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Siempre es lo mismo

17 de noviembre de 2024
Deep Purple tiene un montón de canciones maravillosas: Perfect Strangers, When a blind man cries, Child in Time, Black Night, Strange kind of woman...

Pero te pones cualquier recopilatorio de ellos cuando te vas a la cama, para tener algo de música de fondo mientras te duermes, y la primera que te colocan siempre es la insoportable de Smoke on the water.

Con la pesca con mosca pasa un poco lo mismo.

Hay un montón de gente haciendo cosas maravillosas pero te pones a buscar y siempre te aparece lo mismo: el lanzado, la entomología entendida y aplicada igual que hace cien años por la mayoría, la pesca de lugares y especies que la mayoría nunca vamos a pescar, etc.

Es que tengo en casa no menos de cincuenta libros que son todos iguales. Primer bloque dedicado a los orígenes de la pesca con mosca. Segundo bloque a los equipos que se utilizan. Tercer bloque al lanzado. Cuarto bloque a la presentación. Y quinto bloque dedicado a la entomología y el montaje de moscas.

Es lo mismo una y otra vez. Bueno, no exactamente lo mismo. Del lanzado en los libros viejos tenías el rollo ese de las manecillas del reloj y en los más modernos te cuentan lo de los principios fundamentales. En la entomología durante décadas apenas se hizo caso a los tricópteros y desde LaFontaine ya los meten todos. Pero vamos, salvo pequeños cambios, siempre la misma estructura mental.

Es aburridísimo.

A los que siguen insistiendo siempre con lo mismo yo hace tiempo ya que no les hago mucho caso. Pero de vez en cuando aparecen algunos pequeños revolucionarios que, con más o menos fortuna en lo que se refiere a la difusión de sus ideas, proponen alguna cosa diferente que hace que la atención despierte un poquito.

Por dejar caer el nombre de alguno de ellos por aquí, empiezo por Bob Wyatt. Uno de esos locos que antes que nadie ya gastaba su tiempo en escribir artículos y libros en los que insistía en la idea de que para pescar truchas en cualquier parte del mundo hacen falta solamente unas pocas moscas. He leído dos de sus libros y son de los que me gustan a mí, más en la linea de la filosofía que existe alrededor de la pesca con mosca que perdiendo el tiempo con cuestiones más técnicas que aburren a un santo.

Otro que me gustaría destacar es a Kelly Galloup, que cuando nadie hacía excesivo caso de los streamers para pescar truchas empezó a utilizar streamers como método principal de pesca, hasta ser un poco el origen de todo lo que ha venido después, tanto en montajes de streamers para trucha como en técnicas de pesca con streamers. Hay un vídeo en Youtube en el que sale pescando con el propietario de una de las más célebres tiendas de pesca a mosca en Estados Unidos, y entre lance y lance van comentando anécdotas y demás. Hay una que me llamó la atención, donde el propietario de la tienda le dice algo así como que antes de que apareciese él, vendían una o dos líneas de punta hundida al año. ¡Al año! Solo con ver la variedad de líneas que hay hoy en día para pescar truchas a streamer ya te puedes hacer a la idea de que en la actualidad seguramente venden miles de esas líneas cada año.

Ya lo comentaba por ahí arriba, y volvemos a él. Hasta que apareció Gary LaFontaine a los tricópteros no se les hacía mucho caso. No me apetece ahora ponerme a buscar pero en colecciones antiguas como la de Halford, las Gallica y todo eso, la proporción entre efémeras y tricópteros debía andar más o menos por un 85-15. Aunque bueno, ya sabes que a día de hoy muchos opinan que los tricópteros ya no pescan. Yo no sé si pescan o no, pero sí sé que cada año que pasa me encargan más. Y bueno, esto seguramente merecería un artículo aparte, pero destaca también por la aplicación de nuevos materiales al montaje de moscas y por una forma de entender el montaje de moscas completamente rupturista con todo lo anterior, en el caso de algunos de sus montajes.

Marc Petitjean ya tuvo su artículo específico. Sé que para esas cosas del posicionamiento orgánico debería poner aquí el link a ese artículo, pero como me da un poco de pereza, si te interesa y no lo has leído puedes buscar en Google "Todo está en Petitjean" y ya te aparece dicho artículo. No fue el primero en usar el cdc ni el mejor usando esas plumas, pero si todos lo utilizamos a día de hoy es gracias a él, que interés comercial aparte, fue el que más hizo por darlo a conocer a lo largo y ancho del mundo.

Ahora voy a hablar de uno al que critican mucho. Tiene también un par de libros y algunos artículos, también medallas en mundiales, título de instructor de lanzado, es guía de pesca y no sé cuantas cosas más. Jeremy Lucas se llama, y es otro de esos locos que defiende a capa y espada que con tres o cuatro moscas puedes pescar todas las truchas y tímalos del mundo. Pero me parece mucho más interesante el hecho de que es el primer instructor de lanzado que se dedicó a decir una y mil veces que la mejor presentación se consigue pescando sin la línea. Ya sea a seca, a ninfa o con ahogadas, pero sin línea. Yo no conozco ningún otro instructor de lanzado con titulación que diga esto y escriba un libro de no sé cuántos cientos de páginas para explicarlo.

Hablando de pescar sin línea cabría hacer también aquí una mención a los polacos, que ya en los años 80 pescaban a ninfa sin línea, si bien en el caso de alguno de ellos lo hacía así porque detrás del Telón de Acero no era sencillo poder adquirir siempre materiales de pesca a mosca. Es muy interesante como lo cuenta Jan Siman, otro de los pioneros de la pesca a ninfa, que se encontró en un campeonato al que acudió a Polonia con varios polacos pescando a ninfa únicamente con el nylon, sin línea. Seguro que alguno se pensaba que lo de pescar al hilo era un invento muy moderno, pero a finales de los 80 ya había polacos pescando así y poco después ya había también franceses que pescaban únicamente con el bajo de línea, sin que la línea saliese del carrete para nada. 

Domenick Swentosky es un guía de pesca que lleva por lo menos diez años publicando artículos sobre técnicas de pesca, diseño de bajos de línea y demás para pescar a mosca seca y a ninfa sin línea. Ha llevado lo de Jeremy Lucas a la tecnificación total. Es verdad que para mi gusto en algunas cosas lo complica un poco de más, pero si quieres recetas de bajos de línea para pescar sin cola de rata, tiene un montón de variantes y algunas funcionan muy bien. Lo tienes todo en su página: Troutbitten.

Ya sé que son pocos, y seguramente se me han pasado muchos ya que yo no consumo en exceso contenido relacionado con la pesca con mosca y diría que estoy bastante desactualizado de lo que pasa ahora en el mundo mosqueril, pero todos estos, en su momento, han sido savia nueva que han visto otro modo de hacer las cosas, al margen de tradiciones, olvidando lo que está bien visto y lo que no, ignorando todas las convenciones que como ovejitas buenas del rebaño nos hemos ido dando y que la mayoría ni siquiera se plantea que puedan cambiar, y ese espíritu innovador y ese empeño en buscar un camino propio me parecen siempre algo muy digno de alabar.

