día me tocará volver a comprar este blank y montarlo para mí, porque ésta es de las que todavía no tengo. - Maxia MX 10'2" línea 0. La mejor caña para pescar en tándem al hilo o con ninfas ultraligeras en ríos muy bajos de agua. Eso la primera que tuve de este modelo. Luego tuve otra que no me gustaba igual. Y en cualquier caso, habrá que ver cuando me haga con otra de ellas, porque esta también es de las que todavía no tengo. - Maxia MX 10'8" línea 2. De todas las cañas para ninfa que he probado es la tercera que más me ha gustado. Hay dos que me han gustado más pero son carísimas, y ésta me la cambió un buen amigo por moscas, así que el tema cañas para ninfa lo doy por cerrado con ella. No descarto si se pone alguna a tiro la Aqua 10'6' línea 2-3 para dejarla fija en Asturias o tenerla de reserva ante posible rotura de la MX, pero bueno, como el tema ninfa lo tengo ya cubierto tampoco me quita el sueño. Ésta es de las que ya tengo. - Arcay World Cup 9'6" línea 2-3. La tuve y la vendí, y fue una buena cagada, porque he probado un montón de cañas de 9'6" en líneas 2, 3 o 4, o 2-3 o 3-4, y ninguna me ha gustado como esta. A partir de enero del año que viene es la primera que me voy a poner a vigilar para que en cuanto aparezca alguna en buen estado, y precio razonable, ir a por ella. Ésta es de las que no tengo. - Scierra Matuka 9'6" línea 7. La que uso para barbo y carpa. Con una línea Rio Grand WF6F. Puede con todo y me gusta mucho la acción. Casi diría que estas Scierra Matuka han sido las cañas más infravaloradas de la historia. Eran baratas, componentes aceptables y acción, para mi gusto, cojonuda. He tenido varias y todas ellas me gustaron un montón. Ésta es de las que ya tengo. - Redington Predator 9' línea 9. Para lucios o agua salada. Lanza perfectamente moscas grandes y tiene pinta de ser indestructible. Esta es de las que compré de tercera o cuarta mano y tengo pendiente ponerle un mango de corcho nuevo, porque alguno de sus anteriores propietarios era de esos que pinchan las moscas en el corcho y está destruido. Como la utilizo media docena de veces al año, como mucho, tampoco me preocupa demasiado. Esta es de las que ya tengo. Aparte tengo algunas más que no utilizo, bien porque fueron regalos, bien porque son antiguas y no quiero que se rompan o lo que sea. Son un par de bambú, una Sage XP, una Sage TCR, una Winston LT, una Thomas&Thomas antigua y varias Batson RX7+ y RX8+ que monté yo y que no quiero que se me rompan. Podríamos decir que estas pocas son de colección, pero para cubrir todas mis necesidades futuras de pesca, al menos a medio plazo, me sobra con las siete de ahí arriba cuando las haya conseguido todas, que me faltan tres todavía. En realidad no hace falta tener cien cañas, ni cincuenta ni veinte. Con media docena se pueden cubrir un montón de especies y escenarios de pesca. Incluso si me dedicase solo a las truchas me bastaría con tres, la de 7'6" para ríos pequeños, una de 10'6" o 10'8" para ninfa y una de 9'6" línea 2 o 3 para pesca en ríos medianos o grandes. Incluso con dos. Con la Maxia de 7'6" línea 3 y la Castor de 10'2" línea 3 podría cubrir sin ningún problema todos mis escenarios de pesca. Y ser feliz. Insisto mucho en esto pensando sobre todo en aquellos que están empezando. No necesitáis veinte cañas para poder ir a pescar. Basta con una o dos que te gusten, y con eso ya se puede ser feliz pescando. Durante muchos años creí que cuantas más cañas tuviese, de distintas medidas y todo eso que nos venden constantemente, más y mejor iba a pescar. Y sí, hay cañas que te facilitan el trabajo o que para una técnica y escenarios concretos son perfectas, pero la felicidad pescando no siempre está ahí. No siempre está en el equipo, ni en las capturas, ni en el tamaño, ni en la dificultad del lance, ni en el entorno... La felicidad pescando está en uno mismo. En nada más.
