A lo largo de los años he tenido unos cuantos tornos. Alguno me ha estado acompañando durante varias décadas y otros no me duraron ni un mes. Algunos porque se rompieron y otros porque no estaba cómodo con ellos por distintos motivos.
De los que se me rompieron rápidamente no voy a hablar porque luego siempre alguno se enfada, ya sea un usuario del mismo al que le ha ido bien con ese torno, o si no los que lo venden o lo distribuyen. A ver, que no me causa ningún trastorno hablar de cosas que me han salido malas. Y por otro lado, si no quieren que se hable mal, pues que vendan o distribuyan cosas que no se rompen. Es bastante sencillo.
El primer torno que tuve fue uno de esos que venden ahora por 15€. Creo recordar que me costó 1995 pesetas. Y todavía lo tengo y todavía funciona. Lo modificó mi padre con un taladro para hacerle un agujero y poder meter de frente los anzuelos para hacer ahogadas y luego cortó las mordazas completamente rectas para poder formar bien la pared con la seda o rayón y que así la pluma quedase fácilmente en la posición correcta. Llevaba muchísimos años sin usarlo y a principios de este año tuve que hacerle a un amigo unas cuantas ahogadas y lo saqué del cajón. Habré hecho en ese torno miles de cuerpos para ahogadas, y ahí sigue todavía pudiendo ser usado, si bien es cierto que no pasa por su mejor momento.
Luego pasé a otro de esos rotatorios, de 6000 pesetas, hecho en India o Pakistán seguramente, y que el anzuelo se fijaba por medio de dos rosquitas. Éste no salió tan bueno, pero fue muy importante, porque me sirvió para darme cuenta de que los tornos en los que se fija el anzuelo por medio de dichas roscas, no son lo más adecuado si haces cientos de moscas al mes, ya que los dedos acaban destrozados. A partir de ahí todos los que he usado han sido de los que el anzuelo se fija por medio de una palanca. Con distintos mecanismos, pero con palanca.
Después de éste tuve el que fue mi primer torno de verdad, un Regal Medallion de mordaza a la mesa, que para la versión de peana no llegaba con el sueldo inexistente de un estudiante. Fue el día y la noche respecto a los anteriores. Luego lo terminé vendiendo en el mercadillo de Conmosca pero mira como será la cosa que a día de hoy sigo con la idea metida en la cabeza de volver a tener algún día un Regal.
De hecho, me gustó tanto el sistema, que después del Regal he tenido varios de los que son copia de los Regal originales, y los he usado sin ningún problema. Todavía tengo dos y los uso de vez en cuando para montar algún tipo de moscas.
El caso es que el Regal original lo vendí porque me dejé comer la cabeza con que era fundamental un torno rotatorio de verdad, 360°, así que fui probando varios que tuvieron varios amigos la bondad de dejarme prestados unos días. Probé un Dyna King Barracuda, un Thompson Cobra, un Danvise, un Lazzeri y no sé si recuerdo alguno más, pero vaya, que probé varios.
Inicialmente me compré el Danvise después de haberlo probado, porque en comodidad de uso tampoco había tanta diferencia con el resto, y en precio sí que había un mundo entre medias. Tuve suerte y me salió de los que las mordazas dan buen resultado, así que hice unos pocos miles de moscas con él y al poco tiempo me propuso otro amigo que me quedase con su torno a cambio de hacerle una colección de moscas secas. El torno que me dio fue un Griffin Patriot que estaba impecable. No debía haber montado en él ni 300 moscas.
Y después de un año de uso me quedó claro que Griffin iba a ser mi marca. Había salido por esas fechas el Montana Mongoose así que en cuanto pude fue el que me compré. Y ese primer Griffin Montana Mongoose me duró diez años más o menos. Le calculo unas 70000 moscas porque de aquella hacía moscas para dos tiendas. Y me gustó tanto que cuando empezó a estar estéticamente muy feo, porque de funcionamiento andaba perfecto, me compré otro igual, solo que no era igual. Habían cambiado alguna cosa y no me pareció tan bueno como el primero. Todavía tengo los dos y todavía los sigo usando, y el sistema rotatorio del primero, diez años más viejo y con muchas más moscas a cuestas, sigue funcionando mejor que en el segundo, diez años más nuevo y con muchas menos moscas a cuestas.
El tema es que como por aquella época vivía a medias entre Gijón y Vegadeo y el Mongoose con maletín es un trasto enorme para andar cargando con él, me compré un Anvil que acababa de salir al mercado para dejarlo fijo en la casa del pueblo. No me acuerdo del nombre, era el barato, que cuando salió al mercado costaba 99€, si bien ahora creo que anda por los 199€. Por 99€ era el mejor torno que se podía comprar, una gran inversión. El precio actual me parece excesivo para lo que es.
Y después de todo esto, llegó el Petitjean. He llegado a tener tres, uno específico para moscas tubo y dos del modelo Máster, aunque a día de hoy solo conservo uno de ellos, que ya no hago tantas moscas como hacía hace años y no necesito tener torno de repuesto. Aparte que de repuesto me sirve cualquiera de los Griffin, que no los vendí nunca por todo el uso que tenían encima, pero siguen funcionando a la perfección.
El caso es que creo que el Petitjean tiene ya once años, y hace ya como un año que me pide el cuerpo coger un torno nuevo, y si no lo he cogido todavía es porque llevo todo ese tiempo en una lucha interna entre el Regal que siempre quise volver a tener y el Cottarelli que, salvo por las partes doradas que tiene, es un torno que me flipa y me parece el de mejor relación calidad/precio del mercado. Aunque claro, el Cottarelli no se sujeta el anzuelo con una palanca, y a pesar de los años me sigue dando bastante miedo el tema de que la mosca se sujete por medio de una rosca.
Pero bueno, como no es algo que necesite y no soy capaz de decidirme, seguramente siga pasando el tiempo antes de que me decida a coger un torno nuevo.
Lo que sí quería decir es que con todos ellos he sido feliz haciendo moscas, desde el primero de 1995 pesetas hasta el Petitjean. Todos han servido para el propósito para el que fueron diseñados, ahora bien, hay diferencias enormes de calidad entre todos ellos.
Igual que pienso que cañas que he usado de 900€ no eran tres veces mejores que otras de 300€, en el caso de los tornos, y por buscar una comparación lo más justa posible, entre los 230€ que me costó el primer Griffin y los 400 y pico que me costó el Petitjean, sí que diría sin ninguna duda que el Petitjean es el doble de bueno.
Pero vaya, que esto es como todo. Seguro que hay usuarios de todos estos tornos que están encantados con ellos y otros a los que no les habrán salido tan buenos y los odien. Ni siquiera dudo que incluso habrá alguno que sin haber tenido el Petitjean, el Regal o el que sea, lo odia.
Los pescadores a mosca a veces somos así. Odiamos cosas que ni siquiera hemos probado. Algunos odian los Gütermann, otros las cañas Maxia, otros los carretes Vivarelli... Lo que sea. Yo odio muchos productos relacionados con la pesca con mosca, si bien los que odio ha sido porque después de usarlos me di cuenta de que eran muy malos, que no se ajustaban a mis necesidades o que su precio es desorbitado para lo que en realidad es.
Somos como fanáticos ultra religiosos de esos que invaden países, derriban edificios o matan inocente. Afortunadamente nuestros delirios se quedan en un blog, un foro o cualquier red social. En eso tenemos suerte. Nuestro odio solo sirve para amargarnos el día a nosotros mismos.