20 de noviembre de 2024
Creo que ya he dicho más de una vez que si tuviesen la regulación de Castilla y León, Galicia y Asturias podrían ser los mejores destinos de pesca de Europa. Y no solo por la pesca: gastronomía, paisajes, cultura, clima... ¿En qué otro lugar de Europa puedes salir del río de pescar a las 15:00 y encontrar variedad de lugares donde ir a comer tranquilamente y luego pescar toda la tarde hasta que anochezca y volver a encontrar todavía algún lugar abierto donde cenar y tomar algo? Si todo esto se hubiese pensado a tiempo, desde el comienzo del auge del turismo rural, hace unos treinta años, y se hubiese considerado la pesca como otro elemento más dinamizador del turismo de calidad, habría sido una fuente constante de crecimiento económico en muchas zonas a las que buena falta les habría hecho. Por supuesto nada de todo esto pasó en su momento, y ahora ya vamos tarde. Leía no hace demasiado un artículo en The Guardian en el que afirmaban que durante toda la Prehistoria el ratio de extinción de especies de peces de agua dulce había sido de manera sostenida de una especie extinguida cada tres millones de años. Y que teniendo en cuenta la cantidad de especies de peces de agua dulce que están ahora mismo en situación vulnerable, si en los próximos cien años se extinguiesen todas estas que están en peligro, habremos alcanzado una tasa de extinción de una especie cada 480 años. Incluso aunque no se lleguen a extinguir en los próximos cien años todas las que están ahora en peligro o amenazadas, el crecimiento de esa tasa de extinción seguiría siendo astronómico, ya que seguramente no se van a extinguir todas, pero sí se extinguirán muchas de ellas. Los peligros a los que se enfrentan son interminables: presión de pesca, polución, calentamiento global, disminución de los caudales y sequías... Lo tienen todo en contra. Y eso sin contar a los Donald Trump y Elon Musk del mundo, empeñados en autorizar explotaciones del medio natural de todo tipo y negar cosas que cualquiera que tenga medio gramo de sentido común ve por sí mismo, sin necesidad de estudios científicos ni nada. Aquí también tenemos unos cuantos bien adoctrinados en esa disparatada ideología, por llamarlo de alguna manera, pero tenemos algo de suerte porque apenas han tocado poder, y donde lo han tocado no han pasado de organizar alguna corrida de toros y cambiar el nombre de alguna calle, pero seguimos librándonos del fracking, las concesiones mineras absurdas o la eliminación de los limites en las emisiones. Nunca comprenderé que nadie que se diga amante del medio natural o el mundo rural pueda otorgar su voto a todos estos personajes, solo sabiendo las ideas que piensan llevar a cabo en el plano energético y conservacionista si algún día llegan a gobernar en algún lado donde tengan capacidad de decisión en estos temas. Pero claro, el sentido común ya sabemos que es el menos común de los sentidos. Y eso sin entrar en la posibilidad de que pudiesen llegar a privatizar los ríos, hiciesen concesiones para la construcción de nuevas presas, nuevas mini-centrales o lo que se les ocurra. Afortunadamente, como digo, aquí hace décadas que no mandan nada y en los sitios donde han podido mandar algo, como Trump en su anterior mandato en Estados Unidos o Milei en Argentina, al final no han hecho ni el 5% de lo que decían que iban a hacer. Porque claro, para hacer cosas hay que trabajar, y a muchos de estos, si hay algo que no les gusta, es el trabajo. Es lo que tiene que casi todos vengan de la clase rentista, que cuando estás acostumbrado desde pequeño a vivir de las rentas, cuando te toca ponerte a trabajar cuesta mucho desarrollar ese hábito. Pero incluso aunque nos hayamos librado hasta ahora de esta terrible amenaza a nuestro medio natural, nuestros ríos y las especies que los habitan llevan mostrando un claro declive al menos desde que yo tengo memoria. Y no soy tan viejo. Pero a pesar de no ser tan viejo recuerdo años en los que en Asturias se mataban en unos meses de pesca miles de salmones, cuando ahora ya se dan con un canto en los dientes si consiguen matar unos pocos cientos. Recuerdo historias de pesca junto a la cocina de leña en las que las truchas pescadas en Navia de Suarna en un fin de semana no se contaban por número de capturas, sino por cantidad de kilos de trucha traídas a casa. Recuerdo historias, esta vez sí, de mis abuelos y tíos de cuando el Navia tenía el potencial para haber sido el mejor río salmonero de Europa, si es que no lo era. De cuando venía el Generalísimo a pescar en el Eo y recuerdo muy bien cuando A Pena o Piedra Blanca eran los mejores fotos salmoneros de España. Todo esto es el pasado. Y ahora estamos donde estamos. ¿A tiempo para qué? Pues a tiempo para muy pocas cosas, ya que para unas vamos tarde y en otras no pintamos nada. Lo único que nos queda para conservar lo que tenemos y tratar de que poco a poco algo se vaya recuperando es dejar de matar peces. Ya hemos visto en León o Palencia que territorios con buen potencial, si se cuidan, se recuperan. Habrá altibajos, obviamente, pero si se mantiene la normativa, a lo largo de unos cuantos años, con sus altibajos en unas zonas y en otras, el balance final será positivo. Y eso siempre que tengamos claro que el enemigo somos nosotros mismos. La actividad antrópica es la principal causa del descenso de la mayoría de poblaciones de peces, ya sea porque los extraemos del río a través de la pesca, por la contaminación que causamos o por las modificaciones que hacemos en el medio natural. Voy a poner un ejemplo para ir terminando. Los últimos años antes de que cambiase la normativa de pesca en León, veía cada semana publicaciones de pescadores leoneses o de otros que no siendo de allí frecuentaban la zona, quejándose constantemente de los cormoranes. Que cómo habían llegado hasta allí, que estaban acabando con todo y no sé cuantas cosas más. Curiosamente, en los últimos cinco años no he visto una sola publicación de ningún pescador que habitualmente pesque en León quejándose de los cormoranes. No lo sé, igual es que todos los cormoranes que habían llegado se fueron al cambiar la normativa pensando que lo de pescar sin muerte era también para ellos, pero parece difícil que habiendo aumentado la densidad de sus presas en muchos de esos ríos, justamente hayan desaparecido. Más que nada porque todos sabemos que cuanto mayor es el número de presas potenciales a disposición de un depredador, más crece la población de ese depredador. Mira, yo soy de una zona en la que nunca dejó de haber abundantes poblaciones de cormoranes, garzas y nutrias, y en dos ríos en concreto que conozco como el pasillo de mi casa, la población comenzó a bajar de manera alarmante cuando se generalizó el uso de determinados abonos, cuando todos los agricultores empezaron a vaciar sus cubas de purín directamente al río y cuando los seres pensantes que gobernaban aquellos ayuntamientos decidieron que era una magnífica idea meter las retroexcavadoras en medio del cauce del río para convertir un río natural en un canal de hormigón armado. El único enemigo de los ríos somos los hombres. Y por mucho potencial que todavía tengamos, que lo tenemos, o tomamos conciencia pronto de la protección que estos ríos necesitan por nuestra parte o ese potencial será definitivamente aniquilado y las truchas, los salmones o los reos serán un recuerdo lejano.
