Seguramente sabes ya que me interesan bastante más las cuestiones filosófico-sociales de la pesca con mosca que las cuestiones más técnicas.
Y cada vez es más frecuente encontrarse con un perfil que básicamente vienen a ser como los Eskorbuto de la pesca con mosca. Son los anti-todo.
El ejemplo más claro tiene que ver con la pesca al hilo. Hay un porcentaje de pescadores a mosca que decidieron que pescar al hilo no es pescar a mosca y ya está. Puedes estar usando una caña para pescar a mosca, un carrete para pescar a mosca, un bajo de línea de 8 metros por delante de una línea normal, una ninfa de faisán y una ninfa de liebre e ir sacando peces a tres metros de tu posición, pero no estás pescando a mosca.
¿Y a qué cojones estoy pescando?
He elegido deliberadamente la oreja de liebre y la de faisán como ninfas para quitarles el argumento del perdigón, porque ese es otro mantra en el que alguno ha caído llegando a hablar de "pesca a perdigón".
Vamos a ver. Se puede pescar con perdigones con el clásico sistema del upstream nymphing, se puede pescar con perdigones lanzando la línea normalmente para pescar a ninfa a pez visto, se puede pescar con perdigones en lagos, embalses y demás, se puede pescar con perdigones combinándolos con streamers, se puede pescar con perdigones en tándem junto con una seca ya sea pescando con línea o pescando al hilo...
Quiero decir, la pesca al hilo y los perdigones no son un ente indisoluble. A mí me gusta mucho pescar al hilo y utilizo mucho más ninfas clásicas de pelo o pluma que perdigones. Podría echar todo el año sin usar ningún perdigón y también sin usar la línea. Sin usar la línea tanto para pescar a seca, como a ninfa o en tándem, quiero decir.
Podría ser entendible todo esto porque seguramente a alguno de los que están en contra del hilo, los perdigones y demás les haya tocado comerse muchos bolos por empeñarse en mantenerse en una especie de anacronismo romántico de la pesca con mosca, y les jode que cualquier mequetrefe que apenas si sabe lanzar o al que no le preocupa lo más mínimo la entomología o el montaje de moscas sea capaz de sacar un montón de peces con una caña del Decathlon, una copia china del Vivarelli, una bobina de hilo y dos perdigones montados con anzuelos, bolas y tinseles de Aliexpress.
La pesca con mosca fue en su origen algo bastante elitista y parece que a algunos les gustaría que siguiese siendo así.
Y digo esto porque otra cosa que les jode a muchos es encontrarse con otros pescadores en sus zonas habituales de pesca. Como si el río fuese suyo o algo por el estilo.
A mí me alegra profundamente llegar a un sitio al que le tengo cierto cariño y encontrarme a alguien pescando allí. Suele ser señal de que al menos el tramo estará a salvo de furtivos mientras haya pescadores transitando por dicho tramo.
Pero bueno, yo seguramente forme parte del grupo de los mequetrefes, así que ¿qué sabré yo?
Creo que ya más o menos sabes a qué tipo de perfil de pescador me estoy refiriendo, así que no sé si hará falta que siga poniendo ejemplos.
Y si bien aunque seguramente no haga falta, no quería despedirme por hoy sin mencionar el caso que más me ha llamado la atención y que más tiempo me ha llevado asumir que efectivamente también hay pescadores en este perfil.
Atiende.
Hay pescadores que odian el cdc.
El culo de pato, sí. El material.
Y no lo odian porque unas veces les salga una tirada buena y otras veces una tirada horrible que no flota ni a la de tres. Nada de eso. Lo odian porque es habitual que utilicen argumentos del tipo:
"El cdc es una mierda porque ahora cualquiera puede montar moscas que pesquen. No es como antes que para hacer efémeras con su hackle, sus dos alitas y demás había que controlar bastante".
Al final, a la conclusión a la que llego, es que todavía nos quedan por ahí unos cuantos elitistas de mierda que lo que en realidad les jode es que la pesca con mosca esté a día de hoy al alcance de cualquiera, tanto por la disponibilidad de equipos económicos como por la cantidad de información al alcance de un par de clics de ratón.
Y que, en realidad, todos estos solo fueron felices cuando solo ellos leían los libros y revistas americanas, inglesas o francesas, para hacer adaptaciones cutres que publicaban en las revistas de aquí; cuando solo ellos tenían acceso a determinadas cañas, carretes, materiales o lo que fuera; o, lo más importante, cuando podían ir a pescar alguno de los tramos mas renombrados sin encontrarse apenas a ningún otro mosquero por el río.
Pues lo siento mucho por ellos, pero hace tiempo que todo eso acabó.
Hoy en día cualquiera que pueda ahorrar 150-200€ puede comprarse un equipo para pescar a mosca bastante mejor que los que había para iniciación cuando yo empecé, y ya no te digo nada de los que empezaron hace cincuenta o sesenta años.
Obviamente cada uno puede pensar lo que quiera, solo faltaría, pero en mi caso al menos estaré siempre de parte de todo aquel que trate de quitarle a la pesca con mosca cualquier halo de elitismo, misticismo o complejidad, porque cuantos más pescadores a mosca haya, más personas habrá preocupadas porque los ríos sigan teniendo agua, peces y conserven al menos algo de su estado natural.