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Lo que nunca deberías recomendar a tus amigos

jul 24, 2024

Igual no me tienes que hacer mucho caso hoy, que he tenido que pasar la tarde con solo una ración de un arroz vegano en el cuerpo y ya siento que el hambre me está devorando desde dentro. 

De todos modos, te lo cuento: hay productos que conviene no recomendar a ningún amigo.

Eso en el caso de que quieras conservar esa amistad, claro. 

El ejemplo más claro serían las botas de vadeo. No hay nada como recomendarle a alguien unas botas de vadeo para que esa persona te empiece a odiar cinco o seis salidas de pesca después. 

El otro día veía un video de un youtuber recomendando unas botas. Que ya le habían durado casi media temporada y se veían bastante bien de aspecto. Que seguían como nuevas, vaya. 

Unas botas de 300 euros.

Media temporada con ellas y celebrando que todavía tienen un aspecto aceptable. Vamos, celebrando que no se hayan desintegrado. No le critico a él, que no se entienda mal. Es más bien un pensar "a lo que hemos llegado". Nos parece digno destacar que unas botas de 300 euros mantenga un aspecto aceptable tras media temporada de pesca. 

El tema, además, es que en los vídeos de pesca que pone habitualmente suelen verse tramos de río MUY fáciles de andar, en los que el trayecto del coche al río no parece excesivamente largo y demás. 

Nada en contra de esto. Entiéndeme, yo también soy un gran fan de los ríos comodones, aunque eso suele llevar implícito que toca pescar donde más machacados están los peces. 

Y todo esto por no añadir que el peso de esta persona debe rondar los 65-70 kilos, así a ojo, que un par de veces le he visto en la vida real, aparte de los vídeos de Youtube. 

Dale esas mismas botas a uno que pese 120 kilos y que se dedique a patear zonas de montaña con ríos con mucho canto rodado de tamaño grande, maleza en las riberas, accesos y salidas del río por el medio del monte con pendientes pronunciadas y demás. A ver cómo están después de media temporada. 

Hay que tener mucho cuidado no solo cuando te ponen en situación de ser el recomendador de algo, sino también cuando nos ponemos en situación de ser los recomendados. Especialmente si quien está recomendando no nos conoce de nada y puede tener cualquier tipo de interés o vinculación con la marca.

Otro ejemplo muy claro son los vadeadores. 

A ver, cosas básicas que hay que tener claras: da igual el precio, da igual cuantas costuras tenga y dónde las tenga, da igual como de bueno te haya salido a ti, da igual la marca, da igual el tejido que hayan empleado y sus características...

Da todo igual. 

En cuanto recomiendes un vadeador, si tu amigo te hace caso, es 100% seguro que la unidad que él se compre será de las que salen malas y le hará agua en cuatro días. 

Esto no falla. 

Se convierte en ex-amigo. 

Las líneas en los últimos años se han convertido en un tema parecido al de los vadeadores y las botas. No tan extremo todavía, pero empiezan a acercarse peligrosamente. Todos los años compro dos o tres líneas de marca. A veces por probar algún modelo nuevo, otras veces porque quiero un perfil muy concreto que solo se encuentra en S. A., en Rio, en Airflo o en la que sea. Da igual el motivo. El tema es que sigo todavía comprando algunas y he podido comprobar que usándolas mucho menos que antes, su durabilidad ha descendido de manera dramática. 

A ver, que si me duró la Cortland 444 de color melocotón en DT unas seis temporadas y la última Ultra-4 que tuve en WF4 otras seis o siete, pescando unos 80 días por temporada, ¿Cómo es posible que líneas de gama equivalente actuales, y mucho más caras, me estén durando año y medio? Y año y medio con suerte. Algunas una temporada. Y saliendo mucho menos de pesca. 

Otra cosa que no conviene recomendar es el culo de pato. 

Puede haber tanta diferencia entre una hornada y otra de un mismo proveedor, que el que te ha salido estupendo este mes, puede ser terrible el mes siguiente. 

Salvo que recomiendes alguno de esos de 100€ por 50 plumas y cosas así. Aunque si recomiendas uno de esos el riesgo que corres es que quizás piensen que se te ha ido ya la olla por completo. 

Más cosas que no conviene recomendar: las bolas de tungsteno. 

Desde hace unos 15 años guardo en una bolsita etiquetada con fecha y proveedor unas pocas bolas de tunsgteno de cada color de cada uno de los sitios donde las he ido comprando. O sea, cada vez que compro bolas de tungsteno, saco del paquete tres o cuatro bolitas, las meto en una bolsa zip con fecha y lugar donde las he comprado o marca, y las dejo todas guardadas para echarles un vistazo de vez en cuando, a ver cómo les afecta el paso del tiempo. 

Seguro que te suena haber leído alguna vez en alguna tienda "nuestras bolas no pierden el brillo" y cosas así. Pues tengo unas muestras de unas de esas que decían eso, y las cobraban en consecuencia, que si te enseño como están de comidas por una especie de óxido verde, alucinarías. Pero no es que estén así porque hayan pasado muchos años, es que estaban así antes de haber pasado un año. 

Y no hablemos de pesos o tamaños. Yo hace ya mucho que dejé de pesarlas y medirlas. 

A ver, esto tampoco es tan criticable porque aquí somos culpables nosotros de una parte del mal. Si comprásemos las bolas a medida que las fuésemos necesitando, seguramente acabaríamos perdiendo todas las ninfas antes de que ninguna bola perdiese el brillo, pero como muchos tenemos la costumbre de hacer cientos de ninfas a partir de septiembre y ya para la temporada siguiente, nos pasa cada año que cuando luego llega marzo, muchas de las bolas que usamos en lo que montamos en septiembre y octubre ya no brillan tanto. 

En mi caso tengo a veces stock de moscas secas en casa, pero ninfas nunca. Sean para mí o para otra persona, cuando tengo que hacer ninfas las hago siempre sobre la marcha para que quien las recibe, las reciba en perfecto estado y no con pinta de llevar meses almacenadas. 