13 de noviembre de 2024
Hoy voy a echar un rato hablando de algo que no solo pasa en la pesca con mosca. Pasa en todos los ámbitos de la vida. Que nadie se alarme, que hoy no habrá ejemplos con guitarras. Muchas veces nos llaman más la atención las cosas muy complejas, antes que las simples. Tiene su lógica. Algo que parece difícil de fabricar o de conseguir tiene mayor poder de atracción que algo que podría fabricar o conseguir cualquiera. En la pesca con mosca siempre ha sucedido esto. Esto no es culpa de las redes sociales. Siempre ha sido así. Siempre han llamado más la atención las moscas súper elaboradas, los lanzadores capaces de hacer seiscientas filigranas con la línea en el aire, los que se han ido a pescar sitios y peces que nadie había sacado antes, los que sacan las truchas más gordas del río... Lo que queráis. Yo no estoy libre de esta fascinación porque durante bastante tiempo fui una víctima más. Pero hace ya años que ninguna de estas cosas espectaculares me estimula lo más mínimo. Lo difícil no está ahí. Lo impresionante no está ahí. Cualquiera puede ponerse a inventar una mosca para pescar truchas mezclando mil materiales, buscando más captar la atención del pescador que del pez. Buscando más sentirse bien consigo mismo que ninguna otra cosa. Cualquiera puede hacerlo. De hecho, vamos a inventarnos una mosca seca para trucha ahora mismo. A lo loco: En un anzuelo Hanak 130 BL del 18 montamos unas colas con micro fibbet's en gris medio abiertos en UV, luego cogemos dubbing Fly Rite número 43 y montamos una pequeña bolita junto a las colas y le damos con velcro en dirección a las colas hasta que todo el dubbing quede despeluchado formando una especie de exhuvia junto a los cercos. Para el cuerpo utilizamos el 893 de Gütermann de bobina de plástico brincado con el número 177 de Gütermann Tera 180. Sujetamos dos plumas de cdc gris natural hacia adelante, como si fuese para hacer unas alas en comparadun, y eliminamos los raquis. Volvemos al final del cuerpo y sujetamos nylon del 0.16 formando un lazo y una pluma de saddle gris medio con las fibras de una longitud un poco sobredimensionada, como si fuese para una mosca del 16. Montamos el saddle sobre la lazada de nylon con cinco vueltas subiendo hacia arriba y otras cinco volviendo hacia abajo para formar un hackle en paraloop. Volvemos con el hilo de montaje hacia el cdc y damos las vueltas necesarias hasta que el mechón de cdc quede en vertical. Para el tórax utilizamos dubbing de liebre con una mezcla que sea 30% pelo de oreja de liebre y 70% pelo de las mejillas de la careta y llevamos el hilo de montaje hacia la cabeza. Cogemos el lazo de nylon y con el paraloop al llevarlo hacia adelante separamos en dos las fibras de cdc formando unas alas en V y sujetamos el nylon en la cabeza. Con Glo-Brite #4 ponemos un indicador y hacemos el nudo final. ¿Va a pescar esta mosca? De cojones. ¿Tiene algún mérito el invento? Ninguno. Lo que tiene mérito de verdad es haber inventado la ninfa de faisán. Con dos materiales, porque eso era lo que tenía el patrón original, hilo de cobre y fibras de la pluma de la cola del faisán, haber creado una ninfa que se ha hecho famosa en el mundo entero y que seguramente sea la mosca artificial con la que más truchas y tímalos se han pescado en los últimos 80 años. Lo que tiene mérito de verdad es haber inventado la F-Fly, que con dos materiales, hilo de montaje y plumas de culo de pato, que es lo que tenía el montaje original, se ha convertido en una mosca seca de referencia para miles de pescadores de truchas y tímalos en todo el mundo. Pero, ¡ojo! Esto no tiene nada que ver con la gilipollez esa del menos es más. Que con eso también hace años que nos la quieren colar. Menos no siempre es más. Pero más tampoco es siempre más. De lo que se trata es de que las cosas tengan lo justo y necesario. Eso es lo difícil. Lo difícil es inventar el boli Bic. Ahí están los genios. Como Frank Sawyer con su Pheasant Tail o Marjan Fratnik con su F-Fly. Con lo justo y necesario han inventado algo que era perfecto desde su mismo origen. Como el boli Bic. Todo lo demás son fuegos de artificio para alimentar el ego propio o para buscar dejar a los demás boquiabiertos. Pero todas estas cosas que te dejan boquiabierto en un primer momento, no tienen después un recorrido demasiado largo. Son como la pirotecnia. Disfrutas mucho viéndola, pero no te sirve para nada. Y eso suponiendo que no tengas perro o que no tengas sensibilidad al ruido. Porque si estás en uno de estos casos no disfrutas con la pirotecnia ni viéndola. Hay que escapar siempre que sea posible de los fuegos de artificio y buscar aquello que tiene únicamente lo justo y necesario. Eso sí es digno de admiración y de halago. Eso es lo difícil.
