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Cañas para pescar y cañas para contemplar

jun 23, 2024
A ver, que esto va a ser rápido.

Como me lo preguntan a menudo lo digo ya: yo para pescar solo uso cualquier caña. Ya lo he comentado muchas veces, pero lo repito: hace muchos años que no me topo con ninguna caña que no sirva perfectamente para pescar. 

A ver, que hablamos de pescar truchas en España. ¿Cuántos sitios hay en los que por el escenario o por el tamaño de los peces se vaya a llevar el equipo al límite? En el 99% de los lugares puedes pescar con cualquier cosa con la que más o menos estés cómodo. 

El caso es que a veces tenemos cañas que no son una necesidad si estamos pensando en pescar. Al menos en mi caso. 

Yo no tengo demasiadas cañas de esas que no uso para pescar, y las que tengo generalmente se trata de modelos antiguos, de cuando yo era un criajo tocapelotas, que no tenía el dinero para comprar la Sage SP, la Winston WT o la Loomis GLX que eran con lo que soñaba y que, tiempo después, he ido teniendo casi todas. Bueno, todas en realidad, y algunas otras también, como Sage XP, Sage STL, Sage ZXL, Winston pre-IM6, Winston IM6, etc.

Pero con todas estas el proceso que sigo siempre es el mismo. Las consigo de segunda mano, generalmente a cambio de colecciones de moscas, las uso un par de días para ver de qué va la cosa y unas pocas pasan al armario y solo salen de allí para que las contemple en casa durante un rato y las vuelva a guardar. 

Y cuando me canso de contemplarlas, las vendo o las cambio por otra similar que me proporcione nuevos periodos de contemplación durante algunos meses más.

No todas se van.

Conservo una XP de 9' línea 4 en dos tramos y una Winston LT de 7'9" línea 3 en cinco tramos, porque ambas me llegaron de dos personas a las que quiero mucho y las tengo guardadas que casi no salen ni para contemplarlas. Y a día de hoy son las dos únicas cañas que tengo que no uso para pescar, aparte de dos de bambú que me hicieron a medida hace unos años. 

El caso es que alguna vez te encuentras a alguno de los que te preguntan: "y si no las usas para pescar, ¿para qué las quieres?". 

Ya digo que las que yo tengo guardadas sin usar para pescar están guardadas por su valor sentimental. No se trata de coleccionar ni de nada parecido, pero conozco casos que simplemente guardan las cañas porque les gustan, porque ya no se fabrica ese modelo, porque tienen miedo de que se les rompan... Por lo que sea. 

Y yo no soy capaz de verle nada de malo al que tenga guardada alguna caña solo por el mero hecho de que le hace feliz tenerla guardada y sacarla de vez en cuando para hacerle algo de mantenimiento, para mirarla o para lo que sea. 

Así que sí, las cañas son herramientas, igual que los carretes, las líneas, las moscas o cualquier otra cosa, y todo se debería usar para pescar y ya está, pero la verdad es que al final siempre acabamos atesorando algún tipo de equipamiento que por el motivo que sea ya no queremos usar nunca más, sino conservarlo y simplemente disfrutar de tenerlo. 