19 de noviembre de 2024
Es muy nuestro eso de quejarse por todo y no hacer gran cosa para cambiar nada. O en el caso de hacer algo, que sirva solamente para empeorar las cosas. Y sí, tenemos motivos para quejarnos, pero tampoco estamos tan mal. Imagínate haber nacido en Países Bajos y que todas tus expectativas de pesca quedasen reducidas a lucios y percas en algún canal. La cantidad de especies diferentes que podemos pescar a mosca en nuestras aguas, tanto en agua dulce como salada, casi podríamos decir que es infinita. Y si no nos limitamos a la pesca con mosca, sino que incluimos también otras modalidades de pesca, casi puedes pescar todo lo que puedas imaginar: truchas, salmones, reos, salvelinos, barbos, lucios, basses, luciopercas, bogas, percas, lubinas, dentones, palometones, caballas, jureles, sargos, maragotas, muiles, atunes, bonitos, obladas, llampugas, anjovas, espetones... No te da tiempo en una vida de pescador a dominar la pesca de todos ellos. Y no he incluido especies más típicas de las Islas Canarias, pero vamos, ahí las tenemos a una distancia de vuelo de 150€. Tampoco he incluido ese ser baboso y asqueroso con bigotes que lo que deberíamos hacer es dedicar todos los pescadores de España un año entero a pescar solo esos bichos y dejarlos a todos pudriéndose lentamente al sol a ver si hay forma de que entre todos pudiésemos contribuir a terminar un poco con la plaga. Todavía recuerdo un artículo de los primeros números de Dánica. La pesca del siluro a mosca o algo así. Igual me falla la memoria, pero creo que todos los que salían eran socios de AEMS y todos pescando sin muerte el engendro ese. De haber estado yo de presidente de esa asociación los habría expulsado de por vida. ¿Veis por qué yo no participo en asociaciones, clubes ni nada que se le parezca? Intransigente que es uno con algunas cosas. Tampoco he incluido en esa lista especies que se pescan en el mar fundamentalmente desde embarcación, ya sea a jigging, curricán o como sea, porque entiendo que esa pesca no está al alcance de cualquiera, así que me he limitado a peces que se puedan pescar desde orilla. Imagínate ahora haber nacido en algún país de esos donde la pesca está privatizada y que tuvieses unos ríos de la leche alrededor, pero que te quisieran cobrar varios cientos de euros por cada jornada de pesca. Para la mayoría de nosotros sería nuestro fin como pescadores, ya que seguramente nos daría la economía para tres o cuatro días de pesca al año. Y mira que yo siempre he sido partidario de subir el precio de las licencias, especialmente para quien quiera pescar con muerte. Me parece una vergüenza que por 20 o 30€ al año puedas estar matando kilos y kilos de pescado, especialmente cuando se trata de especies que atraviesan una situación delicada. Las licencias para pescar con muerte deberían costar bastante más de lo que cuestan y, por supuesto, tendría que haber dos tipos de licencias: unas para pescar sin muerte y otras para pescar con muerte, y el que quiera pescado que lo pague. Y que todo eso sirva para mejorar el cuidado y la vigilancia de los ríos, claro, no para adjudicar obras que no hacen falta a la empresa de cualquier amiguete. Porque si hay cosas que, como digo, no están tan mal, hay otras con las que te puedes echar a llorar. Pero bueno, hoy he hecho un intento de ser positivo y optimista, que es algo que no está precisamente en mi naturaleza, así que lo de quejarse de lo que está mal igual es mejor dejarlo para otro día. Que además eso se me da bastante mejor, y creo que sería un artículo ya suficientemente largo por sí solo como para juntarlo con este. Como decía el otro: "¡Ojo!, que no estamos tan mal".
18 de noviembre de 2024
Más o menos el 80% de los artículos que he publicado en este 2024 están escritos del tirón. A "vuela pluma" como dicen los finos. No tienen ninguna revisión posterior ni edición ni supervisión ni nada. Están escritos como cuando te da un apretón en medio del río y tienes que salir a la carrera hasta encontrar un árbol o matorral que te tape un poco, apartas el vadeador como puedes y ya lo sueltas todo allí. Pues aquí más o menos lo mismo. El caso es que este artículo es de los del otro 20%. De los que llevo semanas con él y lo he borrado entero y vuelto a empezar unas veinte veces. Y esto ha sido así por un motivo concreto, ya que había dos formas de contar esto: o meterse en cosas técnicas o contar mi experiencia con este tipo de líneas. Al final he decidido que para desmontar todos esos mitos que hay alrededor de las líneas de seda, como que flotan por capilaridad o que no provocan dragado, mejor dejárselo a alguno más fino que yo de los que escriben a vuela pluma, y yo me quedo con contar como me ha ido con ellas. He tenido unas diez líneas de seda o pseudo-seda: Robinson de las viejas en grosor AA, A, B y C, una Kaizer, un par de Thebault, una Phoenix de las modernas que imitan a las antiguas Robinson, una Phoenix de las buenas... Es verdad que un par de ellas las vendí sin estrenarlas, pero todas las demás las usé bastante tiempo y cuando decidí que ya no las iba a usar más, las regalé todas a amigos que las siguen usando. Para mí tienen bastantes ventajas: me gustan más cuando hace viento, son cojonudas para pescar con ahogadas si no las engrasas, duran un montón de tiempo si les haces el mantenimiento debido, son más discretas al levantar la línea para hacer el siguiente lance, son más finas... Y tienen un gran contra: hay que cuidarlas mucho. Yo cuido mucho mi equipo de pesca. Nunca poso cañas o carretes encima de las piedras, seco bien las cañas y los carretes antes de guardarlos, limpio las empuñaduras con frecuencia, sustituyo anillas y ligaduras al mínimo desgaste... De todo. Pero lo de salir de un sereno a las 22:30, llegar a casa casi a las 00:00 y tener que ponerse a sacar la línea de seda del carrete para que no se estropee, llegó un momento en el que me superó por completo. Y ese momento coincidió con el momento en que salieron al mercado las Sunray Jeremy Lucas y habían salido un poco antes las Cortland Sylk, así que pensé que ya tenía sustitutos en plástico para todas mis sedas. Me equivoqué, es cierto, ya que a día de hoy no uso ni esas Cortland ni esas Sunray, pero tampoco he vuelto a las sedas, ya que a mí no me compensa el cuidado que requieren frente a las ventajas que me aportan, así que a día de hoy no creo que las vuelva a usar. No las uso ni con las cañas de bambú. A lo mejor si llego a la jubilación con salud vuelvo a hacerme con una, pero a día de hoy, no. El tema es que cuando yo empecé a pescar era casi obligatorio tener una Robinson. No eras nadie sin una de esas. Y todos los que hayan empezado a pescar a mosca después de 2005 o por ahí, seguramente no hayan visto una Robinson ni en foto, así que lo más probable es que nunca hayan probado una línea de seda, o de pseudo-seda (esto también es técnico así que también lo dejamos para los finos). Y aunque pueda parecer contradictorio, ya que yo digo claramente que ya no las utilizo. Sí recomiendo a todo el que no las haya probado, que las pruebe. Te va a dar y a exigir cosas que las líneas de plástico ni te dan ni te exigen, y seguramente al final llegues a la misma conclusión que yo y decidas que no merece la pena, pero a pesar de todo, creo que es un material que todo pescador debería probar. Y al precio que se han puesto las líneas de plástico de marca, incluso las "made in China", pues hay por ahí sedas y pseudo-sedas que salen más baratas.