12 de noviembre de 2024
Veía el otro día que los herederos de Lefty Kreh andan vendiendo moscas hechas por él a 35 dolares la unidad. Gastos de envío aparte. Y si no recuerdo mal habían anunciado uno de sus chalecos de pesca, vacío, solo el chaleco, vaya, por 900 o algo así. También he visto ninfas montadas por el propio Frank Sawyer a precios desorbitados. Cañas o carretes antiguos que se venden hoy en precios mucho más altos que los que tenían originalmente. Lo que queráis... Nadie está libre de caer en la tentación de pensar que con algún artículo de pesca de esos que no siempre tenemos al alcance vamos a pescar más. Yo no estoy libre de eso tampoco. Durante años compraba todos los Orvis CFO que salían a la venta en un precio razonable. De los antiguos, de los made in England. Lo mismo con los Hardy JLH #5 o #6. O con las Winston IM6 de la época en la que les fabricaba los blanks Gary Loomis. Incluso alguna cosa compré más allá del precio razonable. Alguna vez me he metido una pechada de hacer 300 o 400 moscas en cuatro o cinco días para anunciarlas en packs de 30 o 40 unidades en Facebook para sacar unos cuantos euros antes de que terminase la subasta en eBay y así juntar parte de lo que estaba dispuesto a pujar por una caña o carrete concretos. O sea, he sido muchas veces un idiota más. No pasa nada por admitirlo. Esto de hoy va dedicado a los que todavía no han caído en este tipo de tentaciones. Lo primero para darles mi más sincera enhorabuena, ya que de momento están a salvo de formar parte del grupo de los idiotas. Y lo segundo, para dejar claro que ninguno de esos productos exclusivos, ya sea por su precio, por su antigüedad, por su fama o por su escasez, te van a hacer más feliz que lo que tengas ya en casa. Porque esa es otra. La mayoría de los que hemos pasado horas y horas buscando productos de ese tipo, ¡luego no los usamos para pescar! Solo cumplen una función de onanismo pesqueril que nada tiene que ver con su disfrute en acción de pesca. Bueno, yo he usado al menos una vez todo lo que he ido comprando. Algunas cosas las usé con cierta frecuencia, como los CFO o los JLH, pero mira, por menos de la mitad del precio que alcanzan esos carretes se puede comprar un Ross Gunnison o un Ross Cimarron o un Orvis Battenkill, todos ellos de los antiguos, y se pesca con ellos igual de bien e igual de feliz que con los CFO o los JLH. Y luego está la cosa esa de que las cosas antes se hacían mejor que ahora. A ver... He tenido carretes de la época anterior al CNC y una vez recibidos descubrí con total precisión el motivo por el que su anterior dueño lo había puesto en venta: porque aquello era infumable. Holguras por todas partes, líneas para tirar porque habían sido pellizcadas por el carrete, piezas que se rompen o se sueltan... Tengo cuatro o cinco carretes en casa, de esos antiguos, que no sirven para otra cosa que no sea para decoración. No todo lo que se fabricaba antes era mejor. De hecho, el nivel medio de calidad de todo lo que se fabrica hoy, si hablamos de material de pesca, le da cien patadas al 99% de las cosas que se fabricaban en los años 70 u 80. Hay algunas excepciones de materiales antiguos muy concretos por lo que sí merece la pena pagar todo lo que te pidan, pero son eso, la excepción, no la regla. Una vez me escribió una persona para que le "tasase" unos cuellos de esos indios de los que venden a cinco o seis euros a día de hoy, que los tenía en casa desde no sabía ni cuando. Le vine a decir lo más suavemente que pude que podía tirarlos directamente, que eso no tenía ningún valor, y no sé si se ofendió, aunque lo supongo porque nunca más me volvió a mandar ningún mensaje, pero sí contestó con mucha menos suavidad para decir que no tenía ni puta idea, que eso era muy antiguo, que era de finales de los 80 o principios de los 90... Habrá tenido suerte si no estaban podridos. Las cosas no tienen valor por el mero hecho de ser antiguas ni tampoco porque las haya fabricado una persona en concreto. Solo unas pocas cosas antiguas tienen valor, porque existe muchísima información sobre esos productos en concreto. Una línea SA Ultra 3 o un carrete Hardy Viscount, por muy antiguos que sean, no valen nada. Una Winston IM6 época Loomis de 9' línea 4 o de 8'6" línea 4 vale todo lo que te pidan por ella. Pero una Winston de esa misma serie y época de 9' línea 8 o de 9' línea 7 tendrás suerte si te dan 200€ por ella. Y solo unas pocas cosas fabricadas por alguien en concreto tienen valor por lo mismo, porque hay abundantísima información al respecto. Los carretes fabricados por Ari T'Hart o cañas de bambú construidos por Garrison o Payne tienen un valor elevado porque, como digo, la información es abundantísima, porque fueron personajes que marcaron un antes y un después y porque esos productos están bien hechos. Y obviamente también porque son muy escasos. Pero la escasez de algo por si sola, ni tampoco la antigüedad, hacen que cualquier producto aumente su valor. Así que como decía, si no has caído en la tentación de comprar alguna cosa antigua solo porque era antigua, escasa o lo que sea, mi más sincera enhorabuena. Y si quieres dejarte arrastrar por esa tentación, por lo menos infórmate bien, porque ya digo que hay información abundantísima prácticamente sobre casi todo. Y no, siento mucho decirlo, pero no. No vas a pescar más si compras diez Royal Wulff montadas por el mismísimo Lee Wulff. O si compras una Payne, o un Bogdan, o lo que sea.