05 oct, 2024
En enero de este año me escribió un chico de 16 años que quería empezar a montar moscas. No comparto más información porque tratándose de un menor me imagino que estaríamos saltándonos varias normativas de privacidad, protección de datos o vete tú a saber, y además no es esto lo interesante, sino lo que vamos a ver a continuación: "Hola! Me gustaría empezar a hacer moscas y tengo 90€ de los regalos de Navidad, ¿puedo empezar con eso?". Parece jodido, ¿verdad? Pues buscando mucho, al final pudimos hacer entre los dos una lista de la compra en una única tienda en la que era posible que comprase todo lo necesario para empezar a hacer moscas. Más de lo necesario, de hecho. Moscas que le iban a servir perfectamente para pescar. De la tienda no voy a hablar porque no es una tienda de España y tampoco hace falta hacerle publicidad así por la cara, pero la lista que conseguimos hacer entre los dos fue la siguiente: Torno copia Regal: 24€. Portabobinas cerámico: 2.50€. Tijeras spring: 2.50€. Anzuelos seca: 9.00€. Anzuelos ninfa 9.00€. Bolas plata 3.0 3.00€. Bolas cobre 2.5 3.00€. Bolas oro 3.0 3.00€. Careta de liebre 4.95€ Antron hexagenia 1.90€. Superfine negro 1.80€. Dubbing Alpaca UV rojo 1.80€. Cdc gris natural 1g. 5.00€. Cdc marrón natural 1g. 5.00€. Micro Fibbet's gris medio 1.80€. Cola de faisán 3.00€. Hilo de cobre 2.00€. Hilo de montaje marrón: 2.00€. Hilo de montaje negro 2.00€. Hilo de montaje naranja: 2.00€. No hay Fly-Rite porque era lo único de la lista inicial que hicimos que no tenía esa tienda, y se ha sustituido por el antron hexagenia, que no es lo mismo, pero pesca también todo el año sin problema. En realidad faltan otras cosas que podríamos considerar básicas también, pero como había que pedir todo en el mismo sitio para no malgastar parte del presupuesto pagando gastos de envío en caso de hacer dos o tres pedidos en dos o tres tiendas diferentes, pues mejor dedicar todo el presupuesto a comprar productos. Y una vez recibidos los productos, venía la segunda parte. La parte importante. ¿Qué moscas hacer con esos materiales que pueda hacer un principiante total y que sirvan para pescar? Pues esta fue la lista de fichas de montaje que le pasé: 1) F-Fly. Anzuelo 18, cuerpo hilo negro y alas cdc gris natural. 2) Oreja de liebre (emergente). Anzuelo 16 y 18, exhuvia pelo de liebre, cuerpo liebre, tórax oreja de liebre, alas cdc marrón natural. 3) "Oliva". Anzuelos 16 y 18, colas micro Fibbet's gris medio, cuerpo antron hexagenia, tórax antron hexagenia, alas cdc gris natural. También otra en versión emergente con exhuvia en el mismo antron. 4) Hormiga. Anzuelo 16 y 18, abdomen superfine negro, tórax superfine negro, alas cdc gris natural. 5) Barón Rojo. Anzuelo 14, 16 y 18, colas micro Fibbet's gris, cuerpo dubbing alpaca UV rojo, tórax dubbing alpaca UV rojo, alas cdc marrón natural. 6) Oreja de liebre I (ninfa). Anzuelos 14 y 16, colas micro Fibbet's gris, cuerpo oreja de liebre, brinca hilo de cobre, tórax oreja de liebre, bola oro, cobre y plata. 7) Oreja de liebre II (ninfa). Anzuelos 14 y 16, colas micro Fibbet's gris, cuerpo oreja de liebre, brinca hilo de cobre, tórax oreja de liebre, bola oro y bufanda naranja. 8) Cola de faisán I (ninfa). Anzuelos 14 y 16, colas en faisán, cuerpo faisán, brinca hilo de cobre, tórax en liebre y bola oro, cobre y plata. 9) Cola de faisán II (ninfa). Anzuelos 14 y 16, colas en faisán, cuerpo faisán, brinca hilo de cobre, tórax en liebre y bola oro o plata con bufanda naranja. 10) Walt's Worm. Anzuelos 14 y 16, cuerpo oreja de liebre, brinca hilo de cobre y bola oro, cobre o plata. Yo con estas diez moscas me iría a pescar a cualquier lado si pudiese llevar cada una en tres o cuatro tamaños distintos. Seguro que se podrían hacer muchas más, pero si de lo que estamos hablando es de moscas al alcance de un principiante en el torno y con las que pueda pescar sin demasiado problema, tampoco hace falta mucho más.
04 oct, 2024
He puesto cañas en el título porque poner todo se hacía demasiado largo, pero me voy a referir a distintas partes del equipo, que en determinados casos hacen que pesques más. Eso sí, empezaremos por las cañas. Ya comenté en otro artículo que esto depende de a quien le preguntes. Si le preguntas a alguien que venda cañas, por supuesto que te dirá que con sus cañas pescarás más. Si le preguntas a alguien que venda cursos de lanzado seguramente te dirá que de eso nada, que lo que cuenta es que pases horas y horas practicando lanzado y así conseguirás llegar al nivel de ser un eterno aspirante a aprendiz de lanzado. Si le preguntas a uno que venda cursos de pesca, te dirá que para pescar más vayas unos cuantos días con él a 200€ la jornada o lo que sea. Yo no vendo cañas ni cursos de lanzado ni cursos de pesca. Pero sí me atrevo a asegurar que hay cañas que me han hecho pescar mucho más. Porque como he dicho ya un millón de veces, una caña debe ser una herramienta para pescar, no para lanzar. De hecho, he probado muchas cañas muy buenas para lanzar y bastante malas para pescar. Y hablo de pescar truchas, claro. Si hablo de pesca con mosca me refiero siempre a truchas y reos, ya que cualquier otra especie prefiero pescarla con otras modalidades. El caso es que he tenido cañas con las que el número de peces que partían o se soltaban era infinitamente más elevado que con otras. También he tenido alguna con la que clavar un pez costaba mucho más que con otras. Y esto es pescar básicamente, engañar y clavar un pez y llevarlo a la sacadera sin que se suelte o sin que rompa el terminal. Como también he dicho muchas veces yo soy una persona muy práctica y que siempre busca la forma de que todo sea lo más sencillo que sea posible, de modo que si hay una caña que me facilita la tarea y con la que esté medio cómodo pescando, esa será la que usaré. A mí me gusta que, cuando sea posible, la tecnología trabaje para mí, en lugar de pasar horas y horas practicando para ser capaz de sacarle el máximo partido a cualquier tipo de herramienta. Quedas de puta madre diciendo que hiciste una guitarra eléctrica de principio a fin completamente a mano, tallaste la caoba y el arce con tus propias uñas y dientes, enrollaste el hilo de cobre de las pastillas a mano y el entorchado de las cuerdas lo hiciste tú mismo, pero qué quieres que te diga, en caso de hacer una guitarra de principio a fin, yo preferiría quitarme toda la parte gorda del trabajo tirando de un CNC, ponerle pastillas y demás componentes ya fabricados y todo eso. Para otras cosas no te queda otra que practicar, pero seguro que avanzas mucho más rápido practicando con una buena guitarra que se adapte bien a tí, que con una mala con la que el mástil te resulte demasiado grueso, o los trastes demasiado delgados, o demasiado bajos o lo que sea. Pues con la pesca con mosca me pasa lo mismo. También se lee mucho por ahí que para pescar truchas el carrete da igual. No podría estar más en contra de esta afirmación. El carrete da igual si trabajas los peces con las manos. Si vas a usar el carrete para trabajar el pez, da igual por los cojones. Carretes con una inercia de arranque muy baja o inexistente, como puede ser el caso del Danielsson Original si los regulas bien hacen que pierdas muchos menos peces que con carretes con una tecnología mucho más compleja en los que tienes, por ejemplo, freno de disco y lo regulas mal. Pongo el ejemplo de los carretes para que se vea que no se trata únicamente de que las funcionalidades de la herramienta sean más complejas. No siempre una tecnología más avanzada va a ser mejor para cualquier tipo de necesidad. Igual resulta más fácil abrirle la cabeza a alguien con un martillo que acertarle con un Beretta a diez metros. Y el martillo es tecnología más simple que la pistola. Lo importante es que lo que estés usando se adapte bien a tu manera de hacer las cosas y que tengas una mínima base para sacarle partido. Yo he disparado con pistola una sola vez, así que el martillo me iría mucho mejor, que es una herramienta que domino. Con las líneas pasa un poco lo mismo. He tenido líneas con las que pescar era mucho más fácil. Por ejemplo las Sunray Jeremy Lucas. Ahora bien, las que yo probé de ese modelo en concreto, ninguna duró una temporada entera, y eran un producto caro, de modo que en ese caso la balanza de facilitarme las cosas respecto al retorno de la inversión era una cosa nefasta, así que las dejé de usar. ¡Y qué decir de los hilos! Cualquier que haya pescado con hilos de los de finales del siglo XX respecto a los de ahora sabe perfectamente que la diferencia es abismal. Hilos mucho más finos resisten mucho más, vienen mejor calibrados y tienen mucha menos memoria y te aceptan mayor variedad de nudos. Si hay algo en lo que la tecnología ha avanzado para bien sin duda alguna es en los hilos para pescar. Tanto en los fluorocarbonos como en los monofilamentos de nylon y los copolímeros y todo eso. A mí me parece algo muy básico pensar que la tecnología tiene que servir para hacernos la vida más fácil. Tanto en la pesca como en todo lo demás. Siempre y cuando esa tecnología sea lo suficientemente sencilla de utilizar como para no tener que pasar cientos o miles de horas practicando para poder sacarle partido. Pero bueno, seguro que quedan todavía por ahí algunos partidarios de la filosofía aquella de que la letra con sangre entra que preferirán la opción de padecer incansables horas de práctica en lugar de comprar cualquier producto que pueda reducir esas horas de práctica a la mitad. Como bien sabemos, "hay gente pa tó".