Y luego otro tema diferente es si nos interesa para pescar que las bolas estén completamente brillantes, pero de eso hablaremos otro día. 

Y luego, para terminar, viene la gran fiesta: recomendar una caña. 

Vamos a ver. Es absolutamente imposible que una caña que a ti te encanta, le vaya a gustar también a todo al que se la recomiendes. 

Una caña de pesca viene a ser un poco como el hueco del culo en una butaca muy usada. Si se sienta en ella el que dejó el culo ahí marcado, seguramente le parezca la mejor butaca del mundo. 

Si se tiene que sentar otro, lo mismo antes la lleva a desinfectar y desinsectizar. 

Si te ponen en el compromiso de tener que dar tu opinión sobre una caña, trata de mantenerte todo lo que puedas en las cosas que puedan ser más objetivas: calidad del corcho, tipo de anillas, peso, etc. 

Como entres en tipos de acción, que cada uno lo interpreta como mejor le parece, o su tolerancia a la pesca con terminales muy finos y cosas así, al final lo que vas a conseguir es perder otra amistad. 

De todas maneras, a menudo somos al mismo nivel pescadores que pescados, y en cuanto nos tiran el cebo envuelto en un "oye, tengo que comprar una caña nueva de ninfa, ¿tú cuál me recomendarías?", picamos a la primera y sin remisión.