11 de noviembre de 2024
Muchas de las cosas que he ido contando en el blog hacían referencia a opiniones que yo mismo tenía en su momento, a fallos que cometía en su día y a diferentes enfoques que a día de hoy me parecen absurdos. Seguramente hay muchos errores que sigo cometiendo y sigo teniendo opiniones y manteniendo enfoques igual o más absurdos que antes, por lo que nunca descarto que a corto, medio o largo plazo sea yo mismo el que más en desacuerdo esté con cualquier cosa que haya dicho. De algunos soy consciente. Y de otros no. Hay uno del que creo que soy consciente y que seguramente ya nunca seré capaz de corregir: no cualquier pez vale lo mismo para mí. Y he pescado dos o tres docenas de especies diferentes de peces, si no más, tanto de agua dulce como de agua salada. Pero, por poner un ejemplo, una carpa no me entusiasma ni de lejos como un reo. No sé si de manera consciente o inconsciente asigno a los peces un valor en función de lo que suponen para mí. No soy el único. El Giant Trevally, el famoso GT, es uno de los peces soñados a lo largo y ancho del mundo, y no se hace ni la décima parte de caso al Jack Crevalle que, al final, es un pez similar al anterior. Sí, el tamaño medio será más pequeño y a lo mejor no es la misma máquina de destrozar equipos que los GT, pero debes haber tenido que pescar muchos GT's para que el Jack Crevalle te parezca una mierda. Es lo de siempre, unos ganan la fama y otros cardan la lana. O algo así era. Sucede lo mismo con el macabí, o bonefish. Pez con el que muchos tienen sueños húmedos a menudo y que yo no veo tan diferente de pescar muiles o barbos. Nunca pagaría miles de euros por ir a pescar bonefish. Un barbo de buen tamaño con una caña del 5 o del 6 te va a poner en los mismos apuros que un bonefish con una caña del 8 o del 9. No te va a sacar tanta línea porque en eso los peces de agua salada no tienen igual. En cambio por ir a pescar permit pagaría lo que fuera si lo tuviera. Como no lo tengo pues tampoco me quita el sueño, la verdad. Para algunos no hay nada como el salmón. Y otros, aun habiéndolo tenido toda la vida a la puerta de casa, no le hemos hecho nunca ni puto caso y con lo que hemos estado envenenados ha sido con el reo. Para muchos la lubina siempre ha sido la reina del Cantábrico cuando hablamos de pescar desde costa. Yo desde que pesqué el primer dentón las lubinas de tamaño normal parecen un chiste. Ya veremos dentro de veinte años qué especies hay por el Cantábrico, que igual tenemos por aquí vete tú a saber qué. Pescar dorados en Bolivia en ríos de tamaño mediano y pequeño tiene que ser un éxtasis, pero a mí como soy raro lo que me gustaría es ir a pescar el pacú. El arapaima, el siluro o los grandes tarpones me atraen cero. Una vez pescando barbos clavé con la caña de línea 7 una carpa grandecita y tardé algo más de media hora en llevarla a la orilla. Un aburrimiento tener la carpa al otro lado dando chepazos y cabezazos todo ese tiempo. No me quiero imaginar lo que pueda ser uno de esos peces que te pueden tener media mañana para conseguir sacarlos a mosca. Aparte creo que no tengo la espalda para esas fiestas. Al final, todo pez tiene su reputación y a cada pescador le atraen unas cosas u otras. Y no pasa nada porque sea así. A algunos les atraen los peces raros que casi nadie ha pescado, otros buscan el tamaño por encima de todo, otros buscan el mayor número de capturas, otros buscamos peces lo más desconfiados que sea posible para que cada captura nos dé cierta satisfacción, otros buscan la dificultad en el lance... Y hay muchos que por haberse especializado en una cosa u otra de la lista se creen más o mejor, o más y mejor, que otros pescadores. Y, bueno, ¿qué quieres que te diga? Al final lo que les preocupa es su propia reputación. Y todo se reduce a eso. Cada uno es libre de hacer y pensar lo que le parezca, claro está.
10 de noviembre de 2024
Mola mucho ese mensaje moderno de que tienes que poder con todo, la resiliencia y toda esa mierda. Pero la realidad es que podemos con lo que podemos. Y si en algún momento nos pasamos, luego todo se acaba pagando. Y todos tenemos limitaciones en muchísimos campos de la vida. En mi caso, he sido absolutamente incapaz de aprender a cantar. Incluso fui a clases alguna vez y no ha habido nunca manera. Puedo tararear o silbar cualquier canción clavando las notas o sacar la melodía en la guitarra, pero en cuanto tengo que cantar ya no doy una nota en el sitio. Me explota la cabeza cuando trato de convertir mentalmente una superficie de pies cuadrados a metros cuadrados. En medidas lineales no tengo problema alguno, pero si se trata de superficies hacer esa conversión mentalmente es algo que me supera. Ya no te digo nada de las limitaciones que paso por culpa de la dichosa discopatía lumbar degenerativa o por el tema de la vista. En fin, podría pasarme horas poniendo ejemplos pero lógicamente, como todos, cada uno tenemos lo nuestro. El tema es que cuando se trata de pescar a mosca pareciese a veces que no has de tener limitaciones. Y también todos las tenemos. Y aquí sí que conviene ser más conscientes de ellas que casi en ningún otro campo, salud aparte, ya que se supone que al río deberíamos ir a disfrutar y no a sufrir. Y esto va para todos los pescadores "normales" que únicamente buscan entretenerse un rato. Lógicamente si quieres competir o te has propuesto cualquier otro reto personal de superación o lo que sea, el planteamiento es otro. Hace veinte años pescaba en el Piloña a seca, a ninfa, en tándem, a pez visto... Lo que fuera. Estaba acostumbrado a ir allí, a pescar esas truchas puñeteras y más o menos libraba siempre el bolo sin demasiado problema. Cuando volví un día después de unos diez años sin pescarlo pude llevar a la sacadera una trucha minúscula y porque se suicidó ella sola. Digo que se suicidó porque se lanzó a por