03 oct, 2024
Alguno al que no le guste demasiado la música me acabará odiando porque tengo la costumbre de utilizar ejemplos musicales para tratar de explicar cosas que tienen que ver con la pesca con mosca o para que sirvan de refuerzo a ciertas ideas. Hoy voy a empezar con otro de esos ejemplos basados en la música, y luego ya seguimos con la pesca. A la hora de encarar una interpretación musical tenemos dos vertientes muy claras: la técnica y la teoría. La técnica es todo lo que tiene que ver con la mecánica a la hora de interpretar un instrumento. Es la parte de la memoria muscular. Y esto está al alcance de cualquiera, siempre que dedique un número suficiente de horas para desarrollarla. La teoría musical tiene que ver con lo que uno va a tocar. No me refiero al intérprete que se ciñe a una partitura, sino al que ha compuesto esa partitura, al guitarrista que contratan para que grabe los solos de un disco o al batería que sobre una canción ya creada, tiene que componer sus partes de percusión de la mejor manera posible para que la canción al final quede redonda. Y esto no está al alcance de cualquiera, por mucho que se haya estudiado, ya que hace falta conocer la teoría musical, pero también tener una parte más creativa que se sirva de esa teoría para crear algo que resulta atractivo para el oyente. De hecho, aunque la palabra teoría pueda inducir a pensar lo contrario, alguien que no ha estudiado música en absoluto, puede crear perfectamente una obra musical interesante para el oyente. El ejemplo más clásico de esto es algún célebre guitarrista que siempre afirmó que tocaba "de oído" y que no había estudiado música, sea Van Halen o Paco de Lucía, pero no hace falta irse a estos ejemplos. La música es algo inherente al ser humano. Ya creábamos música muchísimo antes de que se conceptualizase ningún tipo de teoría musical. Cualquiera de los pueblos primitivos actuales que a duras penas sobreviven en el mundo tienen su propio universo musical, desarrollado en muchas ocasiones dentro de parámetros armónicos únicos, y todo eso sin necesidad de haber desarrollado una teoría como nosotros podríamos entender este término. Pues con la pesca pasa un poco lo mismo. La pesca es algo inherente al ser humano porque es un medio de subsistencia. Nosotros actualmente pescamos por puro entretenimiento, pero sigue habiendo individuos de nuestra especie que pescan por pura supervivencia. Pescan porque lo necesitan para comer, por un lado, pero también porque el mero hecho de ser un pescador de éxito, en muchos casos, pueda suponer un retorno en forma de status. Y dado que la pesca con mosca va camino de alcanzar los dos mil años de existencia, que se sepa, casi podríamos decir que los que empezaron a pescar con mosca no lo hicieron para entretenerse, sino para comer. Y hay algunos que piensan que para aprender a pescar sirve solamente con la práctica. La práctica ayuda, sí, pero hay una parte inherente a cada ser humano que hace que algunos pesquen de la ostia, y otros nos vayamos contentos a casa si conseguimos librar el bolo. Lo mismo que hay personas que sin haber dado una clase de canto en su vida cantan de la ostia, y hay otras personas que se ponen a cantar y no dan una nota en el sitio. Los segundos, los que no dan una nota en el sitio, si se pasan un montón de años yendo a clase y practicando, podrán terminar haciendo el apaño y cantando más o menos decentemente, porque la voz es solo un instrumento más con el que también se puede trabajar. Tendrían hecha la parte de la práctica, pero les costaría mucho más ser capaces de aplicar la parte de la teoría para crear sus propias melodías, ya que han aprendido a cantar a base de repetir ejercicios y no porque de manera natural fuese una cualidad muy desarrollada en ellos. Y esto funciona así con todas las cosas, pero Maradona no fue uno de los mejores futbolistas de la historia únicamente porque tuviese un talento natural para ello, sino porque seguramente desde que pudo empezar a andar no se separó de un balón de fútbol en ningún momento de su vida. Digo todo esto porque a menudo hay quien me pregunta por la mejor manera de evolucionar como pescador. Y para quien quiera mejorar como pescador la práctica es algo fundamental, pero no va a solucionarlo todo. Hay muchísima gente, sobre todo compitiendo, que pesca muchos días a la semana, pero si ves los resultados de los nacionales o los mundiales verás que hay diez o doce nombres que casi siempre están entre los primeros. No te quepa duda de que todos ellos van a pescar siempre que pueden. En la parte de la práctica no hay nadie que eche más horas que ellos. Pero, además, seguro que tienen un "algo" que hace que la pesca sea parte de su naturaleza misma. Así que lamentablemente no hay respuesta única posible para aquel que pregunte como ser mejor pescador. La técnica es fundamental y es la parte que está al alcance de cualquiera. Al alcance de cualquiera que disponga a la vez de tiempo libre y dinero para ir con mucha frecuencia al río a practicar, claro está. Y también de la motivación y la persistencia necesaria para ello. Pero la parte problemática es la de la teoría, porque incluso aunque dediques muchísimas horas a su estudio, siempre te vas a encontrar a alguien que sin haber estudiado y tocando de oído, va a tocar mejor que tú.
02 oct, 2024
A la hora de renovar nuestro equipo de pesca o de adquirir algún producto nuevo, bien porque nos estemos iniciando, o bien porque vayamos a comenzar con una nueva técnica o modalidad que no practicábamos, se da el caso de que a menudo requiere una inversión que podríamos considerar seria. Si alguien gana cien mil euros al año pues a lo mejor no se lo piensa demasiado y se compra una caña de gama alta último modelo como quien compra una bolsa de medio kilo de farfalle en el súper. Pero para la mayoría, comprar una caña nueva nos requiere cierto periodo de ahorro, para ir quitando de otros lados lo que nos gastaremos en la caña, o vender alguna caña que ya tengamos para hacer sitio y compensar el gasto en la nueva. O lo que sea. Así que una vez reunido el dinero y hecha la compra, viene la siguiente fase: disfrutar de lo adquirido y pensar cuánto tiempo tendremos que conservarlo para considerar amortizada la compra. Esto, por supuesto, depende un poco de cada uno, pero aquí como el que escribe soy yo, no queda otra opción que no sea contar cuando considero yo que algo está amortizado. Por empezar con lo más fácil, si pensamos en un caña, va a depender del precio, obviamente, pero como a mí no me gusta usar cañas demasiado caras y ya decidí hace tiempo que no me iba a volver a gastar más de 300€ en una caña o blank (sea nueva o de segunda mano), la consideraría amortizada en unas 30 o 40 salidas de pesca. Si ponemos de media unas seis horas de pesca, y lo multiplicamos por 40 días, nos sale que la caña nos ha costado 1,25€ por hora de uso. Tampoco está tan mal. Cuando era joven y tenía más tiempo, con esta cuenta, amortizaba una caña en media temporada de pesca. Lo malo de ser joven y tener tiempo, es que no suele ir de la mano con tener dinero, así que estaban más que amortizadas. ¿Cuánto cuesta una entrada para ver al Madrid o al Barça para dos personas? ¿Y para ver a Metallica o a Coldplay? ¿Cuánto te cuesta salir a cenar por ahí? Y todo esto son actividades que duran un par de horas