07 sept, 2024
Con esto de la proliferación en los últimos años de las herramientas de Inteligencia Artificial me imagino que ya todo el mundo sabe más o menos como funcionan, pero por si no es el caso, funcionan más o menos así (le he pedido a ChatGPT que redacte una explicación): "Claro, aquí tienes una explicación breve de cómo funciona una herramienta de inteligencia artificial como yo: 1. **Entrenamiento**: He sido entrenado en una vasta cantidad de texto proveniente de libros, artículos, sitios web y otros escritos. Este entrenamiento fue llevado a cabo por OpenAI utilizando una arquitectura llamada GPT-4 (Generative Pre-trained Transformer 4). 2. **Modelo de Lenguaje**: Soy un modelo de lenguaje basado en una red neuronal de tipo transformador. Este tipo de modelo es particularmente eficaz para entender y generar texto humano. 3. **Procesamiento de Preguntas**: Cuando recibo una pregunta o solicitud, analizo el texto para comprender su significado y contexto. Utilizo patrones y relaciones aprendidas durante mi entrenamiento para generar una respuesta coherente y relevante. 4. **Generación de Respuestas**: Con base en la comprensión del texto de entrada, genero respuestas que se ajustan al contexto de la conversación. La generación de texto se hace prediciendo la siguiente palabra en una secuencia, utilizando probabilidades basadas en el entrenamiento previo. 5. **Mejora Continua**: Mis respuestas pueden ser mejoradas con retroalimentación y mediante el uso de técnicas de aprendizaje adicionales, lo que me permite adaptarme mejor a las necesidades y preguntas de los usuarios. En resumen, soy un modelo de inteligencia artificial diseñado para comprender y generar texto humano, utilizando técnicas avanzadas de procesamiento del lenguaje natural y aprendizaje profundo." Pues esto pasa un poco en algunos tramos de pesca en los que día tras día se machaca a los peces con las mismas ninfas o las mismas moscas, las que generalmente están de moda, hasta llegar al punto de que en algunos de esos tramos, echas al agua un perdigón determinado y automáticamente las truchas se dejan de alimentar o se piran cagando leches. Por eso insisto tanto con el tema este de que conviene llevar en nuestras cajas moscas de las que usa todo el mundo, pero también de las que no usa nadie. Porque si le preguntamos a ChatGPT sobre la capacidad de memorizar de las truchas, esto es lo que nos dice: "Las truchas, como muchos otros peces, tienen capacidades cognitivas que les permiten aprender y recordar ciertas cosas. A continuación, algunos puntos clave sobre la capacidad de memoria de las truchas: 1. **Memoria Espacial**: Las truchas pueden desarrollar una memoria espacial detallada de su entorno. Esto les permite recordar ubicaciones específicas donde han encontrado comida o refugio en el pasado. Estudios han demostrado que las truchas pueden aprender y recordar el diseño de laberintos acuáticos, lo que indica una capacidad significativa para recordar la estructura de su hábitat. 2. **Reconocimiento de Peligro**: Las truchas tienen la capacidad de recordar y reconocer amenazas. Por ejemplo, pueden aprender a asociar ciertas señales o situaciones con la presencia de depredadores y modificar su comportamiento en consecuencia. Este tipo de memoria es crucial para su supervivencia. 3. **Condicionamiento Clásico y Operante**: Las truchas pueden ser entrenadas mediante condicionamiento clásico (asociando un estímulo neutro con un estímulo significativo) y condicionamiento operante (aprendiendo a realizar una acción para recibir una recompensa o evitar un castigo). Esto demuestra que tienen la capacidad de aprender y recordar comportamientos específicos en respuesta a estímulos ambientales. 4. **Duración de la Memoria**: La duración de la memoria en las truchas puede variar. Algunos estudios sugieren que pueden recordar experiencias específicas, como la ubicación de una fuente de alimento, durante varios meses. Sin embargo, la duración exacta puede depender de varios factores, incluyendo la especie de trucha y las condiciones ambientales. En resumen, las truchas poseen una capacidad de memoria que les permite aprender y recordar información crucial para su supervivencia, como la ubicación de recursos y la identificación de peligros. Esta capacidad de memoria y aprendizaje es una adaptación importante que les ayuda a navegar y prosperar en sus entornos acuáticos." Y de todo esto, lo más importante es lo de la capacidad de identificar peligros. Si llevan toda la semana machacando un tramo con la Nasa, la Vitamina y la Santísima Trinidad, vas a llegar tú el sábado a pescar con esas mismas moscas y te vas a comer los mocos. En mi caso, cuando pesco en un espacio corto de tiempo el mismo tramo durante varias salidas de pesca diferentes, procuro no repetir las moscas que utilizo. Sé que podría pescar con las mismas moscas porque ya tengo cierta experiencia acumulada, pero lo que no quiero es contribuir a entrenar a las truchas como si de una inteligencia artificial se tratase, porque entonces será cada vez más complicado.
06 sept, 2024
De pocas cosas en mi vida me he sentido más orgulloso que de ser pescador a mosca y atador de moscas. Aunque ahora ya haga moscas más por inercia que por interés y las salidas de pesca cada vez sean menos porque actualmente otras actividades me despiertan un grado de pasión un poco mayor, nunca dejaré de considerarme pescador a mosca. Pescador en general, más bien, ya que son muchas las modalidades que practico. De hecho, a día de hoy, la pesca con mosca es la que menos practico de todas ellas. Y a pesar de todo ello, hay momentos en los que uno no puede evitar avergonzarse un poco de compartir gremio con según qué tipo de personajes. Ya sé que entre nosotros es distinto, pero para muchísimas personas que no tienen ni idea de lo que es la pesca, ni de las distintas modalidades, ni de sus distintos enfoques ni nada de eso, lo más normal del mundo es que nos metan a todos en el mismo saco, y ahí es cuando llegan esas situaciones en las que a veces se pasa un poco de vergüenza. Por ejemplo, con el tema del siluro. Esto está ya llegando a la opinión pública. Se ha convertido en un problema enorme que no va a dejar de ir a más. Si hasta se lo oí comentar durante una etapa a Antonio Alix, el que retransmite el ciclismo en Eurosport. Si buscas cualquier nota de prensa relacionada con su expansión siempre se achaca a los pescadores recreativos. Y a mí me da un poco de vergüenza en ese momento estar metido en ese mismo saco, porque realmente opino que el que se haya dedicado a transportar alevines de siluro de una cuenca a otra o de un tramo a otro, merece realmente tantos años de cárcel como el que se dedica a quemar los montes o a envenenar a los