15 de noviembre de 2024
Si me tuviese que quedar con un solo escenario de pesca entre todos los que he frecuentado, sin ninguna duda me quedaría con la pesca de pequeños ríos costeros cantábricos en pleno verano, cuando más cortos de agua van. En Asturias, de occidente a oriente, que cumplan con estas características nos encontramos con el Suarón, el Porcía, el Meiro, el Anleo, el Negro, el Esqueiro, el España, el Rozaya, el Espasa, el Bedón o el Purón, por decir algunos en los que he pescado. He puesto unos cuantos para abrir el abanico todo lo posible y que todos conozcáis alguno de ellos, pero por si alguien no conoce ninguno, hablamos de ríos con una anchura de su cauce inferior a los diez o doce metros en la mayor parte de su recorrido, cuyo caudal depende fundamentalmente de las lluvias, los de toda la mitad occidental, diría que hasta el Esqueiro más o menos, transitan por zonas de suelos muy ácidos y no destacan precisamente por sus poblaciones de macroinvertebrados acuáticos y salvo alguna excepción puntual, el tamaño medio de sus truchas estaría entre los diez y los treinta centímetros. Y en la mayoría de todos ellos son peces muy asustadizos que no consienten prisas, carreras ni brusquedades. También he pescado ríos de este tipo en Galicia, fundamentalmente en A Mariña lucense, y en Cantabria de manera más esporádica. Pero como mi experiencia en los ríos asturianos centuplica a la que tengo en las otras zonas, hablaré básicamente refiriéndome a esa experiencia en los asturianos. Como decía, lo primero de todo y casi diría que lo más importante es como desplazarse por el río, donde posicionarse y pisar el agua lo mínimo posible. Si nos encontramos ante peces asustadizos, cuando el río va muy corto de agua, todo se amplifica, ya que tienen menos espacio donde sentirse protegidos, les resulta más fácil vernos a nosotros o a la línea, se espantan muchas veces en cuanto posas un 0.12 a menos de un metro de distancia de ellas... Mi regla de oro en estos escenarios es no pisar dentro del agua siempre que sea posible y lanzar desde las piedras de la orilla. Moverme agachado o incluso ponerme de rodillas para que me vean lo menos posible. Tengo un vadeador viejo que hace agua por las ingles que lo uso en estos sitios, porque incluso aunque me meta en el agua cuando no quede otro remedio, raro será que me llegue más arriba de las rodillas. Y para estar arrastrándome paso de joder el vadeador que tengo un poco más nuevo. Lo del wet wading podría ser otra opción, pero a mí no me convence por el tema de las garrapatas. Nunca se me ha enganchado ninguna en toda mi vida y me gustaría que esto siga siendo así. El segundo punto a tener en cuenta en estas condiciones es la longitud del bajo y el grosor del terminal. Cuanto más largo y fino sea todo, mejor. Como decía más arriba he visto truchas salir volando en cuanto el terminal se ha posado cerca de ellas, así que lo mejor es tratar de minimizar este riesgo todo lo posible. En el caso de la línea, si no fuese por lo poco que duran, solo utilizaría aquí las Sunray Jeremy Lucas. Pero es que las que he tenido no me ha durado ninguna ni una temporada entera siquiera. Y no son baratas. Luego me pasé al modelo ese de Snowbee que es también finito. No me acuerdo cómo se llama. Thistledown no sé qué o algo así. Me gustó menos que las Sunray aunque todavía la tengo puesta en un carrete. Y ahora estoy probando las ArcticSilver MD. Si tampoco me convencen me volveré a las Robinson A o AA, por mucho que me fastidie tener que andar engransándolas. Si la opción es usar líneas normales, pues cuando sé que van a pasar casi todo el día encima de las piedras o enganchándose en zarzas y demás vegetación poco amistosa, tiro de alguna WF2 o WF3 de AliExpress. Y si es en algún río sin tanta vegetación o en el que sepa que voy a pescar desde dentro del agua la mayor parte del tiempo, con menos riesgo de rotura o deterioro de la línea, las Scientific Anglers SBT WF2 o WF3. En cuanto a las moscas no tiene gran misterio la cosa, así que utilizo las que habitualmente uso en cualquier otro escenario, y siempre llevo escarabajos y saltamontes, que en un momento dado te pueden arreglar el día y te olvidas de toda la parte de la discreción, los bajos larguísimos y los terminales finísimos. Si bien es un método muy eficaz ese de pescar con terrestres, en lo que se refiere a mis gustos personales, no es lo que más me atrae. Vaya, que lo utilizo porque funciona muy bien, no porque me divierta especialmente. Y para las cañas, si voy a pescar exclusivamente a seca me llevo cañas de entre 7' y 8' para línea 2 o 3. Y si voy a pescar a ninfa con ninfas muy poco lastradas o sin lastrar o en tándem al hilo, no he probado mejor caña para eso que la MX 10'2" línea 0. Es cierto que en muchos tramos de estos ríos es excesivamente larga, así que hace años que le tengo unas ganas enormes a la Hanak de 9'3" línea 0, pero nunca me he acabado de decidir. O había otros gastos o me daba un poco de miedo comprar una caña de una medida tan particular sin haberla probado antes y sin conocer a nadie que la haya tenido para al menos contar con una referencia fiable. Y en cuanto a la pesca en sí, de tener que quedarme con una sola cosa, me quedaría con la delicadeza. O con dos cosas: con la delicadeza y la falta de prisas. Cuanta más calma tengas, mejor. En muchos casos hablamos de peces que únicamente nos van a consentir un lance, así que conviene tratar de hacerlo todo bien a la primera, porque si cometemos un error, el que sea, va a ser muy difícil que nos lo perdonen. Esta no es una pesca para todo el mundo. Eso lo tengo claro. Pero tengo también muy claro que si eres capaz de conseguir que los peces te suban en estos escenarios y bajo estas circunstancias, vas a ser capaz de pescar casi en cualquier lado. Dice un batería muy famoso, Jojo Mayer, uno de los mejores del mundo, que cuando estás ensayando, si lo que quieres es mejorar, lo que estés tocando no debe sonar bien. Si suena bien es que estás tocando algo con lo que estás cómodo, y así no se mejora. En estos ríos y en estas circunstancias nunca se está cómodo, así que la mejora es constante.