aproximadamente. Bueno, en el caso del fútbol y los conciertos siempre puedes añadir las maravillosas aglomeraciones y atascos al llegar y al irte, y contar cuatro horas en lugar de dos. Creo que es muy importante tener esa perspectiva en relación con las horas de uso y lo bien que te lo pasas durante ese tiempo para poder comparar lo que nos cuesta realmente una caña, un carrete o lo que sea, que en general diría que lo que cuesta está muy por debajo de lo que vale. Salvo algunas excepciones. Ya sabrás si me has leído a menudo que lo de las cañas de pesca a mil euros me parece una indecencia, porque realmente no lo valen. Y me refiero a las de fibra de vidrio o fibra de carbono. No a las de bambú. Las cañas de bambú son un montón de horas de trabajo de un artesano, que seguramente la está haciendo exactamente a nuestro gusto y con los mejores componentes que se pueden conseguir. Eso es otra cosa. El trabajo artesanal es otra cosa. Igual que si alguien monta en su garaje un taller en el que fabricar cañas de fibra de vidrio o fibra de carbono. Eso es otra cosa. Pero cañas de producción industrial a ese precio, ni de broma. Y yo también he picado eh, que he tenido una Sage de esas de 800 y pico euros. Pero una y no más. El caso es que para hablar de algo conviene haberlo probado, y después de haber tenido una de esas cañas y haber probado unas cuantas más, puedo decir tranquilamente que las cañas de 900€ que he usado, no eran tres veces mejores que muchas otras de 300€. Aparte de que siempre está el componente del gusto personal de cada uno. Y he comprado solamente una de esas caras, pero he probado muchas, que a través de diferentes intercambios han pasado docenas por mis manos. Solo diría que lo valen las Winston IM6 de una determinada época y las GLX clásicas de dos tramos, y no todos los modelos de esas series, solo en algunas medidas concretas. Otro ejemplo que a menudo requiere una inversión económica importante es un torno de montaje de moscas. En mi caso tengo varios de gama alta porque cada 7-8 años me compro uno nuevo aunque el que tenga en uso siga en buen estado. De hecho me toca en 2024 o 2025 renovar, que ya hace años que cogí el último que me compré. Creo que sobra decir que en mi caso resulta muy sencillo que un torno esté más que amortizado cuando compro otro nuevo, pero bueno, si hacemos la misma cuenta que antes, creo recordar que cuando yo compré el Petitjean costaba 450€, a 1.25€ la hora de uso, lo tendría amortizado en 360 horas de uso. O sea, en menos de un año. Y si tenemos en cuenta que algunas de las moscas hechas en ese tiempo puedan haber sido para venderlas o cambiarlas por algún material de pesca, pues todavía se reduciría más ese tiempo. Podría seguir poniendo ejemplos de este tipo pero creo que más o menos se entiende por dónde va la cosa en mi caso. Si cualquier cosa que me compre, sea de pesca, de música, para ir al monte o lo que sea, me sale más o menos a precio de café por cada hora de uso a partir de haberlo usado un determinado número de horas, considero que me ha salido lo suficientemente barato como para que esté ya amortizado, y a partir de ahí es cuando ya me planteo venderlo para comprar otra cosa y poder seguir probando cosas nuevas. Excepto con los tornos, que me pesará toda la vida haber vendido el Regal que tuve en su día, y desde entonces no he vuelto a vender ningún torno. Aunque deje de usarlos los guardo. Menos alguno que he tenido por duplicado, claro, que entonces sí he vendido, pero porque tenía dos iguales y ya no usaba ese modelo. Tener uno guardado vale, pero tener guardados dos iguales porque ya no los uso me parece un poco absurdo. Al final tienes que ser tú mismo el que decida la inversión que le merece la pena hacer en función de las horas de uso que le vayas a dar, del presupuesto del que dispongas, de tus gustos... A mí me gusta hacer esos números a lo bruto que he hecho más arriba porque me da una idea un poco más clara de lo que me está costando realmente, de las horas de diversión que me ha proporcionado y saber en qué momento es apropiado que me pueda ya deshacer de ese producto para sustituirlo por otro nuevo.
01 oct, 2024
Si alguien me preguntase por el color más versátil para hacer moscas para pescar truchas, le respondería que seguramente elegiría el gris. No se trata únicamente de que haya pescado mucho con moscas grises, sino que si me paro a pensar en moscas que se han hecho famosas a nivel mundial, se me ocurren unas cuantas con el cuerpo en color gris. La Adams es la más conocida de todas sin duda alguna. Una mosca que nunca es suficientemente utilizada, porque es una pasada como pesca casi en cualquier situación. Una Adams en paracaídas montada del 12 al 24 es una de esas moscas con las que se podría pescar la temporada entera. Otra mosca bastante famosa en color gris es la Grey Wulff de Lee Wulff. No tan famosa como su hermana fea, la Royal Wulff, pero en mi opinión, igual de eficaz, si no más. La Grey Goose de Frank Sawyer es otra de esas ninfas que tienen su lugar en la Historia de la pesca con mosca, y si bien quedó bastante eclipsada por la Pheasant Tail, que es la mejor ninfa que jamás se haya creado y seguramente la mosca artificial con la que más truchas se han capturado, y también por el misticismo de la Killer Bug, la Grey Goose no tiene demasiado que envidiar en eficacia de pesca a las otras dos. Como tampoco tiene demasiado que envidiar a ninguna de ellas la Swedish Special, otra creación de Frank Sawyer, también montada con plumas de ganso gris. Jeremy Lucas, autor de Presentation Fly Fishing y Tactical Fly Fishing, que ha ganado medallas en mundiales, que es instructor AAPGAI, guía de pesca y no sé cuantas cosas más, tiene como mosca de cabecera, que usa casi en exclusiva, una variante de los Shuttlecock montada con el cuerpo en pluma de garza y alas en cdc gris a la que llama Plume Tip. Tuvo otras variantes anteriores, primero montada con pelo de topo en color natural, que es un gris oscuro, luego pasó a la pluma de garza que brincaba inicialmente con hilo de montaje amarillo claro y después con hilo de nylon transparente, pero en definitiva, una mosca de color gris. La Grey Ghost de Carrie Stevens es otra mosca, en este caso un streamer, en color gris y que también forma parte de la Historia de la pesca con mosca, así como la Grey Duster, de la que existen unas cuantas variantes pero todas ellas coinciden en que el cuerpo sea gris. El Grey Boy Buzzer es también otro modelo mítico, al menos en aquellas zonas en las que la pesca en lago tiene cierta tradición y no se basa solamente en ir a pescar truchas que han salido de una cuba o un caldero, previo pago de la correspondiente cuota, o del precio del pescado en kilos si lo que quieres es llevártelas a casa. También es cierto que hay moscas míticas, históricas, imborrables ya, que no tienen el color gris en el cuerpo, sino en algún otro de sus componentes, pero no por eso dejan de llevar el color gris en su nombre, como la Grise a corps jaune, que es la primera que se me ha venido a la cabeza. Y por terminar este repaso rápido habría que hablar también de alguna mosca ahogada. En nuestra tradición centenaria tenemos al frente de la manifestación dos míticas moscas ahogadas de León en color gris, la Gris Plomo y la Gris Perla. Y no podía faltar tampoco en el mundo anglosajón alguna mítica mosca ahogada en la que el color gris sea el protagonista. De entre todas ellas, mi favorita es la Waterhen Bloa. Pero bueno, como ya sé que casi todas estas son antiguallas pasadas de moda, para aquel que esté empezando y no tenga muy claro qué mosca atar a su bajo o qué mosca hacer en su torno, mi recomendación sería que si no sabe por dónde empezar, puede empezar por el gris. Se puede hacer la Shuttlecock esa de Jeremy Lucas y en el caso de no tener pluma de garza usar pelo de topo en color natural, que era su receta original como decía y la que todavía tiene en su colección Fulling Mill. Se puede coger pluma de León en color indio medio y hacer un tricóptero todo gris, con hackle gris y cuerpo en pluma de avestruz en color natural que también pesca un montón. Y que también es todo en tonos grises. Se puede hacer una efémera en cdc usando para el cuerpo el pelo de rata almizclera que se usa para la Adams y tener una mosca genérica que pesca todo el año. Incluso montar esta misma mosca en paracaídas para tener mejor visibilidad, flotabilidad y durabilidad. Se puede usar ese mismo pelo de rata almizclera o el de topo en color natural para hacer ninfas al estilo de las de oreja de liebre, que también pescan todo el año. Se puede hacer la Usual completamente gris, con pelo de pata de liebre ártica gris para colas, cuerpo y alas, y puedo dar fe de que pesca de cojones también. Y se puede coger hilo de montaje gris y culo de pato en color gris natural y hacer una F-Fly en tamaños pequeños para engañar a todas esas truchas que parece que no quieren nada. El negro siempre pesca, pero el gris no le tiene nada que envidiar.