la mosca como si llevase días sin probar bocado. Obviamente fue devuelta al agua en perfecto estado. Si quieres mejorar como pescador conviene ir a sitios de estos para sufrir. Ahí es cuando más se aprende y se mejora. Pero llegados a cierto punto conviene tener clara una cosa: ¿Quieres ser mejor pescador o quieres pasártelo bien sin más? Si no llevas demasiado tiempo pescando mi recomendación sería que te dediques a pescar lugares con truchas agradecidas. Lo mismo da si es en Gredos, en Pirineos, en la montaña leonesa, gallega o asturiana o donde sea. Hay muchos ríos todavía con una abundante población de truchas que a poco que no las vayas espantando y que presentes la mosca medio bien, subirán a por ella. Aquí es donde te convendría ir a pescar cuando estás empezando. A escenarios de este tipo. Porque al principio no hay mejor forma para mejorar que aceptar tus limitaciones y buscar sitios más o menos facilones donde te puedan subir muchas truchas, donde puedas mejorar tu precisión en el posado y la calidad de las derivas de tu mosca, donde ganes confianza en tu clavado... Cuando tengas dominados estos escenarios, será el momento de empezar a acudir a ríos de llanura en los que tengas que ir peleando con truchas un poco más resabiadas que te pondrán a prueba pescando sus tablas de corriente media. Seguramente no tenga razón, pero creo que la verdadera diversión pescando la encontramos cuando nos enfrentamos a escenarios y peces que están justo por debajo de nuestras capacidades. No que sea todo regalado, pero sí donde a poco que hagamos las cosas medio bien las capturas se vayan sucediendo con cierta continuidad. Así seguramente no se mejora demasiado como pescador, pero si no es esto lo que te preocupa, y tu única intención es pasártelo bien pescando, ten localizados unos cuantos escenarios de este tipo y a disfrutar, que total para cuatro días que andamos por el mundo buena gana de andar sufriendo con las aficiones, que se supone que es la parte de la vida que tenemos para disfrutar y olvidarnos de las preocupaciones.
9 de noviembre de 2024
Hay personas capaces de asimilar los cambios con mucha facilidad y otras a las que les cuesta un mundo. Entre aquellos a los que les cuesta un mundo podríamos mencionar a los monjes del Monte Athos, que hasta 2005 mantuvieron la prohibición de que ningún catalán pudiese acceder a sus monasterios, y esta prohibición venía desde finales del siglo XIII o principios del XIV, cuando tras el asesinato de Roger de Flor y buena parte de su ejército, los almogávares que quedaban de la Gran Compañía, supervivientes tras numerosas campañas por Anatolia, se decidieron a causar terror en Tracia y Macedonia a base de pillaje, saqueos, violaciones y demás. El pack completo, vaya. Entre los que cambian rápido podríamos nombrar a un montón de políticos de todo signo que en cuanto catan un mínimo espacio de poder dejan en agua de borrajas todo aquello de la regeneración, la vocación y demás zarandajas, y se dedican a lo que se han dedicado toda la vida la mayoría de los políticos: "lo más gordo tó pa mí". Llegan al primer cargo con una hipoteca y 2000€ en la cuenta y quince años después tienen media docena de viviendas, un Mercedes, un Range Rover y un Mini Cooper o un Smart y las empresas de sus primos, hermanos, cuñados y demás batiendo récords de facturación. Pensándolo así podría parecer que lo bueno es no cambiar. El tema es que en la pesca con mosca, como pasa en otros ámbitos, lo bueno nunca es no cambiar. Hay un montón de pescadores con imaginación y tiempo libre que están constantemente probando cosas nuevas: nuevas moscas, nuevas técnicas, nuevos materiales... Lo que sea. Y es verdad que muchas de esas pruebas se quedan en nada porque no mejoran lo que había o porque no alcanzan a tener ningún tipo de difusión y no se llegan a conocer entre el colectivo de pescadores. Pero hay otros inventos que sí tienen éxito y difusión y que, a pesar de ello, muchos pescadores se resisten a adoptar. Son como los monjes del Monte Athos. O peor, porque en muchos casos no es que no adopten el uso de una técnica o una mosca exitosas, sino que se niegan en rotundo a probar siquiera esa mosca o esa técnica. Son como fundamentalistas islámicos. Son pescadores wahabitas. Lógicamente cada uno puede hacer lo que le salga de las pelotas o de los ovarios. Hasta ahí nada en contra. Lo que ya no me parece tan bien es toda la retahíla de pescadores que hay criticando modalidades o técnicas de pesca sin haberse molestado en probarlas siquiera. También te digo que el hecho de que a mí no me parezca bien algo no tiene que importarle a nadie que no sea yo mismo, como es lógico. Pero sí me sorprende esa ansia del ser humano por criticar y hablar mal de cosas que ni siquiera se ha molestado en tratar de conocer. Porque esto no pasa solamente con la pesca. Pasa con todo. En fin, yo únicamente ánimo a todo el mundo a que pruebe cualquier técnica de pesca, material o montaje nuevo que se le ponga a su alcance, porque creo que es la mejor manera de no caer en las prácticas rutinarias, de aumentar los conocimientos adquiridos y de conseguir cierta diversificación en nuestras fuentes de diversión, que es lo que básicamente es la pesca, una actividad que nos proporciona principalmente diversión y entretenimiento. Y si decides que esta es tu manera de entenderlo, y estás dispuesto a ir probando cualquier cosa nueva que vaya apareciendo, cuando te encuentres por ahí con alguno de los que no están dispuestos a cambiar y que no hacen sino criticar cualquier cosa que se salga del purismo con el que ellos entienden la pesca con mosca, tampoco te metas en discusiones y rollos de esos, porque simplemente se trata de que hay personas que están constantemente abiertas a los cambios mientras que a otras les cuesta un par de vidas desarrollar su capacidad para cambiar.