14 de noviembre de 2024
Como cada año que pasa cada vez dedico menos tiempo a pescar a mosca y dedico más tiempo a otras cosas, hice un listado con las siete cañas de mosca que me van a servir para cubrir todas estas salidas que me queden por hacer. Varias de las de esta lista las tengo, pero alguna todavía ando en su búsqueda. Por supuesto las he tenido todas, y me deshice de todas ellas para probar cosas nuevas y, en fin, lo que todos hacemos. La cosa es que voy a aprovechar ahora para decir algo que quiero decir hace tiempo y que no había podido encajar en ningún artículo antes. Hice la lista de todas las cañas que he tenido y, si no se me ha olvidado ninguna, he tenido entre 120 y 130 cañas distintas para pescar a mosca. Yo no he tenido nunca un gran salario ni me ha sobrado el dinero, y de esas ciento y pico cañas, nuevas en tienda, solo he comprado nueve o diez. Otras veinte o veinticinco las he comprado de segunda mano. O de tercera, cuarta o quinta mano. Hay otras diez que compré el blank y las monté yo. Una que mandé a montar a Juan Cepeda. Y todas las demás, unas cien más o menos, las he tenido gracias a que alguien me las ha cambiado por moscas. O por otra caña o carrete. Así que lo que quería hacer era dar las gracias a todos los que habéis participado en estos intercambios, ya que gracias a vosotros he podido pescar con cañas que jamás habría soñado tener. Mis buenas horas de torno me han costado, eso sí, pero como sarna con gusto no pica, dejo aquí mi gratitud para todos vosotros. Dicho eso, volvemos a la idea original de este texto y pasamos a la lista de las siete cañas que van a cubrir todas mis necesidades y porque me he quedado con cada uno de esos modelos: - Maxia MX 7'6" línea 3. El mayor número de cañas que he tenido sin duda han estado entre los 6'6" y los 8'0". Hay muchas otras con las que me habría quedado para cubrir estas medidas para la pesca en ríos medianos y pequeños con abundante vegetación. Pero si me quedo con esta es porque permite pelear sin problema peces grandes si se da el caso y, sobre todo, porque dado que en este tipo de ríos es relativamente fácil romper las cañas, prefiero usar una que en caso de rotura me la puedan arreglar al lado de casa y en un plazo más o menos razonable. Ésta es de las que ya tengo. - Steffen Bros 8' línea 4. Hace años monté un blank de esta marca y medida para hacerle un regalo a una persona muy importante. Muy importante para mí, quiero decir. No que sea alguien conocido ni nada de eso. Él solo pesca a seca y estuve investigando mucho tiempo que blank poder comprar para montarlo yo mismo y que fuese lo mejor de lo mejor para pescar a seca con hilos muy finos y moscas diminutas, como a él le gusta, y que a la vez pudiese dar la talla con algún reo majo. Después de barajar unas cuantas opciones me decidí a la aventura por uno de estos blanks, y después de haberlo montado y probado en un par de salidas antes de mandarle la caña a él, diría que es lo mejor que he usado nunca para pescar a mosca seca. Así que algún día me tocará volver a comprar este blank y montarlo para mí, porque ésta es de las que todavía no tengo. - Maxia MX 10'2" línea 0. La mejor caña para pescar en tándem al hilo o con ninfas ultraligeras en ríos muy bajos de agua. Eso la primera que tuve de este modelo. Luego tuve otra que no me gustaba igual. Y en cualquier caso, habrá que ver cuando me haga con otra de ellas, porque esta también es de las que todavía no tengo. - Maxia MX 10'8" línea 2. De todas las cañas para ninfa que he probado es la tercera que más me ha gustado. Hay dos que me han gustado más pero son carísimas, y ésta me la cambió un buen amigo por moscas, así que el tema cañas para ninfa lo doy por cerrado con ella. No descarto si se pone alguna a tiro la Aqua 10'6' línea 2-3 para dejarla fija en Asturias o tenerla de reserva ante posible rotura de la MX, pero bueno, como el tema ninfa lo tengo ya cubierto tampoco me quita el sueño. Ésta es de las que ya tengo. - Arcay World Cup 9'6" línea 2-3. La tuve y la vendí, y fue una buena cagada, porque he probado un montón de cañas de 9'6" en líneas 2, 3 o 4, o 2-3 o 3-4, y ninguna me ha gustado como esta. A partir de enero del año que viene es la primera que me voy a poner a vigilar para que en cuanto aparezca alguna en buen estado, y precio razonable, ir a por ella. Ésta es de las que no tengo. - Scierra Matuka 9'6" línea 7. La que uso para barbo y carpa. Con una línea Rio Grand WF6F. Puede con todo y me gusta mucho la acción. Casi diría que estas Scierra Matuka han sido las cañas más infravaloradas de la historia. Eran baratas, componentes aceptables y acción, para mi gusto, cojonuda. He tenido varias y todas ellas me gustaron un montón. Ésta es de las que ya tengo. - Redington Predator 9' línea 9. Para lucios o agua salada. Lanza perfectamente moscas grandes y tiene pinta de ser indestructible. Esta es de las que compré de tercera o cuarta mano y tengo pendiente ponerle un mango de corcho nuevo, porque alguno de sus anteriores propietarios era de esos que pinchan las moscas en el corcho y está destruido. Como la utilizo media docena de veces al año, como mucho, tampoco me preocupa demasiado. Esta es de las que ya tengo. Aparte tengo algunas más que no utilizo, bien porque fueron regalos, bien porque son antiguas y no quiero que se rompan o lo que sea. Son un par de bambú, una Sage XP, una Sage TCR, una Winston LT, una Thomas&Thomas antigua y varias Batson RX7+ y RX8+ que monté yo y que no quiero que se me rompan. Podríamos decir que estas pocas son de colección, pero para cubrir todas mis necesidades futuras de pesca, al menos a medio plazo, me sobra con las siete de ahí arriba cuando las haya conseguido todas, que me faltan tres todavía. En realidad no hace falta tener cien cañas, ni cincuenta ni veinte. Con media docena se pueden cubrir un montón de especies y escenarios de pesca. Incluso si me dedicase solo a las truchas me bastaría con tres, la de 7'6" para ríos pequeños, una de 10'6" o 10'8" para ninfa y una de 9'6" línea 2 o 3 para pesca en ríos medianos o grandes. Incluso con dos. Con la Maxia de 7'6" línea 3 y la Castor de 10'2" línea 3 podría cubrir sin ningún problema todos mis escenarios de pesca. Y ser feliz. Insisto mucho en esto pensando sobre todo en aquellos que están empezando. No necesitáis veinte cañas para poder ir a pescar. Basta con una o dos que te gusten, y con eso ya se puede ser feliz pescando. Durante muchos años creí que cuantas más cañas tuviese, de distintas medidas y todo eso que nos venden constantemente, más y mejor iba a pescar. Y sí, hay cañas que te facilitan el trabajo o que para una técnica y escenarios concretos son perfectas, pero la felicidad pescando no siempre está ahí. No siempre está en el equipo, ni en las capturas, ni en el tamaño, ni en la dificultad del lance, ni en el entorno... La felicidad pescando está en uno mismo. En nada más.