lobos. Bueno, espera, que igual no es que se metan en la cárcel a demasiados pirómanos o envenenadores, así que mejor hacer otro símil: a los que contribuyan a la expansión del siluro tantos años a la cárcel como al que traiga medio kilo de huevo culero desde Tánger. Aprovecho para pedir a la juventud que me lee que no se droguen, que las drogas son muy malas. No tienes más que ver cómo han terminado Miguel Bosé o Nacho Cano, y piensa que ellos se metían lo mejor de lo mejor. Imagina con lo que te venda cualquiera por ahí cortado con mil mierdas. Pero sí, si alguien me asocia, por el mero hecho de ser pescador, con alguno de esos descerebrados que se dedican a transportar siluros de un lado para otro contribuyendo a la expansión de una especie que va a terminar con todo, pues paso bastante vergüenza. Hasta no hace mucho tenía clarísimo que jamás iba a ir a pescar siluros, pero estoy empezando a verlo de otra manera, y creo que cuando tenga la oportunidad voy a ir con el equipo de lance pesado a tratar de sacar alguno, para una vez pescado arrastrarlo hasta unos 15 metros de la orilla y deleitarme viendo como lentamente se va achicharrando al sol. Porque los que se dedican a hacer captura y suelta de esta especie también me dan un poco de vergüenza. Vergüenza ajena en este caso, pero vergüenza. Otros que te pueden hacer fácilmente sentir avergonzado son los que tienen como única misión en la vida ser como los que mataron al último Alca gigante, y que no descansarán hasta haber cogido una piedra bien gorda con la que reventarle la cabeza contra el suelo al último salmón que dé alguno de los ríos cantábricos que todavía conservan alguna pequeña población de la especie. Sentí muchísima vergüenza una vez compartiendo sereno con un miembro de cierta asociación conservacionista que en un conocido coto asturiano se pasó por bastantes peces del cupo máximo y que cuando tenía todas las truchas extendidas encima de un pequeño murete de piedra se le ocurrió decir: "si vienen los picoletos decimos que la mitad son tuyas, eh". Me dio tanta vergüenza que fue el último día que tuve cualquier tipo de relación con dicha persona. Hasta el día de hoy no le he vuelto a dirigir la palabra por ningún medio jamás. Pero bueno, todos estos que no respetan cupos, ni medidas, ni artes de pesca, ni horarios ni nada, me provocan el mismo grado de vergüenza. Cada temporada se hace viral algún tipo de vídeo en el que se ven docenas de truchas muertas, la mayoría de menos de la medida, y al "pescador" alardeando, contándolas o lo que fuera. Y lo peor de todo es que en muchos casos son otros pescadores los que lo comparten. Sé que lo hacen con la intención de hacer denuncia pública de tales hechos, y no hay ninguna mala intención en ello, pero para mí esto es un error, porque para el 99% de las personas, que no pescan, cuando les llega alguno de esos vídeos, lo que suelen hacer es reafirmar su idea de que todos los pescadores son iguales. Todos acabamos con el salmón, todos cargamos con siluros viajeros, todos matamos peces sin respetar tallas, cupos o normas, todos dejamos la orilla del río como un vertedero... Todos, todos, todos. Todos sabemos que esto pasa, pero todos los pescadores que no somos así, deberíamos tratar de no dar más visibilidad todavía a este tipo de hechos que solo sirven para que la opinión sobre la pesca de muchas personas que no pescan, sea la que es. Y que opinen así, no beneficia en nada a la pesca.
05 sept, 2024
No hace tanto tiempo casi todas las marcas del mercado tenían en su catálogo de productos cañas de entre 6' y 7'6" para líneas 1, 2 o 3. Algunas incluso con cosas raras como línea 0, 00, o 000. Creo recordar que incluso había una TFO Finesse de 5'6" línea 0'5 o algo así. A día de hoy este tipo de cañas prácticamente han desaparecido, salvo en algún caso concreto y normalmente ya están solo presentes en modelos de gama muy alta o gama muy baja. Hay lugares en los que este tipo de cañas siguen utilizándose muchísimo. Por ejemplo en Estados Unidos, en alguno de sus estados, como Carolina del Norte, Pensilvania o incluso en Colorado, es muy habitual emplear este tipo de cañas para pescar pequeños riachuelos. Y la oferta es infinita, porque aparte de que algunas marcas como Sage, Redington, Douglas o Winston sigan ofreciendo este tipo de cañas, puedes encontrar decenas de artesanos fabricantes de blanks o montadores de cañas que ofrecen cañas cortas. Especialmente en fibra de vidrio, muy de moda en los últimos años, pero también en carbono. Japón es otro mercado que tiene una oferta amplísima de cañas entre 6' y 7'6". Incluso con muchos modelos que incluyen la etiqueta "backpacker" o algo similar, con cañas de más de cuatro tramos en medidas pequeñas ideales para meterlas en la mochila y echar a andar por el monte hasta terminar pescando algún pequeño arroyo en el que la civilización casi sea un recuerdo lejano. La cuestión es que en Europa la oferta de este tipo de cañas es ridícula. Algunas marcas mantienen algún modelo más bien enfocado a la TLT de los italianos, que tienen un tipo de acción que para mí es horripilante, y luego muy poquita cosa más. Para bien o para mal aquí estamos completamente influenciados por la tendencia que marca la pesca de competición y es una verdadera lástima que tantos pescadores no hayan ni siquiera experimentado lo que es pescar con cañas cortas y ultraligeras, que te permiten divertirte muchísimo incluso con truchitas de un palmo o menos. Lógicamente estas cañas no sirven para todos lados. No son cañas para ir al Sil, porque con lo que tiran las truchas del Bierzo y los tamaños que te puedes encontrar allí, incluso sin necesidad de que te entrase alguna de las grandes, con una trucha mediana puedes envejecer antes de conseguir sacarla con una de estas cañas. Todavía me acuerdo en Campo de Caso cuando no era nada raro clavar peces de 40 centímetros para arriba lo que costaba llevarlas a la sacadera con una caña de 7'6" línea 3, que por otra parte era un tamaño ideal de caña para el tamaño que tiene el Nalón en aquella zona. Solo por curiosidad me he puesto a mirar ahora mismo cuántas cañas había disponibles en menos de 7' en las marcas más conocidas y es para llorar. He visto un modelo de Snowbee, tres de Greys, uno de Sage, uno de Winston y poca cosa más. Sí hay alguna más en cañas de fibra de vidrio, pero vamos, podemos sumar otras cinco o seis como mucho. Sí me gustaría destacar el caso de Douglas que tiene toda una serie completa enfocada a este tipo de pesca. Lo malo que son relativamente caras, aunque tienen una pinta estupenda. Pero no hace tanto TFO tenía toda la serie Finesse en la que llegó a haber un modelo de 5'6" para línea 0.5 como decía, aparte de la de 7'3" línea 2, la 7'9 línea 3 y alguna más, Las Redington Butterstick V2 tenían otro modelo de 5'9" línea 0... Aparte de otros modelos hasta los 7'6" para líneas 2 o 3. Me gustaría que en algún momento vuelva a haber mucha variedad en gamas y modelos de cañas así, pero no confío demasiado en que vaya a suceder, ya que como decía antes, cada vez somos menos los pescadores que utilizamos estas cañas para pescar con mosca seca ríos de tamaño mediano, pequeño o minúsculo. Y, como digo, creo que no se usan porque la mayoría de los pescadores no las han probado, ya que no conozco a nadie que haya pescado con cañas de estas al que no le haya resultado divertidísimo, hasta el punto de convertir este tipo de pesca en su técnica predilecta o, como mínimo, reservar un buen número de jornadas al año para pescar así. Si tienes la oportunidad de pescar con este tipo de equipos ultraligeros en ríos en los que el tamaño de las truchas no sea enorme, lo que te puedo asegurar es que te vas a divertir mucho.