8 de noviembre de 2024
Hubo una época en la que me dió por combinar en una misma mosca algunos de mis materiales favoritos. Fue un pensamiento simple y estúpido: "si todo esto funciona de la leche por separado, tendrá que ser la bomba si lo pongo todo junto". Pensándolo ahora diría que fue más estúpido que simple. El caso es que, a pesar de todo, dentro de una serie de engendros cojonudos, todavía salió alguna mosca que funcionó muy bien. Me imagino que debió ser porque las truchas en muchas ocasiones son también simples y estúpidas, aunque en su caso diría que más simples que estúpidas. Como no te quiero marear mucho hoy con mis historias te voy a poner los tres patrones que recuerdo que mejor funcionaron y unas pocas líneas sobre cada una de ellas: 1) Red Tag Elk Hair Caddis Griffith's Gnat. Anzuelo: 18. Tag: Hilo de montaje rojo. Cuerpo: pavo real. Palmer: golden badger. Tejadillo: Pelo de corzo. Ya lo aclaro ahora y sirve para todas. Hablamos de la época en la que se estaba haciendo la transición entre usar casi todas las moscas con hackle hacia el cdc. En aquella época uno de mis hackles favoritos era el golden badger, que pescaba de la leche, y también usaba mucho la Red Tag y la Griffith's Gnat para los reos en tamaños pequeños, así que pensando como podría unirlo todo se me ocurrió coger una mosca clásica y juntarlo todo ahí. Me dió muchas truchas. Recuerdo un día espectacular en Campo de Caso pescando con esta mosca. El montaje es muy sencillo. Basado en la Elk Hair Caddis se trataría de poner un tag rojo y un cuerpo de pavo real con hackle golden badger y luego ya el tejadillo de alce. Con hackle brown diría que funciona mejor, pero como el experimento original fue con golden badger pues en la ficha de montaje he dejado el original que probé en primer lugar. 2) Peuté F-Fly. Anzuelo: 16. Cuerpo: hilo de montaje amarillo verdoso. Hackle: pluma de flanco de pata (de la hembra del pato). Tejadillo: cdc natural brown. Como pasé una época de pescar mucho con la Peuté y la F-Fly, decidí juntar las dos en una. No funcionó tan bien como la anterior, pero sí sirvió para sacar unos cuantos peces, especialmente pescando al agua en zonas de corrientes. Esta tampoco tiene mucho misterio en lo que se refiere al montaje. Es hacer una Peuté y luego poner una especie de tejadillo en cdc. Y ya está. 3) Cheposa Hexagenia Tormentor. Anzuelo: 16. Exhuvia: Antron hexagenia. Cuerpo: Camello oliva. "Chepa": cdc natural brown. Tejadillo: Pardo flor de escoba encendido. Hackle: dark barred ginger. Había un tricóptero famoso en su día que se llamaba Tormentor. Como de todas las moscas circulaban por ahí varias recetas. Y no quiero que me falle la memoria, pero creo recordar que lo más fiel al original era un dubbing de camello oliva, un tejadillo en flor de escoba y un hackle dark barred ginger. Y como en el caso de las anteriores, el montaje, se trata de una cosa muy simple. Sería montar un Tormentor al que se le añade una especie de tag con antron hexagenia y un par de plumitas de cdc formando un bucle entre el tejadillo y el hackle.