30 sept, 2024
Hoy voy a meterme en un berenjenal y tratar de poner un poco en orden en ese sindiós que es el tema de la acción de las cañas. Y para intentar que sea lo más sencillo que sea posible voy a hacer una analogía con las cañas de spinning, puesto que creo que es el ejemplo más sencillo para que se entienda, sin meternos en el AA o Action Angle, el CCS ni ninguna cosa de esas que suena muy profesional, pero a ti y a mí no nos sirve para nada. Si tú coges cualquier caña de spinning, o al menos así es con las de los fabricantes japoneses que son las que yo uso, verás que indican una serie de datos. Por un lado tenemos el casting weight o potencia de lanzado, que es el rango de peso en el que se debe encontrar el señuelo para que la caña funcione como debe a la hora de lanzar y no haya riesgo de rotura. Esto en una caña de mosca sería lo equivalente a la línea para la que está indicada, que luego esto se lo saltan muchas veces los propios fabricantes de cañas de mosca si hacemos caso del CCS, pero en esto ya digo que prefiero no entrar. Volviendo a las cañas de spinning, muchas de ellas lo indican en el propio blank y otras en la documentación que acompaña a la caña, y estoy hablando de la acción. La acción podría ser fast, regular, regular-fast, etc. Y he cogido las cañas japonesas porque muchos fabricantes americanos utilizan términos como medium, medium-heavy, medium-light que van asociados al peso del señuelo, pero que podrían llevar a confusión, como por ejemplo el término "medium", que lo mismo podría hacer referencia al peso del señuelo o al punto por el que la caña flexa. Porque eso es la acción. Dicho muy a lo bruto, lo sé, pero se trata de que nos entendamos tú y yo, no de que se quede contento algún físico aficionado que pueda leer esto. Así que una caña de acción fast sería aquella en la que flexa menos del último cuarto de la longitud de la caña, una caña de acción regular-fast flexaría el último tercio y así sucesivamente hasta llegar a cañas de acción slow, lenta, parabólica o como las quieras llamar en las que flexaría toda la caña. Hasta aquí fácil, ¿verdad? El problema empieza a hacerse importante cuando empiezan a aparecer cañas de acciones progresivas. Durante mucho tiempo los fabricantes de cañas de mosca de fibra de carbono se dedicaron a fabricar cañas para lanzar. No para pescar. Para lanzar. Había excepciones pero la mayoría era lo que hacían: cañas para lanzar. No es nada criticable porque incluso hoy queda por ahí algún dinosaurio que sigue pensando que lanzar y pescar es la misma cosa, cuando no tiene nada que ver. Para ellos me imagino que la caña más adecuada será aquella que permite una mayor velocidad de línea, alcanzar mayores distancias de lance, que requiera el menor esfuerzo posible para obtener el mayor rendimiento y todas esas cosas. Para mí una caña es mejor cuantos menos peces me hace perder, tanto por roturas del terminal como porque se suelte el pez, y si de paso tiene la reserva de potencia necesaria para que ninguna pelea se alargue, entonces ya es perfecta. Y aquí aparece otro de esos términos que a veces pueden resultar un poco abstractos: reserva de potencia. Ya sabes que yo lo digo todo a lo bruto sin tecnicismos y sin polladas. Como he trabajado como copy mucho tiempo y una de las máximas es que todo lo que se escriba lo entienda a la perfección un niño de doce años, pues intento ceñirme a ello siempre que sea posible, de modo que reserva de potencia es la capacidad que tiene una caña para ir un poco más allá de lo que la potencia marcada por el fabricante podría hacer pensar. Y hablo de pescar, no de lanzar. Así que básicamente se trata de que si tú estás con una caña de 10'6" para línea 2 pescando tan feliz tus truchitas de 20 centímetros que hacen que apenas se doblen los primeros treinta centímetros de la caña, en el caso de que te entre una trucha de 40 centímetros empezará a trabajar la zona media de la caña para que puedas pelear ese pez también sin problema y si te entrase una trucha de 60 centímetros la caña ya se pondría a trabajar en toda la longitud del blank y también podrías hacer frente a ese pez con esa misma caña. Ojo, que esto es la teoría y no todas las cañas que dicen que cumplen con esto, lo cumplen. Pero con esto tiene también que ver eso que nos ha pasado a muchos, especialmente con las modernas cañas para pescar a ninfa, que a veces parece que da más guerra un pez de 25 centímetros que uno de 40. Es que a lo mejor el de 25 no hace necesaria la reserva de potencia y estaría trabajando solo el tramo de punta y así da la sensación de que tira mucho más de lo que tira, mientras que el de 40 ya hace que trabaje la reserva de potencia de la caña y te da la sensación de que te ha dado mucha menos guerra. Y el tema de las cañas progresivas va también un poco en esta misma línea. Una caña progresiva sería aquella que va adecuando la manera en la que trabaja en función de la exigencia a la que sea sometida. He puesto el ejemplo de pelear un pez hace un momento, pero también podríamos poner el ejemplo manejando una línea. En una caña progresiva para lanzar tres metros de línea trabajaría fundamentalmente la parte del blank más cercana a la punta de la caña, para seis metros de línea trabajaría una parte un poco mayor, para doce metros de línea un poco más, etc. De todas maneras, el tema fundamental de todo esto en lo que se refiere a las cañas de mosca es que se sigue utilizando un sistema que está absolutamente caducado, como es el estándar AFTM. Y está caducado porque ni los fabricantes de cañas ni los fabricantes de líneas se ciñen a los parámetros establecidos en ese sistema, de modo que toda la información que nos dan, o la mayor parte, es completamente inútil. Con las cañas es un poco más complejo de comprobar, pero con las líneas es sencillísimo. Te coges una tablita de esas donde aparece el rango de pesos para cada numeración de línea, sacas los nueve primeros metros de cualquier línea y los pesas, y con la tablita al lado compruebas si esa línea que dice ser una 4, es verdaderamente una 4. Te vas a encontrar líneas que dice el fabricante que son una 4, pero que en realidad son una 5, o una 4'5 o cualquier otra cosa que no es lo que pone en la cajita. Hace un montón de años le pregunté a un diseñador de cañas de mosca que por qué seguían empeñados con el sistema AFTM y no cambiaban para indicar el peso de lanzado adecuado para cada caña como se hacía en las cañas de spinning. Me soltó un rollo macabeo sobre masa, velocidad, aceleración y su puta madre que me interesó cero, pero del que pude más o menos discernir que básicamente el peso que hay que manejar al lanzar se ve alterado en función de distintas variables (velocidad de la linea, cantidad de línea que se está manejando...) y que eso era imposible. Me quedé pensando que no me había convencido en absoluto con todo ese rollo físico mecánico, porque el lanzado con una caña de spinning también presenta diferentes variables y ellos indican el peso de lance adecuado, no han recurrido a ningún estándar. Incluso los americanos tienen claro que una medium es para 3-21 gramos, una medium-heavy para 7-28 y así. Bueno, no sé si son esas cantidades exactas, que de memoria me lo sé en onzas y no me sé de memoria la equivalencia onzas a gramos. El caso es que como te decía, me quedé pensando que no me había convencido en absoluto y pocos años después de aquella conversación hubo marcas que empezaron a sacar cañas de mosca indicando el peso adecuado en grains o en gramos en la propia inscripción del blank de la caña. Esto a los consumidores nos haría la vida mucho más sencilla, pero a los fabricantes les complicaría la cosa bastante porque tendrían que dejar de inventar lo que les parezca amparados en el sistema AFTM. Sí, sí, ya sé que no inventan, o eso dicen, pero si yo cojo una caña para línea 5, hago en casa todo el montaje para hacer