13 de noviembre de 2024
Hoy voy a echar un rato hablando de algo que no solo pasa en la pesca con mosca. Pasa en todos los ámbitos de la vida. Que nadie se alarme, que hoy no habrá ejemplos con guitarras. Muchas veces nos llaman más la atención las cosas muy complejas, antes que las simples. Tiene su lógica. Algo que parece difícil de fabricar o de conseguir tiene mayor poder de atracción que algo que podría fabricar o conseguir cualquiera. En la pesca con mosca siempre ha sucedido esto. Esto no es culpa de las redes sociales. Siempre ha sido así. Siempre han llamado más la atención las moscas súper elaboradas, los lanzadores capaces de hacer seiscientas filigranas con la línea en el aire, los que se han ido a pescar sitios y peces que nadie había sacado antes, los que sacan las truchas más gordas del río... Lo que queráis. Yo no estoy libre de esta fascinación porque durante bastante tiempo fui una víctima más. Pero hace ya años que ninguna de estas cosas espectaculares me estimula lo más mínimo. Lo difícil no está ahí. Lo impresionante no está ahí. Cualquiera puede ponerse a inventar una mosca para pescar truchas mezclando mil materiales, buscando más captar la atención del pescador que del pez. Buscando más sentirse bien consigo mismo que ninguna otra cosa. Cualquiera puede hacerlo. De hecho, vamos a inventarnos una mosca seca para trucha ahora mismo. A lo loco: En un anzuelo Hanak 130 BL del 18 montamos unas colas con micro fibbet's en gris medio abiertos en UV, luego cogemos dubbing Fly Rite número 43 y montamos una pequeña bolita junto a las colas y le damos con velcro en dirección a las colas hasta que todo el dubbing quede despeluchado formando una especie de exhuvia junto a los cercos. Para el cuerpo utilizamos el 893 de Gütermann de bobina de plástico brincado con el número 177 de Gütermann Tera 180. Sujetamos dos plumas de cdc gris natural hacia adelante, como si fuese para hacer unas alas en comparadun, y eliminamos los raquis. Volvemos al final del cuerpo y sujetamos nylon del 0.16 formando un lazo y una pluma de saddle gris medio con las fibras de una longitud un poco sobredimensionada, como si fuese para una mosca del 16. Montamos el saddle sobre la lazada de nylon con cinco vueltas subiendo hacia arriba y otras cinco volviendo hacia abajo para formar un hackle en paraloop. Volvemos con el hilo de montaje hacia el cdc y damos las vueltas necesarias hasta que el mechón de cdc quede en vertical. Para el tórax utilizamos dubbing de liebre con una mezcla que sea 30% pelo de oreja de liebre y 70% pelo de las mejillas de la careta y llevamos el hilo de montaje hacia la cabeza. Cogemos el lazo de nylon y con el paraloop al llevarlo hacia adelante separamos en dos las fibras de cdc formando unas alas en V y sujetamos el nylon en la cabeza. Con Glo-Brite #4 ponemos un indicador y hacemos el nudo final. ¿Va a pescar esta mosca? De cojones. ¿Tiene algún mérito el invento? Ninguno. Lo que tiene mérito de verdad es haber inventado la ninfa de faisán. Con dos materiales, porque eso era lo que tenía el patrón original, hilo de cobre y fibras de la pluma de la cola del faisán, haber creado una ninfa que se ha hecho famosa en el mundo entero y que seguramente sea la mosca artificial con la que más truchas y tímalos se han pescado en los últimos 80 años. Lo que tiene mérito de verdad es haber inventado la F-Fly, que con dos materiales, hilo de montaje y plumas de culo de pato, que es lo que tenía el montaje original, se ha convertido en una mosca seca de referencia para miles de pescadores de truchas y tímalos en todo el mundo. Pero, ¡ojo! Esto no tiene nada que ver con la gilipollez esa del menos es más. Que con eso también hace años que nos la quieren colar. Menos no siempre es más. Pero más tampoco es siempre más. De lo que se trata es de que las cosas tengan lo justo y necesario. Eso es lo difícil. Lo difícil es inventar el boli Bic. Ahí están los genios. Como Frank Sawyer con su Pheasant Tail o Marjan Fratnik con su F-Fly. Con lo justo y necesario han inventado algo que era perfecto desde su mismo origen. Como el boli Bic. Todo lo demás son fuegos de artificio para alimentar el ego propio o para buscar dejar a los demás boquiabiertos. Pero todas estas cosas que te dejan boquiabierto en un primer momento, no tienen después un recorrido demasiado largo. Son como la pirotecnia. Disfrutas mucho viéndola, pero no te sirve para nada. Y eso suponiendo que no tengas perro o que no tengas sensibilidad al ruido. Porque si estás en uno de estos casos no disfrutas con la pirotecnia ni viéndola. Hay que escapar siempre que sea posible de los fuegos de artificio y buscar aquello que tiene únicamente lo justo y necesario. Eso sí es digno de admiración y de halago. Eso es lo difícil.
12 de noviembre de 2024
Veía el otro día que los herederos de Lefty Kreh andan vendiendo moscas hechas por él a 35 dolares la unidad. Gastos de envío aparte. Y si no recuerdo mal habían anunciado uno de sus chalecos de pesca, vacío, solo el chaleco, vaya, por 900 o algo así. También he visto ninfas montadas por el propio Frank Sawyer a precios desorbitados. Cañas o carretes antiguos que se venden hoy en precios mucho más altos que los que tenían originalmente. Lo que queráis... Nadie está libre de caer en la tentación de pensar que con algún artículo de pesca de esos que no siempre tenemos al alcance vamos a pescar más. Yo no estoy libre de eso tampoco. Durante años compraba todos los Orvis CFO que salían a la venta en un precio razonable. De los antiguos, de los made in England. Lo mismo con los Hardy JLH #5 o #6. O con las Winston IM6 de la época en la que les fabricaba los blanks Gary Loomis. Incluso alguna cosa compré más allá del precio razonable. Alguna vez me he metido una pechada de hacer 300 o 400 moscas en cuatro o cinco días para anunciarlas en packs de 30 o 40 unidades en Facebook para sacar unos cuantos euros antes de que terminase la subasta en eBay y así juntar parte de lo que estaba dispuesto a pujar por una caña o carrete concretos. O sea, he sido muchas veces un idiota más. No pasa nada por admitirlo. Esto de hoy va dedicado a los que todavía no han caído en este tipo de tentaciones. Lo primero para darles mi más sincera enhorabuena, ya que de momento están a salvo de formar parte del grupo de los idiotas. Y lo segundo, para dejar claro que ninguno de esos productos exclusivos, ya sea por su precio, por su antigüedad, por su fama o por su escasez, te van a hacer más feliz que lo que tengas ya en casa. Porque esa es otra. La mayoría de los que hemos pasado horas y horas buscando productos de ese tipo, ¡luego no los usamos para pescar! Solo cumplen una función de onanismo pesqueril que nada tiene que ver con su disfrute en acción de pesca. Bueno, yo he usado al menos una vez