7 de noviembre de 2024
Pescando con moscas secas la mayoría de los pescadores lo fían todo a la vista. Cuando se trata de pescar con ninfa también se fía casi todo a la vista y en el caso de las tomadas más claras, también al tacto. Esto, lógicamente, está bien. Pero hay más que podemos hacer. Todos hemos perdido peces por tener una mínima duda y no haber clavado a tiempo, para comprobar luego que lo que había provocado nuestra duda, era efectivamente una picada. Y por no clavar nos quedamos compuestos y sin trucha. En mi caso seguramente sea porque mi vista ya no es ni de lejos lo que era, pero cada vez más, con el paso de los años, me he convertido en una especie de clavador compulsivo, por decirlo de alguna manera, que ante la mínima duda, levanta la caña, por si acaso. Pero es que, además, y especialmente pescando a ninfa, no solo clavo en caso de duda, sino que también hace tiempo que empecé a clavar cuando consideraba que la ninfa o ninfas estaban en la zona donde creía que un pez podía tomar el engaño. Aunque no notase nada al tacto ni con la vista. Solo cuando veía que las ninfas pasaban por la zona más propicia para que una trucha estuviese alimentándose, clavaba suavemente, y en muchas ocasiones efectivamente había un pez. Y a la vista y al tacto no se había notado nada. Haciendo esto, el número de peces capturados, o revolcados, aumenta considerablemente. Aumentan más los revolcados que los capturados, también te digo, pero al menos sirve para comprobar que fiarlo todo a la vista y/o al tacto puede no ser suficiente. De vez en cuando clavar por instinto te puede dar alguna sorpresa. Eso sí, conviene aprender primero a clavar con mucha suavidad y con un movimiento rápido y muy corto, que ni siquiera saque las ninfas del agua. Cuanto menos las muevas, de hecho, mejor, porque así te permite continuar una pocos metros más con la deriva en cuanto aflojas y se reposicionan. También te digo que si clavas por intuición y no hay pez, es muy poco probable que si mantienes las ninfas en el agua sin volver a lanzar te vaya a entrar un pez. Depende mucho de la configuración del tramo que estés pescando, porque en muchas situaciones si has clavado pensando que ahí debería estar el pez, y no está, merece más la pena levantar y volver a lanzar. Pero bueno, lo más importante, como decía, es aprender a hacerlo sin hacer el burro, porque si no, lo que vas a conseguir va a ser ir enganchando las ninfas en todos lados cuando salgan volando sin el más mínimo control. En realidad, demasiado a menudo clavamos demasiado fuerte, así que incluso aunque claves pensando que pueda haber una trucha, y no la haya, te servirá para ir mejorando el clavado hasta conseguir un movimiento rápido y firme pero no excesivamente largo ni brusco, que para clavar una trucha tampoco hace falta tanto. Y piensa, además, que cuanto más larga sea la caña, más se desplazará la puntera en el golpe de clavado. Con una caña de 11' un pequeño movimiento de tu muñeca puede hacer que la puntera de la caña de haya desplazado un metro. Y nada, hoy solo era esto.
6 de noviembre de 2024
Casi todo en la vida se puede dividir en dos. De hecho, a lo largo de la Historia, los que mandaban y tenían intereses han contribuido velada o descaradamente a dividirnos siempre en dos: blancos y negros, cristianos y musulmanes, colonizadores y colonizados, esclavos y libres... Lo que quieras. Seguro que en la pesca podríamos hacer un montón de divisiones entre pescadores tratando de enfrentar a unos con otros. Si fuese hace unos años seguramente habría escrito ese artículo, pero como ahora eso de la confrontación me da bastante más pereza y ya estoy en la fase de que me la suda bastante todo, voy a tratar de hacer una división que he visto en muchos otros hobbies que he practicado y que creo que sirve para mostrar las diferencias entre los dos enfoques fundamentales sin la necesidad de provocar una guerra entre unos y otros. Para mí hay básicamente dos maneras de entender la pesca, o como decía, cualquier otro tipo de hobbie. - Tipo 1: los TOC. Estos son los que se obsesionan. Tienen normalmente un único hobbie y están dispuestos a sacrificar lo que sea para poder sacar tiempo para practicar ese hobbie. Y tienen uno porque básicamente, al nivel al que les interesa practicarlo para hallar satisfacción, es imposible tener más de un hobbie. Algunos sueñan incluso con convertir ese hobbie en su trabajo y así poder dedicar todas las horas del día a su única pasión. No les sirve con ir aprendiendo poco a poco. Necesitan saberlo todo, aprenderlo todo, superar cualquier dificultad que se les plantee y constantemente comparar sus logros con los de los demás. Compiten constantemente incluso aunque no participen nunca en competiciones. Solo les sirve pescar tanto como el que más, en todos los lugares posibles, todas las especies que se les pongan por delante y lo que haga falta. Tipo 2: los "vamos a ver de qué va esto". Estos, en cambio, tienen o han tenido muchas aficiones diferentes a lo largo de su vida, ya sean relacionadas con la naturaleza, el deporte, el arte o lo que sea, y se toman cada una de esas aficiones como simples pasatiempos. Prueban a ver cómo les va, si les resulta divertido y van acumulando aficiones como el que va acumulando relojes. Nunca han sacrificado tiempo con la familia, los amigos o cualquier otra cosa similar por ganar un par de horas más en la que poder practicar alguna de esas aficiones. Les dedican un rato cuando tienen tiempo y si no disponen de ese tiempo, pues otra vez será. Su único interés es adquirir un mínimo dominio de cada disciplina que les vaya interesando en cada momento de su vida para obtener el nivel de diversión que consideran necesario y se la suda todo lo demás. Por supuesto no se dedican a alardear en las redes sociales del tamaño o la cantidad de sus capturas, ni de la cantidad de montañas que han subido o lo rápido que las han subido, no se dedican a acumular KOM's en Strava ni nada que se le parezca. ¿Y sabes lo que pasa? Que la mayoría de las personas que practican un deporte o tienen cualquier afición del tipo que sea, son del tipo 2. De los que lo hacen por entretenerse un rato, por cuidar su salud o por el motivo que sea. Pero no porque quieran ser el mejor del mundo en eso. Pero luego, ves revistas especializadas, visitas páginas webs o ves vídeos y parece que todo ese contenido está dirigido a los del tipo 1, los que son unos obsesivos del golf, la guitarra, la pintura, la pesca o lo que sea. Y todo está dirigido para hacerte sentir mal si no eres el que viaja a más países para pescar, el que pesca más peces que nadie o el que pesca los peces más grandes o más extraños. A los que ya han comprado ese mensaje no les digo nada. Les deseo mucha fuerza y mucha suerte, porque si ya han asimilado el mensaje lo único que van a conocer es la frustración, porque siempre habrá otros que pesquen peces más grandes que tú, que viajen a más destinos de pesca que tú y que pesquen mayor cantidad de peces que tú. Pero si todavía no has comprado ese mensaje, a pesar de la interminable cantidad de estímulos que recibimos cada día en ese sentido, te diría que procures ignorar siempre que sea posible todos esos estímulos, porque a menudo la felicidad la encontramos en pequeñas cosas que al final nunca son tan importantes.