la prueba del CCS y me sale que es una caña para línea 7,84, que sería casi una 8 y me ha pasado esto tal cual con una caña, pues no es descabellado que me pueda sentir un poco timado. De todos modos también te vas a encontrar con muchos que opinan que lo del CCS no sirve para nada y que no sé qué y no sé cuánto. Vamos a ver... Vivimos en un jodido mundo actualmente gobernado por las matemáticas. ¿De verdad no son capaces de fabricar los fabricantes de cañas y líneas con toda la tecnología que existe hoy cañas y líneas que se emparejen correctamente entre sí? ¿Por qué tengo yo, cada vez que compro una caña, que probarla con tres o cuatro líneas diferentes para ver con cual de ellas funciona mejor en situaciones reales de pesca? Igual es que lo que les interesa a algunos es venderte la caña de 900€ y que luego te tengas que comprar tres o cuatro líneas de las de 100€ hasta que des con una con la que estés cómodo en tus escenarios habituales de pesca. Al final es verdad que gobiernan todo las matemáticas, pero las matemáticas que les convienen. Es decir, las de "si le vendo la caña de 900 y luego se compra 4 líneas de 100, estoy facturando 1300 en lugar de 900". Y ya para terminar, que no sé cuanto habré escrito pero me da la sensación de que llevo con este texto media vida, no me quiero ir sin hacerle un poquito de caso al último hit: las punteras sólidas. O híbridas, o macizas o como las quieras llamar. A ver, para los que pescamos a otras modalidades esto ya es bastante viejo. En mi caso creo que tuve la primera caña de spinning con puntera sólida como en 2007 o por ahí. Comprada en Plat directamente a Japón porque eso tenía que ser lo mejor del mundo mundial. Pero es que aparte de eso yo creo que tengo recuerdo desde niño de escuchar en la tienda de pesca hablar de preparar cañas con pelo de ballena para el chipirón y algunos incluso querían así las cañas para pescar a punta de vara con mosca seca. A lo mejor me falla la memoria porque hace unas cuantas décadas de eso, pero es que me suena lo del pelo de ballena desde niño para cañas de algunas modalidades. Lo digo porque parece que han descubierto la pólvora empezando a usar punteras de ese tipo en cañas de mosca y ya se conocen sus pros y sus contras desde hace la tira de tiempo. Para que no se suelten los peces es lo mejor que hay, eso sin duda. Pero no porque se usen en las cañas de mosca. Esto se nota muchísimo más pescando txipis con una caña de ese tipo frente a otra de puntera normal. De hecho lo que me extraña es que haya tardado tanto en aplicarse en cañas para pescar a ninfa, ya que es una combinación ideal. Ahora lo que me queda por entender es el precio al que venden algunas cañas de mosca con puntera maciza, cuando se venden punteras macizas de carbono por 5 o 10€. Pero bueno, si me has leído de vez en cuando ya sabrás que yo siempre me estoy preguntando cosas que no termino de entender muy bien, y que tampoco se me puede hacer mucho caso.
29 sept, 2024
A alguno de los que me seguís en Facebook os sonará haber leído alguna vez que tenía por ahí alguna mosca y alguna otra cosa que solo hago para mí, y que probablemente antes de acabar el año las iría contando casi todas. Hoy vamos con una de ellas, pero bueno, que no se disparen tampoco las expectativas que no es nada nuevo y creo que ya hay algún vídeo en Youtube desde hace tiempo de alguno que cuenta lo mismo. Lo que pasa es que, aparte de que pueda haber quien no sepa esto, los vídeos que he visto de alguno que lo cuenta y también cosas que me ha comentado algún amigo que también lo hace, me han hecho pensar que la gente se complica demasiado. El tema es que todos sabemos que en determinados tramos o determinados momentos, las ninfas especialmente brillantes no son las que mejor funcionan. A veces sí viene bien todo el brillo en la bola o en el cuerpo, pero otras veces no viene tan bien. Así que como es lógico un montón de pescadores se han dado cuenta de esto, y hay muchas opciones distintas que algunos han ido tomando para poder pescar con ninfas que pesen y que no tengan tantos brillos. Te cuento soluciones que he visto por ahí y al final te digo lo que hago yo, que me parece lo más sencillo de todo. No digo lo mejor ni lo más eficaz ni nada de eso, sino la forma más sencilla de llevar en la caja dos o tres docenas de ninfas sin brillo excesivo pero que sí tengan peso sin tener que ir a tamaños enormes. Porque para ninfas de mucho peso sin brillo, una de las soluciones más clásicas era aumentar el tamaño de la ninfa, dar mil vueltas de plomo y tirar para adelante. Las famosas bujías que usábamos cuando se empezó a poner de moda la pesca con ninfa. Otra opción también de más o menos la misma época era usar tres ninfas, bien lastradas con plomo plano bien apretado para que quedasen cuerpos finitos con los que resultaba más sencillo ganar profundidad y tener así el peso de las tres ninfas hechas de esta manera. Estas dos soluciones podríamos decir que forman parte de la época "pre-tungsteno" y no creo que las siga usando nadie a día de hoy. Ya en época tungsteno, cuando querías una ninfa con peso y poco brillo tenías la opción de hacer el montaje de forma que la bola quedase debajo del saco alar, o medio camuflada entre el dubbing del tórax y cosas así. Y otra opción era coger, por ejemplo, para una larva de trico en anzuelo del 10, pues le metías cinco bolas, dos de 2.0 mm., una en medio de 2.5 mm. y otras dos de 2.0 mm. todas a lo largo de lo que iba a ocupar el cuerpo de la ninfa en el anzuelo, y luego hacías el montaje por encima tapando todo con dubbing o los materiales que se fuesen a utilizar para la ninfa. Puedes crear el perfil de la ninfa jugando con los tamaños de las bolas de tungsteno y va muy bien para gammarus, larvas de trico y cosas así. Otra cosa parecida que usé durante un tiempo era coger un anzuelo jig, meterle una bola de tungsteno de 3.5 o 4.0 mm y poner también una de esas piezas de tungsteno que están a medio camino entre la bola y el cuerpo de tungsteno. Esos que parecen un balín. No sé cómo se les llama pero seguro que sabes a qué me refiero. Y luego, lo último ya fue coger bolas de tungsteno y hacerles algún tipo de tratamiento para oxidarlas y que perdiesen todo el brillo o, en algún caso, incluso el recubrimiento. Me han hablado de un montón de métodos diferentes, desde alguno que ha usado algún tipo de ácido, someter a las bolas a fricción constante con algún tipo de arenilla, combinaciones de vinagre con bicarbonato y no sé cuanto más... Perdóname que no te pueda dar los detalles exactos de todos estos métodos, porque siempre que algún amigo me ha hablado de ellos no he escuchado ni una palabra. Les he dejado soltar su perorata y cuando han acabado simplemente les he dicho: "Por lo menos desde 2011 o 2012 venden los de Troutline bolas de tungsteno ranuradas o redondas en acabado natural, sin ningún tipo de recubrimiento". Y eso es lo que llevo haciendo desde que vi por primera vez ese tipo de bolas en esta tienda. Y no es por hacerles publicidad, pero es que ninguna otra de las tiendas en las que habitualmente compro tienen bolas de tungsteno sin ningún tipo de recubrimiento, de modo que sean en una especie de color gris plomo sin brillo de ningún tipo. Por eso decía que la solución que llevo usando unos diez o doce años para tener ninfas con peso y sin brillos me parece mucho más práctica que cualquiera de las demás, porque hay una tienda que ya te vende las bolas de tungsteno así, y no hay que complicarse la vida en absoluto. O sea, admiro mucho la imaginación y la creatividad de muchos montadores, pero bueno, si yo llevo dos docenas de ninfas con bolas de ese tipo, sin brillo, y hay uno que me las vende ya sin recubrimiento por poco más de 1€ cada diez bolas, pues me compro tres o cuatro euros de bolas de esas en dos o tres tamaños y estoy servido para todo el año sin necesidad de meterme en manualidades, ácidos ni historias. Con la ventaja, además, de que todas las ninfas hechas con bolas de esas que me sobren de un año para otro las puedo guardar perfectamente porque como la bola no tiene ningún brillo que perder, pues no hay problema de que se vayan a estropear. Ay, que descanso para la cabeza, que siempre que iba a hacer alguna foto o algún vídeo de una caja de moscas tenía que andar quitando éstas para que nadie preguntase, y poniendo otras en su lugar para rellenar los huecos, y ya no voy a tener que estar escondiéndolas nunca más.