04 sept, 2024
Creo que ya he mencionado en alguna ocasión que yo soy partidario de tener la mesa de montaje lo más ordenada que sea posible. Si empiezas a sacar y sacar y sacar materiales y no vas guardando, al final acabas con un montón de cosas alrededor entre las que es imposible encontrar nada. Sé que en lo que se refiere al atado de moscas muchos viven muy a gusto en medio de un caos, pero para mí un espacio ordenado es una mente ordenada. Por eso me gusta también hacer las moscas en tiradas grandes del mismo modelo, porque así saco solamente lo que necesite para ese modelo y cuando tenga hechas seis o siete docenas, paso al siguiente. A pesar de todo, hay una serie de cosas que siempre están sobre la mesa. Las herramientas que más utilizo, por supuesto. No son muchas, en realidad, ya que el 99% de las moscas las hago únicamente con un torno, unas tijeras, una pinza de hackle, un anudador, un portabobinas y unas pinzas de esas de precisión para coger de la mesa los anzuelos, bolas, plumas y demás. Lógicamente, el superglue está siempre y los barnices y la linterna UV cuando estoy haciendo perdigones, también. Y luego el cdc, un cuello de gallo, plumas de riñón o lo que necesite para el montaje que esté haciendo. Pero independientemente del montaje que esté haciendo, hay una serie de materiales que siempre están sobre la mesa. Y me refiero a materiales para hacer los cuerpos de las moscas secas o las ninfas. ¿Y por qué me parece esto interesante? Porque es la mejor forma de ver qué es lo que más se utiliza. Y no me refiero a mí en concreto, sino a las moscas que más hago. No solo para mí. Así que como estaba ahora haciendo moscas se me ha ocurrido que podía hacer el listado y compartirlo. Esto es lo que hay: - Pluma de faisán. - Dubbing de ardilla natural. - Dubbing de liebre (50/50 oreja y careta). - Un cono de La Paleta 3277. - Un cono de Presencia 7636. - Rayón Zirayón 4122. - Una bobina de 50 metros del Gütermann 431. - Una bobina de 700 metros del Gütermann 249. - Una bolsa de Fly-Rite 11. - Una bolsa de Fly-Rite 34. E hilo de brinca de los tres colores que más utilizo: Gütermann Tera 177, 417 y 578. Y ahora que acabo de escribir el listado, y sabiendo cómo sabes que soy bastante minimalista en lo que a la cantidad de modelos de moscas que van en mis cajas, creo que con lo que aparece en ese listado y añadiendo algún material para hacer perdigones tipo gasolina y culirrojos, se podría echar todo el año sin necesitar nada más. Obviamente hay otros materiales que uso mucho y que me gusta mucho utilizar, pero si vamos a lo práctico, a lo necesario para pescar, con lo de la lista de ahí arriba sería más que de sobra para hacer las moscas secas y las ninfas con las que poder pescar todo el año. Ya te digo que no es que sea lo que más uso para mí, sino que es lo que más uso para moscas que hago para muchos otros pescadores.
03 sept, 2024
Creo que nunca he explicado lo que voy a intentar ahora. De hecho justo me pongo a escribir y pienso que quizás no lo he explicado nunca porque creo que a lo mejor no es algo tan sencillo de explicar. Vamos a intentarlo. A ver, yo no creo en nada. Seguramente te lo habrás imaginado si has ido leyendo los artículos que he ido publicando, pero a base de ir acumulando años y conociendo a un montón de pescadores diferentes, me he ido dando cuenta de una serie de cosas que han hecho que poco a poco haya ido dejando de creer en muchas cosas que al principio me parecían importantes. O muy importantes. Y que a día de hoy me la sudan por completo. Por intentar ir un poco en orden. En lo primero que creí fervientemente para tratar de conseguir ser mejor pescador fue en la entomología. Eran otros tiempos, claro, pero en su momento parecía la mejor manera de conseguir llevar más peces a la cesta. Si sabías muy bien qué coño era lo que estaban comiendo, lo lógico era pensar que poniéndoles delante una mosca igual que la que comían, sacarías muchas más truchas que antes. Lo malo de esto es que pasaron dos cosas. La primera cosa es que no mucho tiempo después aparecieron en mi vida la Charnoz, la F-Fly, la MP81, la Peute, el Fly-Rite 34 y tantas otras que no se parecían precisamente a lo que se supone que estaban comiendo, y pescaban lo mismo o más que las efémeras con el color de Gütermann clavado, el tamaño exacto, el mismo número de cercos que las naturales y todos esos rollos. Lo segundo que pasó es que fui coincidiendo de vez en cuando con algún pescador de los más fieles creyentes de la importancia de la entomología, y al final no pescaban mucho más, ni mucho menos, que cualquier otro. Y luego, también pasó que a base de hacer moscas para un montón de gente te vas dando cuenta de que la proporción es muy similar entre los que quieren un montón de modelos para imitar a todas las especies posibles y los que con media docena de moscas pescan todo el año. Y esto, como digo, hace un montón de años. A día de hoy casi diría que por cada diez que quieren un montón de modelos distintos hay noventa pescadores de los que pescan todo el año con media docena de modelos. Y más curioso me resulta todavía que entre los que quieren muchos modelos distintos casi coincide con pescadores que apenas salen de los ríos de su comarca, mientras que otros que pescan en un montón de provincias diferentes son los que se arreglan con unas pocas moscas y listo. Lo segundo que me pareció súper importante para conseguir sacar más peces fue practicar el lanzado. Aquí también pasaron dos cosas. La primera que descubrí que practicar lanzado en un prado es la cosa más aburrida a la que he tenido que hacer frente en toda mi vida. Pero es que además, he podido ir de pesca a lo largo de mi vida con varios de estos que tienen todo ese título enorme de Máster Caster Instructor o como coño se diga, y