5 de noviembre de 2024
A nadie se le escapa que a día de hoy la manera de pescar a mosca seca de los pescadores españoles y su manera de hacer algunas moscas son una referencia para pescadores de muchas otras partes del mundo. Es una realidad, pero tampoco nos vengamos muy arriba que antes que nosotros ya ocuparon ese lugar el Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Polonia, Italia, la República Checa o Nueva Zelanda. Todos estos países, y seguro que alguno más que ahora se me olvida, han exportado a otros lugares del planeta alguna técnica de pesca, algún tipo de montaje o alguna otra cosa relacionada con la pesca con mosca que ha calado con mayor o menor importancia entre pescadores de otros territorios. Y creo que en España, que tenemos una tradición de pesca a mosca de cientos de años, no hemos sido precisamente permeables a estas influencias foráneas, o no a todas ellas, por ser un poco más fiel a la realidad. En cualquier caso, tampoco se trata de probarlas todas ni de adoptarlas todas, porque seguramente no nos daría tiempo en una única vida a no ser que no hagamos otra cosa que pescar. Como a mí me gusta mucho probar cosas nuevas, he ido experimentando con algunas técnicas o moscas provenientes de alguno de los países del listado que he puesto ahí arriba, así que por si a alguien le apetece probar, voy a hacer un pequeño resumen con lo que mejor me ha funcionado en nuestros ríos o con lo que considero que va a ser más provechoso en el caso de querer utilizarlo aquí. Empezando por el Reino Unido, si me tuviese que quedar con una técnica y un montaje, me quedaría sin duda alguna con el "Upstream Nymphing" como técnica y con las Shuttlecock como modelo de mosca. Siguiendo por Estados Unidos, en el caso de la técnica me quedaría sin ninguna duda con su "Dry-dropper" y en el caso de las imitaciones, dejando a un lado los grandes clásicos, me quedaría sin ninguna duda con sus montajes hechos en foam, tanto para trucha como para barbo y carpa. De Francia, en el caso de la técnica me quedaría con la pesca de truchas a ninfa a pez visto y en el caso de las imitaciones me quedaría sin pensarlo demasiado con su forma de montar las ninfas de cola de faisán, que algunos llaman "Frenchies". Son sin ninguna duda las ninfas con las que más peces he pescado, usando para el tórax dubbings naturales como ardilla o liebre o sintéticos tipo ice dub, spectra, SLF y similares. De Polonia me quedaría con su técnica de pesca a ninfa, que aunque muchos crean que eso está ya pasadísimo de moda, la verdad es que en determinados tramos sigue funcionando a la perfección, con la ventaja de que se puede pescar así con una caña y línea normales, por lo que el cambio de ninfa a seca o de seca a ninfa en una misma jornada de pesca es cero traumático y te evitas tener que cargar con dos equipos y esas historias. Y en cuanto a las moscas, me quedaría sin duda con esas imitaciones de efémera que montan con tres fibras de gallo para las colas, cuerpo finísimo en hilo de montaje y un par de plumas de cdc para las alas. Esas moscas minimalistas que usan me enloquecen. De la República Checa me quedaría sin ninguna duda con sus famosas ninfas, montadas bien finitas y con hilo de plomo plano para que quede bien apretado y profundicen lo mejor posible. También parece que es algo que se ha pasado de moda por completo, pero esas ninfas siguen pescando mucho, y en ocasiones y zonas concretas en las que las bolas metálicas puedan servir más que nada para espantar a los peces, contar con una alternativa sin bola metálica debería ser obligatorio. Y estas ninfas son una buena alternativa. Como me gusta mucho pescar pequeños ríos de montaña y, de hecho, es donde aprendí a pescar a mosca, Italia siempre fue una referencia para mí porque allí está alguno de los mejores pescadores de este tipo de río del mundo. Cuando pescas un río de montaña tienes dos opciones, o pescar de punta para que lo único que toque el agua sea la mosca, a poder ser, o aprender a lanzar como los italianos. Igualmente, para este tipo de ríos tienen imitaciones de tricópteros y plecópteros de alta flotabilidad y visibilidad y gran sensación de vida que son una fantasía. Y de Nueva Zelanda, sin ninguna duda, me quedo con su lanita para usar de indicador. La pesca a ninfa con indicador también parece cosa del pasado, pero los indicadores estos de los neozelandeses te permiten pescar a ninfa con una caña normal de seca e incluso en zonas de agua completamente parada, así que no estaría de más darle alguna oportunidad a esta técnica.
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