UV

28 sept, 2024
No me quiero meter muy a fondo en el tema de la visión de la trucha porque es un tema que me aburre incluso a mí, pero sí quería destacar un par de cosas que pueden ayudarnos a entender ciertos comportamientos del pez respecto a nuestras moscas. Por un lado, hay que tener en cuenta que el ojo de la trucha posee conos, que son los responsables de la detección de los diferentes colores, y bastones, que son las células responsables de detectar la intensidad lumínica. Está muy resumido y dicho un poco a lo bruto, pero solo es para que nos entendamos. El caso es que a medida que la intensidad lumínica va bajando, por ejemplo al atardecer, los bastones van ganando preponderancia sobre los conos y esto hace que a veces estemos toda la tarde pescando bien con una mosca y que de repente dejen de cogerla. La principal razón es que esa mosca que estaban tomando, es posible que a partir de cierto nivel de intensidad lumínica, les cueste mucho verla, y por eso dejan de tomarla. Esto también puede explicar porque cuando pescamos en condiciones de muy baja luz, al amanecer o al atardecer, muchas veces son las moscas negras o blancas las que mejor funcionan, porque son las que ven más fácilmente en contraste con el color de fondo que el cielo proporcione en ese momento de paso entre la oscuridad y la luz, o entre la luz y la oscuridad. Sé que tendría que explicarlo más en profundidad, pero de verdad que me dan mucha pereza todas estas cuestiones, así que prefiero ir directamente a la conclusión. Y luego, el otro tema importante y en el que sí quería extenderme un poquito más, porque me parece mucho más práctico e importante, es el tema del espectro ultravioleta. El ser humano solo puede percibir una parte del espectro luminoso, que va desde el violeta hasta el rojo, pasando por azul, verde, naranja... En fin, otro rollazo por el que pasamos de puntillas, que solo me faltaba meterme ahora con el tema de las longitudes de onda y demás. Nosotros no podemos ver nada en el espectro del ultravioleta ni del infrarrojo. Lo que nos interesa saber es que las truchas pueden ver dentro del rango ultravioleta, de modo que pueden ver cosas que nosotros no vemos. Y no siempre se está sacando de esto todo el provecho que se podría. Cuando no tenía ni idea de todo esto, tenía un material que me pescaba de la leche. Hacía ninfas con él y pescaban la de Dios. El caso es que en un encuentro de montadores de moscas que organizaba Forum, una tienda de deportes que había en un centro comercial de Asturias, nos juntábamos allí algún año Alejandro Viñuales, Ricardo Álvarez, Pablo Muñiz, Andrés Torres, Manuel Calvo, Paco Pombo, Fran Ruiz, Vicente Longo y unos cuantos más. No me acuerdo si fui un año o dos, porque nunca me han gustado demasiado este tipo de verbenas en las que te sientan allí en una mesa para que los que pasan se paren a mirar como si fueses un mono de feria, pero sí me acuerdo que le regalé a Longo un poco de ese material y ahí quedó la cosa hasta que en septiembre u octubre, cuando se hizo el encuentro de Conmosca de ese mismo año, se me acercó Longo nada más verme para preguntarme si le podía mandar un poco más, porque yo lo había comprado en Cabelas y no había ese material en ninguna tienda de Europa en aquellas fechas, y no era plan de pagar el envío desde USA para un dubbing que costaba dos dólares. Yo había hecho un pedido grande que incluía una de esas lamparas de relojero con lupa, cientos de anzuelos Mustad 3407 para agua salada y unos cuantos materiales de montaje que en aquel momento no llegaban a España, fundamentalmente materiales sintéticos y dubbings de todo tipo. Creo que había pedido también alguna línea y algo de Frog Hair. Tampoco me acuerdo de todo, pero sí de lo que funcionó bien o muy bien. La historia es que a partir de que Longo me pidiese más y de hablar con él para ver cómo lo estábamos usando cada uno, para el año siguiente ya no solo hice con él las ninfas tipo gammarus que hacía, sino que empecé a usarlo para hacer otras ninfas, secas y streamers. El material en cuestión era un ice dubbing de Hareline y el color se llamaba UV Shrimp Pink. Ya digo que sin tener ni puta idea de cómo era la visión de la trucha ni lo que veían o lo que no, ya había descubierto que ese material pescaba mucho, porque como siempre digo y siempre pensaré, en la pesca con mosca importa mucho más la experiencia que la ciencia. Muchos años después de eso le envié a otro amigo unas emergentes de liebre con ese material como exhuvia y no habían pasado ni quince días cuando me pidió que le hiciese cincuenta más. El tema es que a partir de ahí siempre he ido probando todos los materiales que llevan lo de "UV" en el nombre del producto y con todos ellos he tenido muy buenos resultados. Te podría poner docenas de ejemplos, pero ya que he empezado con el primero, que fue el de Longo y el UV Shrimp Pink, voy a poner el último, que ha sido unos días antes de publicar esto. Me ofreció un compañero a través de Facebook unos blíster plásticos que me venían como Dios para enviar moscas y aunque no me pidió nada a cambio le dije que le mandaba una o dos docenas de moscas para que las probase. Pues al día siguiente de recibirlas me mandó una foto de una buena trucha que le había entrado a una de las moscas, en concreto una hecha al estilo de la ninfa-seca de los Urruzuno pero usando para cuerpo y tórax un dubbing de Hends oliva que lleva material UV. El caso es que han pasado más de veinte años entre los dos ejemplos, y en todo ese tiempo en mis cajas nunca han faltado algunas ninfas y algunas secas que lleven algún tipo de material UV.
27 sept, 2024
No sé si esto es algo que haga más gente o es una chifladura mía, pero tengo varias cosas de pesca que ya no voy a usar más ni voy a vender ni voy a cambiar, y que considero que las he retirado con honores. Algunas están retiradas de circulación porque me las han regalado. Otras porque ya son casi imposibles de conseguir. Y otras porque me han prestado un servicio inmejorable o por cualquier otro motivo similar. No es una colección enorme ni nada de eso, si bien hasta hace unos años sí tenía un montón de carretes de casi todas las marcas, pero decidí ir vendiéndolos o cambiándolos todos porque no pegaban gran cosa al lado de esos otros elementos de mi equipo que sí habían ocupado un lugar especial. Por ejemplo tengo retirada con honores la caña con la que pesqué mi primer reo en el Narcea. Una Gary Loomis GL3 de 9' línea 5. Fue una serie de cañas que apareció en 1993 y que reemplazaba a los anteriores modelos IM6. Digamos que era una gama media, aunque para un estudiante ya tenía un precio que implicaba varios meses de esfuerzos ahorrando todo lo posible. Un poco posterior a aquello tengo también guardada y no usaré nunca más una Winston de 7'9" línea 3. Fue la primera caña de gama alta que tuve en propiedad, aunque ya había tenido alguna antes en préstamo. Me arrepentí bastante tiempo de haber comprado esa caña, porque la que de verdad quería era una Thomas & Thomas LPS de 8'6" línea 2 que finalmente nunca pude comprar ni probar. Pero bueno, a día de hoy estoy muy feliz de tener esa Winston formando parte de la colección. También tengo retirada una Kilwell Matrix de 9' línea 5 que usé muchísimo. Es la caña con la que más peces he sacado seguro. Primero porque la usé muchísimo y segundo porque cuando la usaba había más peces que ahora en los sitios en los que solía ir a pescar y, sobre todo, porque iba casi a diario y pescaba entonces muchísimo mejor que ahora, por no hablar de la vista, el estado de forma o la predisposición a hacer los kilómetros que hiciese falta ya fuese en coche o caminando monte a través con tal de llegar a lugares a los que apenas iba nadie. Tengo retiradas mis dos cañas de bambú, ya que la persona que las fabricó lamentablemente falleció durante la maldita pandemia, y aunque no llegué a tener con él un trato tan cercano como otras personas han tenido, en todo lo que pude hablar con él no encontré más que amabilidad, ganas de compartir conocimientos y generosidad. Así que aprovecho para dejar aquí este pequeño homenaje a Baldo, y aunque ya no estemos a tiempo de que él lo sepa, las dos cañas que me fabricó irán conmigo a la tumba o a la incineradora. También tengo retirada una de las primeras AV que se fabricaron, con los blanks que se hacían en Italia por aquellos tiempos. Pablo tuvo la mala idea de montar el primer local de lo que fue el germen de Maxia a unos 300 metros de mi casa en Gijón, así que fuera de temporada de pesca me tenían por allí dando la lata a menudo y ayudando en lo que se pudiese de cuando en cuando. Mi madre nunca olvidará el día que llegué con un saco de 50 gramos de pelo de foca en color natural y pasé un fin de semana entero tiñendo los colores típicos para las moscas de salmón y metiéndolo en bolsitas para que pudiesen venderlo en la tienda. Tampoco me olvidaré de una edición de la feria de Valladolid, el primer año que montaban un stand allí, y que me llamó Pablo a las 8:30 de la mañana o así porque se les había quedado en la tienda en Gijón la caja en la que estaban todas las las patas de liebre ártica. Así que a recogerlas a la tienda y volando para Valladolid, que a las 12:00 o así ya estaba por allí. Tengo retirado el Backwinder, aunque éste sin demasiados honores, porque se estropeó. Algún día tendré que mandarlo a alguno de estos especialistas que reparan carretes, a ver si hay forma de revivirlo. Tengo retirado un Sage Click, una Sage XP y una Sage TCR porque fueron tres regalos, y después de haber usado un tiempo tanto el carrete como las cañas, decidí que pasaban a formar parte de la colección permanente. Y tengo retirada una caja Richard Wheatley de las de madera de 16 compartimentos. Durante algunos años coleccioné cajas de esta marca y llegué a tener unas 25-30, pero a día de hoy solo me queda ya esa de madera, que era una edición limitada, y dos de las pequeñas, de las de seis compartimentos, que son muy cómodas para meter en el bolsillo del wader con los modelos nuevos de moscas que quiero ir probando y que así no se me mezclen con los modelos que habitualmente uso. Como decía, no es una de esas colecciones infinitas que muchos pescadores tienen, pero para mí cada uno de estos objetos es especial por un motivo u otro, y quiero conservarlos para siempre.
26 sept, 2024
