Creo que ya lo he dicho unas cuantas veces así que voy a ir rápido con ello: a día de hoy en mi caja de moscas puede haber, como mucho, media docena de secas y emergentes hechas con sedas y rayones.
A veces, ni eso.
Todos los años sigo montando para mí moscas con el 431, 249, 580 o 258 de Gütermann, el 4122 de Zirayón, el 3277 o 3279 de La Paleta o el 7636 de Presencia.
El único que tiene el sitio garantizado es el 4122, y de todos los demás, aunque tenga las moscas hechas en casa, igual meto alguna algún día que me apetezca usarlas, pero la mayoría las vendo hacia final de temporada porque no han llegado a salir de la caja en la que guardo las moscas en casa.
¿Han dejado de pescar todas esas moscas?
Rotundamente, no.
Siguen pescando igual que siempre. No se puede usar moscas que pesquen más que el 4122 o el 249. Hay otras que pescan igual, pero no que pesquen más. Todos tenemos media docena de moscas que pescan en cualquier sitio en cualquier momento de la temporada. Pues el 249 y el 4122 son de esas. Te pescan todo el año en cualquier lado.
Durante bastante tiempo pesqué casi en exclusiva con moscas secas hechas en sedas y rayones, y tengo que mucho que agradecerles porque fueron años de gran aprendizaje.
Me entusiasmaba cuando encontraba cualquier bobina de un color que me gustase y del que no tenía ninguna referencia de su uso. Porque antes no era como ahora. Podías encontrar en una mercería una bobina del 849 o del 722, por decir algo, y no tener ninguna referencia de su montaje o su uso. La información no circulaba igual. Aparte de que muchas referencias de rayones menos conocidos o de fabricación más moderna estaban prácticamente sin explorar.
Así que tocaba montarlos en tres o cuatro tamaños, con distintos hilos de montaje, distintas brincas, diferentes colores de plumas e ir al río a ver qué montaje de los que habías hecho funcionaba mejor. Si es que alguno funcionaba, claro.
O a lo mejor oías campanas a lo lejos mencionando el 131, el 160 o cualquier otro color del que no sabías nada. Y resulta que a lo mejor la bobina que tú tenías no tenía nada que ver con la tintada que le había hecho ganar fama. Y otra vez lo mismo, probabas varios montajes y a lo mejor no pescabas nada, así que te quedabas con la duda de si es que eras muy inútil o si era que al que le habías oído hablar de esos colores no tenía ni puta idea.
Pero probabas, y probabas, y probabas. Y aprendías. Aprendías mucho.
Yo siempre digo con mucho orgullo que casi todo lo que sé lo he aprendido de otros que saben más que yo. Y en muchas cosas es cierto. Pero con las sedas y rayones, como durante mucho tiempo hubo cierto secretismo, ahí no quedaba otra que aprender por tí mismo. Un poco como pasó con los perdigones al principio.
Y es justo con el tema de los perdigones y con las sedas y rayones con lo que más he tenido que esforzarme para ir aprendiendo algunas cosas.
E insisto, disfruté mucho de todo el proceso.
Pero, a día de hoy, creo que no hay nada que me dé más pereza que ponerme a probar cosas. Casi prefiero que ya nadie me cuente nada, porque cada vez que algún amigo me dice que pruebe éste o aquel material para hacer tal o cual montaje, y pienso que me toca volver a hacer pruebas y demás historias, me entra una pereza terrible.
El caso es que hubo unos pocos años que me preocupaba no estar al tanto de lo que más se estaba usando por ahí para pescar, fueran ninfas, secas o lo que fuera. Pero ya hace tiempo que me quité de encima por completo esa necesidad, así que aun siendo consciente de que me sirvió para aprender muchas cosas, estoy mucho más a gusto a día de hoy ya sin necesidad de probar nada y sin ningún interés por los materiales nuevos que van saliendo o lo que está o deja de estar de moda.
En cualquier caso, y esto es lo importante, si estás en esa etapa en la que todavía eres capaz de fascinarte cuando descubres que algún material o algún montaje nuevo para tí funciona que te cagas, disfrútalo, porque esas épocas pasan y la fascinación y el entusiasmo se van gastando. A lo mejor algún día vuelven, pero como de eso no podemos estar seguros, lo mejor es disfrutar en cada momento de lo que la pesca y el montaje de moscas te den.