resulta que ninguno sacaba más peces que yo. Y yo ya soy bastante mediocre en lo de sacar peces. Así que fui asumiendo que mola un montón verles lanzar, pero que lo que es pescar, pues en la media o menos. Claro, siempre te lo van a vender como que sacar peces no es lo más importante, que cuenta más la forma que el fondo... En fin, todo lo que quieras, pero lanzar mucho y pescar lo justo. Y a la gente lo que le divierte es sacar peces. Otra cosa es que llegues al río asfixiado del trabajo, la ciudad, el ruido, la gente y solo con estar allí ya seas feliz. Eso seguro que nos pasa a todos. Pero luego también queremos pescar. Si no, bastaría con echarse al monte a dar un paseo, que el relax y la contemplación serían algo similar. Y lo del relax siempre que no te cruces con alguno de esos que llevan una de esas mochilas/chaleco y que van por el monte como si fuesen a atender alguna emergencia. Si te toca alguna ruta frecuentada por estos, entonces olvídate de lo del relax que vas a tener que estar con todos los sentidos alerta no te vaya a llevar alguno por delante. En su día también creí cómo el que más en todo el tema de los hilos. Ya sabes, los Gütermann, La Paleta, El Molino, Ray y los demás. A día de hoy nada me haría más feliz que apareciese un comprador al que venderle el 80% de la colección. Quedarme solo con las que ya están empezadas y luego con otras cincuenta o sesenta bobinas para meter en un cuadro y listo. Podría intentar ir vendiéndolas por bobinas sueltas, pero aquí pasan dos cosas. La primera que me daría una pereza enorme tener que atender todos los mensajes que recibiría, y que seguramente me quedaría solo, porque yo cuando compro algo de segunda mano jamás regateo. Solo compro si el precio anunciado me parece justo. Entonces tampoco tolero nada bien que me vengan a regatear a mí, que siempre intento poner el precio que me parece justo. Al final acabo bloqueando a muchos de los que insisten en el regateo, de ahí que diga que me quedaría prácticamente solo. Y la segunda cosa es que tengo un problema con los precios de los hilos. Por un lado me parece una locura pagar 150€ por una bobina del 300, pero tampoco voy a ser yo el imbécil que las venda por 30€ cuando se están vendiendo por precios mucho más altos. De ahí que prefiriese acordar un precio por un lote completo en el que se fuese casi todo menos lo que está empezando y lo del cuadro, y listo. También pasé una época en la que creía que usar los mejores equipos disponibles en el mercado me iba a hacer sacar más peces. Ahí compré cañas, carretes y líneas de gama alta, gama muy alta y gama obscena convencido de que perdería menos peces, me fatigaría menos pescando, sería más feliz... Por suerte esas cañas y carretes tienen buena venta y al final la pérdida no fue tanta, pero lo que es pescar más o mejor, ni de broma. Lo único que descubrí es que me daba un poco de vergüenza ir por el río con una caña y un carrete de 800€ cada uno, y que encima no disfrutaba lo más mínimo por estar en un constante pánico a que se me rompiesen, les dejase alguna marca, rayadura o lo que fuera. Desde entonces solo pesco con cañas de gama baja o media, y si son de gama media-alta o alta es que son de octava mano y están ya hechas polvo, que las he cambiado por moscas o que son cañas antiguas de hace treinta o cuarenta años. En alguna de las cañas que uso, de hecho, se dan las tres circunstancias a la vez: cambiada por moscas, antigua y de cuarta mano por lo menos. En otra cosa que he dejado de creer es en todo ese rollo del conservacionismo, la concienciación y todas esas mierdas. A ver, yo no mato ninguna trucha, reo ni salmón, pero lo hago a título individual y paso de querer convencer a nadie de nada. En este país lo que funciona es la prohibición y la sanción. Somos así, funcionamos por el miedo a que nos pillen. Algunos ni eso, pero la mayoría sí. Así que cualquiera que quiera prohibir que se puedan matar peces con una normativa que así lo establezca, me tiene de su lado. El que quiera ir por las buenas convenciendo con bonitos argumentos a uno o a otro, dando charlas, fundando asociaciones y haciendo presentaciones en PowerPoint, que no me haga perder el tiempo, por favor. Como decía, lo que funciona aquí es prohibir y multar. Lo hemos visto con las normativas de tráfico, con las normativas anti-tabaco, se empezará a ver con lo del racismo en el fútbol en cuanto pongan una docena de multas antológicas y metan a dos o tres en el talego... Y así todo. En España, en general, siempre funciona mucho mejor la prohibición y el castigo que la concienciación y la educación. Incluso con cosas que están prohibidísimas, como por ejemplo llevar perros sueltos en un Parque Nacional o no circular a más de 30 km/h. en determinadas zonas urbanas, nos lo pasamos por el forro, así que imagina lo que nos importa que nos digan que lo conveniente sería no matar los peces, no tirar basura en el monte o lo que sea. No hay nada más eficaz que una buena multa a tiempo. He dejado de creer en muchas cosas relacionadas con la pesca con mosca, pero no en todas. Alguna de las mejores personas que he conocido a lo largo de mi vida son pescadores a mosca, y con muchos de ellos me jode mucho la falta de tiempo o la distancia que hay de por medio, porque si no serían amigos de los de invitar a comer cada dos o tres domingos. Pero bueno, la vida es como es y hay que adaptarse.
02 sept, 2024
Tengo un tema ahí con las ensaladas... Son el tipo de comida que más tiempo de preparación me requiere, para que luego tarde cinco minutos en comerla, y media hora después esté ya muerto de hambre. Y eso sin entrar en excentricidades. Porque si nos vamos a productos ecológicos de temporada, aliños un poco estrambóticos, meter alguna verdura china, algún tubérculo andino o cualquier rollo de esos, encima se te pone la ensalada a precio de filete de ternera. Con las moscas pasa un poco lo mismo. Hay moscas que haces en dos minutos, son baratas y pescan la de Dios, y hay otras que tardas un cuarto de hora en tenerlas listas y total después prácticamente ni las usas porque como enganches y pierdas una o se te vaya el pez con una de esas te quieres matar. No sé, a lo mejor me equivoco, pero creo que casi todos hemos llevado en la caja alguna vez moscas que no usábamos por no perderlas, de lo que nos había costado hacerlas. Que recuerde ahora me pasó eso con la Iosu Fly de Paco Lizarraga, con los pardones de Luis Meana y con las larvas de trico de Oliver Edwards. Seguro que con más, pero con esas me pasó seguro. De llevar en la caja una o dos docenas y no usarlas por no perderlas. Yo cada vez soy más partidario de utilizar moscas bocadillo de bacon y queso en lugar de moscas ensalada. Pones la plancha a calentar, un poco por cada