todo lo que he ido comprando. Algunas cosas las usé con cierta frecuencia, como los CFO o los JLH, pero mira, por menos de la mitad del precio que alcanzan esos carretes se puede comprar un Ross Gunnison o un Ross Cimarron o un Orvis Battenkill, todos ellos de los antiguos, y se pesca con ellos igual de bien e igual de feliz que con los CFO o los JLH. Y luego está la cosa esa de que las cosas antes se hacían mejor que ahora. A ver... He tenido carretes de la época anterior al CNC y una vez recibidos descubrí con total precisión el motivo por el que su anterior dueño lo había puesto en venta: porque aquello era infumable. Holguras por todas partes, líneas para tirar porque habían sido pellizcadas por el carrete, piezas que se rompen o se sueltan... Tengo cuatro o cinco carretes en casa, de esos antiguos, que no sirven para otra cosa que no sea para decoración. No todo lo que se fabricaba antes era mejor. De hecho, el nivel medio de calidad de todo lo que se fabrica hoy, si hablamos de material de pesca, le da cien patadas al 99% de las cosas que se fabricaban en los años 70 u 80. Hay algunas excepciones de materiales antiguos muy concretos por lo que sí merece la pena pagar todo lo que te pidan, pero son eso, la excepción, no la regla. Una vez me escribió una persona para que le "tasase" unos cuellos de esos indios de los que venden a cinco o seis euros a día de hoy, que los tenía en casa desde no sabía ni cuando. Le vine a decir lo más suavemente que pude que podía tirarlos directamente, que eso no tenía ningún valor, y no sé si se ofendió, aunque lo supongo porque nunca más me volvió a mandar ningún mensaje, pero sí contestó con mucha menos suavidad para decir que no tenía ni puta idea, que eso era muy antiguo, que era de finales de los 80 o principios de los 90... Habrá tenido suerte si no estaban podridos. Las cosas no tienen valor por el mero hecho de ser antiguas ni tampoco porque las haya fabricado una persona en concreto. Solo unas pocas cosas antiguas tienen valor, porque existe muchísima información sobre esos productos en concreto. Una línea SA Ultra 3 o un carrete Hardy Viscount, por muy antiguos que sean, no valen nada. Una Winston IM6 época Loomis de 9' línea 4 o de 8'6" línea 4 vale todo lo que te pidan por ella. Pero una Winston de esa misma serie y época de 9' línea 8 o de 9' línea 7 tendrás suerte si te dan 200€ por ella. Y solo unas pocas cosas fabricadas por alguien en concreto tienen valor por lo mismo, porque hay abundantísima información al respecto. Los carretes fabricados por Ari T'Hart o cañas de bambú construidos por Garrison o Payne tienen un valor elevado porque, como digo, la información es abundantísima, porque fueron personajes que marcaron un antes y un después y porque esos productos están bien hechos. Y obviamente también porque son muy escasos. Pero la escasez de algo por si sola, ni tampoco la antigüedad, hacen que cualquier producto aumente su valor. Así que como decía, si no has caído en la tentación de comprar alguna cosa antigua solo porque era antigua, escasa o lo que sea, mi más sincera enhorabuena. Y si quieres dejarte arrastrar por esa tentación, por lo menos infórmate bien, porque ya digo que hay información abundantísima prácticamente sobre casi todo. Y no, siento mucho decirlo, pero no. No vas a pescar más si compras diez Royal Wulff montadas por el mismísimo Lee Wulff. O si compras una Payne, o un Bogdan, o lo que sea.
11 de noviembre de 2024
Muchas de las cosas que he ido contando en el blog hacían referencia a opiniones que yo mismo tenía en su momento, a fallos que cometía en su día y a diferentes enfoques que a día de hoy me parecen absurdos. Seguramente hay muchos errores que sigo cometiendo y sigo teniendo opiniones y manteniendo enfoques igual o más absurdos que antes, por lo que nunca descarto que a corto, medio o largo plazo sea yo mismo el que más en desacuerdo esté con cualquier cosa que haya dicho. De algunos soy consciente. Y de otros no. Hay uno del que creo que soy consciente y que seguramente ya nunca seré capaz de corregir: no cualquier pez vale lo mismo para mí. Y he pescado dos o tres docenas de especies diferentes de peces, si no más, tanto de agua dulce como de agua salada. Pero, por poner un ejemplo, una carpa no me entusiasma ni de lejos como un reo. No sé si de manera consciente o inconsciente asigno a los peces un valor en función de lo que suponen para mí. No soy el único. El Giant Trevally, el famoso GT, es uno de los peces soñados a lo largo y ancho del mundo, y no se hace ni la décima parte de caso al Jack Crevalle que, al final, es un pez similar al anterior. Sí, el tamaño medio será más pequeño y a lo mejor no es la misma máquina de destrozar equipos que los GT, pero debes haber tenido que pescar muchos GT's para que el Jack Crevalle te parezca una mierda. Es lo de siempre, unos ganan la fama y otros cardan la lana. O algo así era. Sucede lo mismo con el macabí, o bonefish. Pez con el que muchos tienen sueños húmedos a menudo y que yo no veo tan diferente de pescar muiles o barbos. Nunca pagaría miles de euros por ir a pescar bonefish. Un barbo de buen tamaño con una caña del 5 o del 6 te va a poner en los mismos apuros que un bonefish con una caña del 8 o del 9. No te va a sacar tanta línea porque en eso los peces de agua salada no tienen igual. En cambio por ir a pescar permit pagaría lo que fuera si lo tuviera. Como no lo tengo pues tampoco me quita el sueño, la verdad. Para algunos no hay nada como el salmón. Y otros, aun habiéndolo tenido toda la vida a la puerta de casa, no le hemos hecho nunca ni puto caso y con lo que hemos estado envenenados ha sido con el reo. Para muchos la lubina siempre ha sido la reina del Cantábrico cuando hablamos de pescar desde costa. Yo desde que pesqué el primer dentón las lubinas de tamaño normal parecen un chiste. Ya veremos dentro de veinte años qué especies hay por el Cantábrico, que igual tenemos por aquí vete tú a saber qué. Pescar dorados en Bolivia en ríos de tamaño mediano y pequeño tiene que ser un éxtasis, pero a mí como soy raro lo que me gustaría es ir a pescar el pacú. El arapaima, el siluro o los grandes tarpones me atraen cero. Una vez pescando barbos clavé con la caña de línea 7 una carpa grandecita y tardé algo más de media hora en llevarla a la orilla. Un aburrimiento tener la carpa al otro lado dando chepazos y cabezazos todo ese tiempo. No me quiero imaginar lo que pueda ser uno de esos peces que te pueden tener media mañana para conseguir sacarlos a mosca. Aparte creo que no tengo la espalda para esas fiestas. Al final, todo pez tiene su reputación y a cada pescador le atraen unas cosas u otras. Y no pasa nada porque sea así. A algunos les atraen los peces raros que casi nadie ha pescado, otros buscan el tamaño por encima de todo, otros buscan el mayor número de capturas, otros buscamos peces lo más desconfiados que sea posible para que cada captura nos dé cierta satisfacción, otros buscan la dificultad en el lance... Y hay muchos que por haberse especializado en una cosa u otra de la lista se creen más o mejor, o más y mejor, que otros pescadores. Y, bueno, ¿qué quieres que te diga? Al final lo que les preocupa es su propia reputación. Y todo se reduce a eso. Cada uno es libre de hacer y pensar lo que le parezca, claro está.