Diría sin mucho miedo a equivocarme que entre los pescadores a mosca españoles que pescan habitualmente en río, la pesca con streamers es la técnica menos empleada. No todo el mundo utiliza este tipo de señuelos y muchos de los que los utilizan, lo hacen de manera muy marginal: cuando el río baja alto o un poco chocolate, para pegar cuatro pasadas en un pozo o un parado que no quieren pescar ni a ninfa ni a seca y cosas así. Es decir, nunca es la primera opción. Ni la segunda ni la tercera. En mi caso me tocó pescar durante bastantes años un par de tramos que tenían peces muy grandes en los que a seca y a ninfa no sacabas ni uno. O bueno, a lo mejor a primera hora de la mañana o a última de la tarde podía acercarse alguno a la superficie y cebarse alguna vez, pero esto era más bien raro, ya que en estos dos tramos a los que me refiero había bastantes pozos de tres, cuatro o cinco metros de profundidad, en zona muy sombría y las truchas grandes solían pasar los días muy pegadas al fondo, casi metidas contra la roca... En fin, muy poco accesibles a seca o a ninfa. La historia es que un día en verano nos metimos a bañarnos en uno de esos pozos, con unas gafas de esas de snorkel, y lo que vimos allí metido nos dejó completamente trastornados a un amigo y a mí, de modo que a partir de ese día fue casi obsesión conseguir sacar alguna de aquellas truchas, alguna que parecía de más de tres kilos, aunque metido en el agua con las gafas esas tampoco te podías fiar del todo de lo que habías visto, pero había bastantes y muy grandes. Ya sabíamos que había peces grandes antes de bañarnos allí, pero lo que no sabíamos era que había tantos. Obviamente, lo primero que probamos fue lo de pescar con una buena bujía acompañada de otra ninfa. Era lo que estaba de moda por aquella época y era lógico que fuese la primera opción. Los resultados fueron nefastos. A seca seguíamos yendo de vez en cuando a última hora a ver si había sereno y algún pez clavamos de esos de 40-50 centímetros, muy de vez en cuando, pero nada que ver con lo que sabíamos que había allí. Así que un año ya no lo aplazamos más y decidimos probar a streamer. Compramos una Teeny cada uno, él una 200 y yo una 130. Era lo único que había por aquel entonces en el mercado para pescar a streamer en río. Todavía no existía la enorme oferta de líneas para ese tipo de pesca que hay hoy, así que nos fuimos para allá con las cañas del 5 y del 6, unos cuantos Wooly Buggers y a rezar. Y como casi siempre sucede en estos casos, pasó lo que tenía que pasar. Que alguno de los monstruos del fondo cogió el Wooly Bugger y que no conseguimos llevar a la sacadera ni un solo pez. Como no teníamos ni puta idea de nada nos pusimos a pescar con terminales del 0.18 y 0.20, que nos parecían ya bastante gordos, y creo que no hubo un solo pez que tardase mas de quince segundos en partir el terminal. La mayoría se partían al clavar, de hecho. Así que el siguiente paso fue llevar las bobinas de hilo que usábamos para el salmón en verano y después de bastantes días dando la lata en los dos o tres mismos sitios fue este amigo el que primero consiguió sacar una trucha de unos 70 centímetros. Después de eso fuimos sacando bastantes de entre 60-70 centímetros, aunque siempre estuvimos convencidos de que las había mayores. ¿A dónde quiero llegar con todo esto? Pues a tres cosas muy básicas: 1) Si quieres pescar específicamente a streamer, te conviene llevar un equipo específico para ese tipo de pesca. Todo lo que no sea esto, es hacer apaños. 2) Para aprender una técnica nueva que te es completamente ajena no queda otra que llevarse unos cuantos baños de realidad y de fracaso. Si vas y pruebas un par de ratos durante tres o cuatro días lo más probable es que no llegues a ningún lado. Lo bueno de esto es que te lo pasas genial mientras aprendes. 3) La pesca con streamers, utilizando el equipo adecuado, te abre una vía de entrada para pescar muchas zonas del río en las que otras técnicas no son igual de eficaces. Pero es que además, pescando con streamer puedes sacar peces desde corrientitas de un palmo y medio de agua hasta pozos de cinco metros de profundidad. Ninguna otra técnica te aporta esta versatilidad. Y, entonces, ¿qué es lo más importante aquí? Lo más importante aquí es el equipo. Y no me refiero a que sea caro, sino a que sea apropiado. Yo actualmente estoy usando dos cañas, una de ellas muy barata y la otra bastante más cara, y casi me gusta más la barata. En mi caso se trata de una Scierra High Mile de 9'3" línea 6 y de una Sage TCR de 9'6" línea 6. La TCR la tengo desde hace poco así que he pescado mucho más con la Scierra. Y antes iba con dos Scierra, la High Mile que digo y una Scierra Matuka de 9'6" línea 7. Yo utilizo esos equipos por dos motivos. El primero es que un streamer a partir de cierto peso/tamaño se lanza mucho más fácilmente con líneas 6 o 7, y en segundo lugar porque yo solo utilizo la pesca a streamer cuando voy específicamente a sitios en los que sé que hay peces grandes y muy grandes. En cuanto al carrete, pues casi cualquiera sirve. Usé bastante tiempo un Danielsson Dry Fly, que ni freno tiene, luego estuve usando un Vision GT 6/7 creo que era, tuve un Nautilus FW 6/7 y a partir del años que viene usaré un Sage Click 4/5/6. En lo único que me fijé en todos los casos es en que fuesen más bien ligeros. No me preocupa tanto el freno ni el sellado ni otras prestaciones de ese tipo porque al fin y al cabo estamos hablando de truchas, así que se pueden frenar con la palma de la mano siempre que tengas un poco de práctica y un poco de cuidado. Las líneas aquí sí que me parecen lo más importante de todo. Y, lo siento, pero en este caso no hay nada en AliExpress que merezca la pena. Y tampoco me la jugaría a ir a por peces muy grandes con una línea de AliExpress. Ya sabrás que soy un usuario habitual de estas líneas para pescar truchas en río, pero cuando hablamos de pesca a seca o tándem de las truchas que habitualmente pescamos en nuestros ríos, en los que la mayoría de los peces que capturamos están entre los 15 y los 40 centímetros. Para esa pesca, ninguna queja de las líneas de AliExpress. Para ir a por el pez de tu vida, mejor no andarse con muchos experimentos. Así que para la línea hay dos opciones: o compras varias líneas con distintas puntas en cuanto al grado de hundimiento (lo que yo hacía antes), o compras una sola línea y usas algún tipo de polytip, multitip o como demonios les llame cada marca (que es lo que hago ahora). A día de hoy si quiero pescar a streamer me llevo la caña Scierra High Mile de 9'3" línea 6, el carrete Sage Click y una línea Rio Grand WF6F junto con tres polytips: de hundimiento intermedio, de hundimiento rápido y de hundimiento ultra rápido. Yo uso los de Airflo para salmón de 8'. Ya digo que para ir a por estos peces, ninguna broma. Y después de eso ya solo nos falta el terminal. Te recomendaría el fluorocarbono de la mejor calidad que te puedas permitir y nunca de menos diámetro que un 0.24 o 0.26. Yo uso uno de Sunline que es el mismo que uso para agua salada, así que no tengo que estar comprando nada extra, porque tengo hilo de ese del 0.25 al 0.40 en tres o cuatro grosores, pero vaya, la marca de la que tú te fíes y ya está. A mí los fluorocarbonos que más me gustan son los de Sunline, pero hay muchos otros que también funcionan bien. Y respecto a los streamers en sí, pues cero complicaciones. Yo he probado muchos modelos, simples, articulados, más realistas, más atractores... Todo lo que puedas imaginar. Y he llegado a la conclusión de que con diferentes variantes de Wooly Bugger y de Zonker está todo más que cubierto. Uso los dos modelos en cinco colores: negro, blanco, marrón, naranja, oliva. O en combinaciones de estos colores.Hago dos versiones de cada modelo/color, una versión sin lastrar y otra versión lastrada con plomo o una bola de tungsteno. Siempre llevo alguno montado en anzuelo jig. No jig, sino de los que son tipo jig pero en los que el ojal está como en un anzuelo normal y no alineado con la tija como en un anzuelo jig. No sé si me he explicado... Como el Hends 164BL. Ese tipo de anzuelo, que esos sí que navegan completamente del revés. Y luego, dentro de esos cinco colores, hago versiones con brillos y versiones sin nada de brillo. A ver, no hay que complicarse, solo se trata de tener un poco de variedad, porque con una o dos docenas de streamers tienes más que de sobra para todo el año. Y en mi caso utilizo el negro el 90% del tiempo. Y los tamaños que yo uso van desde el #4 hasta el #12. Eso sí, lo mismo que comentaba para el terminal nos sirve para el anzuelo: la mejor calidad que te puedas permitir. Cuando se trata de pescar truchas con streamers el orden de importancia a la hora de gastarse el dinero en el material debería ser: anzuelo > terminal > línea > caña > carrete. No he dicho nada del bajo de línea porque como en mi caso uso polyleaders de esos de Airflo, simplemente añado un tramo de entre 100 y 150 centímetros todo del mismo grosor. Es más que suficiente para mover el streamer y pescar con él y cuantos menos nudos haya, mejor. Tendrás que aprender a hacer el nudo rapala, el non slip o alguno de esos que dejan una lazada que le deja al streamer más libertad para moverse o, como yo prefiero hacer, utilizar algún tipo de grapa de pequeño tamaño. Yo uso unas de Mustad que son las mismas que uso para ajing y rockfishing, que son de muy pequeño tamaño y me permiten cambiar de streamer sin tener que andar haciendo nudos. Y si prefieres usar líneas de distintos grados de hundimiento en lugar de polytips pues también puedes usar un tramo de fluorocarbono del mismo grosor, solo que en este caso te recomendaría que su longitud fuese de entre 150 y 200 centímetros. Bueno, pues ahora que ya tenemos el equipo, ¿Qué hacemos con él? Pues voy a tratar de describirte un poco como afrontaría yo diferentes tramos pescando a streamer y así creo que te puedes hacer una idea de lo más básico por si algún día te animas a probar. - Pozos de cierta profundidad. Según la profundidad usaría un polyleader de hundimiento rápido (hasta 2-3 metros de profundidad) o de hundimiento ultra rápido (más de 2-3 metros de profundidad). Me pondría en la cabecera del pozo y lanzaría en diagonal aguas abajo contra la orilla contraria, un poco a la manera tradicional de pescar salmón a mosca, y dejaría que la propia corriente sea la que mueva el streamer hasta traerlo de vuelta hacia la orilla en la que yo estoy, recogería, daría un par de pasos río abajo y repetiría una y otra vez hasta llegar a la cola del pozo. Si no he obtenido resultados, volvería a la posición inicial y repetiría el procedimiento, solo que esta vez imprimiendo movimientos al streamer, tanto con la mano de recogida como con movimientos de la puntera de la caña. Conviene en este caso cambiar el modelo de streamer si vamos a dar una segunda pasada por el mismo pozo, y en esta segunda pasada vamos a hacer una pesca mucho más agresiva. Si no he obtenido resultados, sigo bajando hasta el siguiente pozo y repito toda la operación. Bueno, y si he tenido resultados también bajo al siguiente pozo y repito toda la operación. - Tablas y raseras. En función de la profundidad utilizo solamente la línea flotante más 150 centímetros de terminal (hasta unos 50 centímetros de profundidad) o el polyleader de hundimiento intermedio (hasta unos 120 centímetros de profundidad). Aquí me da un poco lo mismo ir río arriba o río abajo, aunque prefiero ir río abajo si es posible ya que así siempre tengo la opción de que sea la corriente la que mueva el streamer sin que yo tenga necesidad de ir recogiendo ni moviendo la caña. La operación en este caso es empezar peinando el río por una orilla, dejando que la corriente lleve el streamer hacia la orilla contraria hasta haber cubierto todas las zonas donde creamos que puede haber un pez. Un poco como pescar a cucharilla, para entendernos. - Zonas de agua lenta o parada. Y en este tipo de zonas de trataría simplemente de cubrir la mayor cantidad de agua posible tanto en distancia como en profundidad, tratando de lanzar de tal modo que el streamer pose en una zona algo alejada de la que creamos que puede estar el pez para no espantarlo e ir cubriendo todo el área lanzando y recogiendo. En zonas de aguas muy lentas o directamente parados diría que me han funcionado mejor las recogidas lentas, pero no me atrevería a decir si esto se debe a que los peces lo prefieren así, o a que el mero hecho de recoger lentamente hace que el streamer pase más tiempo en el agua dando mayor oportunidad de verlo a alguna de esas truchas que a menudo andan de ronda por ese tipo de zonas en busca de piscardos o alguna cosa más sustanciosa que llevarse a la boca. Y básicamente esto sería. No es nada excesivamente complejo ni excesivamente rebuscado, pero sí es algo que puede resultar muy eficaz siempre que se utilice el equipo adecuado en la zona adecuada.
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