lado, lo metes en el pan con el queso y eso está riquísimo. Y con las secas todavía hago alguna que tiene un poco de elaboración. Cada vez menos, pero todavía alguna. Pero con las ninfas, mirando mi caja a día de hoy, hay Walt's Worms que se hacen en minuto y medio, ninfas de faisán que se hacen en dos minutos y un par de modelos de perdigones que se hacen en tres minutos incluyendo el barnizado. El tema es que a base de usar moscas muy sencillas acabas cogiendo confianza en ellas, porque pescan lo mismo o más que otras mucho más elaboradas, y qué quieres que te diga, si hay algo que no podemos comprar es tiempo. El tiempo es la cosa más igualitaria de este mundo. Pasa igual para todos. El Elon Musk este de los cojones que no hace más que estirarse la cara y al final va a terminar como el de Aerosmith, el de Guns & Roses o Paul McCartney, con cara de señora. Con cara de señora, pero viejo igual que los demás. Claro que también están José Cordeiro, Aubrey de Grey y toda esta tropa que creen que estamos a nada de que el ser humano sea inmortal. Hay chaladuras para todos los gustos, ya sabes... Y esto vale tanto para el tiempo empleado en el torno como para el tiempo de pesca, porque esas moscas que luego no usamos porque no queremos perder, a veces sí que las usamos, pero evitamos ciertas posturas por miedo a un enganchón o a que guarden un pez que nos la pueda llevar, así que al final seguimos desperdiciando tiempo de pesca. Porque si te pasas varias posturas sin pescar por ese motivo es tiempo que has ido por el río sin estar pescando. Así que en mi caso lo tengo claro. Moscas que pesquen, sí, pero también moscas que no me dé miedo perder y que no me lleve demasiado tiempo reponer.
01 sept, 2024
La mayor parte de las veces que me piden que haga moscas ya sea para algún intercambio o para algún pequeño encargo, uno de los comentarios que más se repite es este: "Que el pato no sea muy oscuro por favor". En algunos casos, esto se debe a la dificultad del destinatario de las moscas para verlas en el río, de ahí que quieran indicador, pato claro y todo el kit para cegaratos como yo. Pero hay muchos otros casos en los que prefieren pato más bien clarito pensando que pescará mejor. Tiene su lógica, dado que las alas de muchas efémeras e incluso algunos tricópteros parece que queden mejor representadas con culo de pato en tonos gris claro, avellanado, marrón natural claro y similares. El tema es que si miramos un poco hacia atrás, y no hace falta irse mucho más allá en el tiempo, tanto en lo que se refiere a moscas ahogadas como a moscas secas, había infinidad de modelos con alas muy oscuras que pescaban un montón. Entonces... ¿Han perdido capacidad de visión las truchas, se han vuelto remilgadas y no quieren ya nada oscuro o es que somos nosotros, una vez más, presos de alguna moda? Yo estoy convencido de que las efémeras y emergentes con alas en cdc gris natural pescan mejor que con ningún otro color. Pero claro, como digo siempre, lo que piense yo solo sirve para mí. Y, además, encontrar culo de pato en ese tono gris natural, cercano a lo que podríamos llamar gris medio, es muchas veces complicado. Es curioso porque cuando el cdc se empezó a poner de moda, era ese tono el más fácil de encontrar, y hoy casi diría que es el más difícil. Cosa que no entiendo, pero ese es otro asunto. Volviendo la vista atrás, como decía, y si empezamos con las ahogadas, todos sabemos que había un montón de imitaciones con pluma oscura que pescaban muy bien. Moscas con alas en indio acerado, negrisco, pardo corzuno o tostado nos han dado cantidad de peces. Y si pensamos en las secas no había montador que no tuviese en su arsenal un cuello de gallo en color dark dun, dark brassy dun, coachman brown o alguno similar con el que montaba moscas para principio de temporada, y entendiendo principio de temporada bien entrado mayo. Modelos que, por cierto, recuperábamos en muchos casos para seguir pescando con ellos en septiembre y principios de octubre. Pero es que incluso si pensamos en el pato, a día de hoy, y nos fijamos en las moscas que hacen muchos pescadores de Europa Central, siguen usando moscas con alas que para nosotros pueden parecer demasiado oscuras. Pero pescan. Creo que a veces nos dejamos llevar demasiado por algunas ideas que cuando uno se para a pensar en ello no tienen demasiado fundamento. Lógicamente, que cada uno haga sus moscas como mejor le parezca, solo faltaría, pero descartar cosas que funcionan simplemente porque es lo que hace la mayoría, puede que no tenga demasiado sentido en algunos casos.
31 ago, 2024
No es el resultado de un partido de tenis. Aunque lo parezca. Es el rango de distancia en el que deberíamos capturar la mayoría de los peces cuando estamos hablando de pescar truchas en río. No está puesto en metros. Todavía no me he vuelto loco del todo. Aunque lo parezca. Está expresado en pies porque es muy habitual en publicaciones de los Estados Unidos que hagan referencia a este rango de distancias o, en algún caso, lo muevan hasta 10-40. 10-40 equivaldría a una distancia de entre, aproximadamente, 3 y 12 metros. Y 15-30 aproximadamente sería una distancia de entre 3,5 a 9 metros. Yo prefiero 15-30 porque engloba todas las distancias en las que pesco la mayor parte de las truchas en las tres modalidades a las que más tiempo dedico: la pesca con mosca seca, la pesca con tándem seca-ninfa y la pesca con ninfa al hilo. Si pescase exclusivamente a mosca seca, seguramente los 12 metros de distancia más lejana de pesca encajarían mejor, pero con las tres modalidades la media que me encaja perfecta es 15-30. Y creo que este es un rango adecuado de distancia porque es posible en muchísimas ocasiones acercarse hasta tres metros de distancia del pez, así que en la parte más cercana del rango ese sería un límite adecuado. Obviamente no siempre es posible acercarse tanto. En un parado en el que tengas que desplazarte por dentro del río va a ser muy difícil acercarse a esa distancia, pero si hay corriente o si puedes ir pescando desde la orilla, por fuera del rio, no es tan difícil ponerse a tres, cuatro o cinco metros del pez. Y en cuanto al punto de pesca más lejano, hasta los 9-10 metros cualquier pescador con un poco de experiencia y que no tenga problemas en la vista, va a clavar de manera eficiente un altísimo porcentaje de los peces. A partir de los diez o doce metros ese porcentaje empieza a bajar y más allá de los 20 metros es igual de fácil fallar al clavar que clavar bien. Por otro lado, no se trata solamente de la eficacia a la hora de clavar al pez, sino que cuanto más lejos estemos pescando, más se va a alargar la pelea, lo que significa que más tiempo y más oportunidades tendrá el pez para soltarse o encontrar algún lugar en el que rozar el terminal hasta que acabe partiendo. Una sacadera grande, lo más grande que puedas, también contribuye a acortar la distancia real de pesca, ya que entre tu brazo y la longitud de una sacadera de buen tamaño puedes meter el pez en la sacadera mucho antes que si utilizas una sacadera pequeña. Sí, ya sé que una sacadera enorme no es nada estética y que para entrar o salir del río o para desplazarse por según qué zonas puede ser un coñazo que se ande enganchando en todas partes, pero una vez que estás en el agua, ayuda y mucho. Seguramente ya habré hablado de esto en otros artículos, pero es que de verdad considero la distancia de pesca como el factor más importante de todos a la hora de que una vez que la trucha ha tomado la mosca, consigamos llevar el lance a buen término.
30 ago, 2024
Ya sé que hay mucho convencido de que las truchas son súper selectivas y que ese comportamiento es la norma y no la excepción que se puede dar en situaciones muy concretas. Como me aburre bastante el tema y el que así piensa, seguramente no va a cambiar de opinión, esto va dirigido más bien a los que estamos en esa constante incertidumbre creada por toda la cantidad ingente de libros y artículos donde nos dijeron que eso era así, lo de la selectividad, y la realidad que hemos ido viendo en el río durante todos nuestros años como pescadores y la consciencia de que habitualmente la depredación funciona de manera diferente, lo que nos lleva a pensar que la trucha es mucho más oportunista que selectiva. Si es este tu caso, el de la incertidumbre, te haré una recomendación muy breve y concisa: cuando estés en medio de un parado hasta los cojones de probar moscas en el 26 con bajos de 0.09 y así, pon al final de tu bajo un escarabajo de foam en el 10 y lánzalo junto a cualquiera de las dos orillas. Lo más cerca de la orilla que puedas y que al posar se escuche un buen "plop". De repente, alguna de esas truchas que no querían nada, se desplazará hacia tu escarabajo, abrirá una boca como la de Mick Jagger y se meterá el bicho hasta las trancas. Ya sabes que yo era un enfermo de las sedas y rayones, el color exacto y todas esas movidas. Desde que me dijeron la primera vez que las truchas de Belmonte o de Infiesto se pescaban muy fácilmente con el dichoso escarabajo, desconfíe bastante y tardé todavía dos o tres años en ponerme a probarlo en serio. Pero cuando lo hice, pude comprobar que aquellas truchas con fama de ser de las más difíciles que te podías encontrar, se volvieron infinitamente más accesibles. No estoy diciendo que sea un método infalible. No hay ningún método infalible que funcione siempre en todo momento y lugar si de lo que estamos hablando es de pesca. Pero es una solución muy válida en muchas ocasiones. Además, cuanto más la vas poniendo en práctica, más soluciones diferentes vas desarrollando, y luego te encuentras con que a veces el "plop" del escarabajo de foam lo que hace es espantarlas, pero, en cambio, un escarabajo en cdc en el 16 o 18 posado con la delicadeza suficiente como para que no se espanten, puede resultar demoledor. A veces funcionan los que llevan brillos y otras veces no. A veces funcionan los que llevan patas y otras veces no... Todo es ir probando. Siempre quedará a tu elección y experiencia cuando usar uno u otro, o cuando no usar ninguno y seguir insistiendo con micromoscas. A mí, por ejemplo, me gusta seguir insistiendo más allá de lo razonable e incluso me gusta más, antes que con el escarabajo, probar con una ninfa que dejo que se pose en el fondo y luego levanto intencionalmente, y que funciona casi como un imán para muchos peces. Pero tengo que reconocer que el escarabajo me ha dado peces memorables en lugares muy difíciles de pescar, así que siempre procuro llevar en mi caja o en el portamoscas unos cuantos, tanto en foam como en cdc y en tamaños variados. Total, por probar no se pierde nada.
29 ago, 2024
Podríamos decir que la pesca con mosca es una cosa muy sencilla. Básicamente se trata de que humanos teóricamente evolucionados consigan embaucar a algún pececillo. Entonces... ¿Cuándo se empieza a complicar? Cuando pensamos. La ventaja de la trucha respecto al humano es que ésta se encuentra en su elemento. Y aunque solo es capaz de hacer unas pocas cosas, esas pocas cosas que hace, las hace bien. Las hace bien porque si no ni siquiera habría pasado de alevín. Y ahí, el humano pensante con sus botas, esos calzones extraños con tirantes y todos los demás elementos de su equipo, se enfrenta a la trucha cavilando, con sesudas reflexiones, dándole vueltas a todo y tratando de extraer conclusiones. Y aquí es donde la pesca comienza a complicarse. A lo mejor te ha pasado esto alguna vez: vas a un tramo que te conoces a fondo y ahí vas pescando de memoria, sin pensar, sabes la mosca que vas a usar incluso antes de sentarte en el coche para acercarte al río, vas posando en las posturas habituales y las truchas se van dejando querer mientras tú tienes la cabeza en que el martes que viene tienes que pasar la ITV más que en el río. Pues bien, así es como se debería pescar siempre. Sin pensar. Aunque nunca hayas pescado en ese tramo. Y para que eso funcione, lo mejor es llegar al río con todo ya pensado de casa. Por ejemplo, empecemos por las moscas. Si sabes que hay una serie de modelos que más o menos funcionan bien toda la temporada y en muchas zonas diferentes, y da igual cuáles sean las que más te gustan porque todos conocemos alguna de esas moscas, ¿para qué complicarse con montajes específicos o cosas raras? Pon en tu caja solo moscas de esas. De las que te hagan no pensar, porque sabes que cualquiera que pongas, funciona. Y da igual si a ti te gusta la oreja de liebre, el barón, las olivas, el paja vieja o los dípteros negros. Lo mismo para la caña y el carrete. Cuando tengas un equipo que te guste o que más o menos te permita pescar cómodo no te comas la cabeza en el río pensado que ojalá la caña tuviera tres pulgadas más o si sería mejor un carrete manual o uno semiautomático o cualquier cosa de esas. Y lo mismo con la línea y el bajo. Si tienes una línea que más o menos te deja lanzar medio bien y un bajo que te permite posar con cierta precisión a la vez que te ayuda a evitar el dragado, no andes inventando con la receta para el bajo de éste o aquel. Y lo mismo para las botas, el vadeador o lo que sea. Aparta de tu cabeza cualquier cosa en la que puedas distraerte y una vez en el río céntrate solamente en posar la mosca como es debido en las zonas que consideres que pueden darte un pez. La trucha seguirá en su elemento, pero tú estarás mucho más cerca de formar parte de ese elemento también, siempre y cuando no te despistes pensando en lo que no debes.
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