10 de noviembre de 2024
Mola mucho ese mensaje moderno de que tienes que poder con todo, la resiliencia y toda esa mierda. Pero la realidad es que podemos con lo que podemos. Y si en algún momento nos pasamos, luego todo se acaba pagando. Y todos tenemos limitaciones en muchísimos campos de la vida. En mi caso, he sido absolutamente incapaz de aprender a cantar. Incluso fui a clases alguna vez y no ha habido nunca manera. Puedo tararear o silbar cualquier canción clavando las notas o sacar la melodía en la guitarra, pero en cuanto tengo que cantar ya no doy una nota en el sitio. Me explota la cabeza cuando trato de convertir mentalmente una superficie de pies cuadrados a metros cuadrados. En medidas lineales no tengo problema alguno, pero si se trata de superficies hacer esa conversión mentalmente es algo que me supera. Ya no te digo nada de las limitaciones que paso por culpa de la dichosa discopatía lumbar degenerativa o por el tema de la vista. En fin, podría pasarme horas poniendo ejemplos pero lógicamente, como todos, cada uno tenemos lo nuestro. El tema es que cuando se trata de pescar a mosca pareciese a veces que no has de tener limitaciones. Y también todos las tenemos. Y aquí sí que conviene ser más conscientes de ellas que casi en ningún otro campo, salud aparte, ya que se supone que al río deberíamos ir a disfrutar y no a sufrir. Y esto va para todos los pescadores "normales" que únicamente buscan entretenerse un rato. Lógicamente si quieres competir o te has propuesto cualquier otro reto personal de superación o lo que sea, el planteamiento es otro. Hace veinte años pescaba en el Piloña a seca, a ninfa, en tándem, a pez visto... Lo que fuera. Estaba acostumbrado a ir allí, a pescar esas truchas puñeteras y más o menos libraba siempre el bolo sin demasiado problema. Cuando volví un día después de unos diez años sin pescarlo pude llevar a la sacadera una trucha minúscula y porque se suicidó ella sola. Digo que se suicidó porque se lanzó a por la mosca como si llevase días sin probar bocado. Obviamente fue devuelta al agua en perfecto estado. Si quieres mejorar como pescador conviene ir a sitios de estos para sufrir. Ahí es cuando más se aprende y se mejora. Pero llegados a cierto punto conviene tener clara una cosa: ¿Quieres ser mejor pescador o quieres pasártelo bien sin más? Si no llevas demasiado tiempo pescando mi recomendación sería que te dediques a pescar lugares con truchas agradecidas. Lo mismo da si es en Gredos, en Pirineos, en la montaña leonesa, gallega o asturiana o donde sea. Hay muchos ríos todavía con una abundante población de truchas que a poco que no las vayas espantando y que presentes la mosca medio bien, subirán a por ella. Aquí es donde te convendría ir a pescar cuando estás empezando. A escenarios de este tipo. Porque al principio no hay mejor forma para mejorar que aceptar tus limitaciones y buscar sitios más o menos facilones donde te puedan subir muchas truchas, donde puedas mejorar tu precisión en el posado y la calidad de las derivas de tu mosca, donde ganes confianza en tu clavado... Cuando tengas dominados estos escenarios, será el momento de empezar a acudir a ríos de llanura en los que tengas que ir peleando con truchas un poco más resabiadas que te pondrán a prueba pescando sus tablas de corriente media. Seguramente no tenga razón, pero creo que la verdadera diversión pescando la encontramos cuando nos enfrentamos a escenarios y peces que están justo por debajo de nuestras capacidades. No que sea todo regalado, pero sí donde a poco que hagamos las cosas medio bien las capturas se vayan sucediendo con cierta continuidad. Así seguramente no se mejora demasiado como pescador, pero si no es esto lo que te preocupa, y tu única intención es pasártelo bien pescando, ten localizados unos cuantos escenarios de este tipo y a disfrutar, que total para cuatro días que andamos por el mundo buena gana de andar sufriendo con las aficiones, que se supone que es la parte de la vida que tenemos para disfrutar y olvidarnos de las preocupaciones.
9 de noviembre de 2024
Hay personas capaces de asimilar los cambios con mucha facilidad y otras a las que les cuesta un mundo. Entre aquellos a los que les cuesta un mundo podríamos mencionar a los monjes del Monte Athos, que hasta 2005 mantuvieron la prohibición de que ningún catalán pudiese acceder a sus monasterios, y esta prohibición venía desde finales del siglo XIII o principios del XIV, cuando tras el asesinato de Roger de Flor y buena parte de su ejército, los almogávares que quedaban de la Gran Compañía, supervivientes tras numerosas campañas por Anatolia, se decidieron a causar terror en Tracia y Macedonia a base de pillaje, saqueos, violaciones y demás. El pack completo, vaya. Entre los que cambian rápido podríamos nombrar a un montón de políticos de todo signo que en cuanto catan un mínimo espacio de poder dejan en agua de borrajas todo aquello de la regeneración, la vocación y demás zarandajas, y se dedican a lo que se han dedicado toda la vida la mayoría de los políticos: "lo más gordo tó pa mí". Llegan al primer cargo con una hipoteca y 2000€ en la cuenta y quince años después tienen media docena de viviendas, un Mercedes, un Range Rover y un Mini Cooper o un Smart y las empresas de sus primos, hermanos, cuñados y demás batiendo récords de facturación. Pensándolo así podría parecer que lo bueno es no cambiar. El tema es que en la pesca con mosca, como pasa en otros ámbitos, lo bueno nunca es no cambiar. Hay un montón de pescadores con imaginación y tiempo libre que están constantemente probando cosas nuevas: nuevas moscas, nuevas técnicas, nuevos materiales... Lo que sea. Y es verdad que muchas de esas pruebas se quedan en nada porque no mejoran lo que había o porque no alcanzan a tener ningún tipo de difusión y no se llegan a conocer entre el colectivo de pescadores. Pero hay otros inventos que sí tienen éxito y difusión y que, a pesar de ello, muchos pescadores se resisten a adoptar. Son como los monjes del Monte Athos. O peor, porque en muchos casos no es que no adopten el uso de una técnica o una mosca exitosas, sino que se niegan en rotundo a probar siquiera esa mosca o esa técnica. Son como fundamentalistas islámicos. Son pescadores wahabitas. Lógicamente cada uno puede hacer lo que le salga de las pelotas o de los ovarios. Hasta ahí nada en contra. Lo que ya no me parece tan bien es toda la retahíla de pescadores que hay criticando modalidades o técnicas de pesca sin haberse molestado en probarlas siquiera. También te digo que el hecho de que a mí no me parezca bien algo no tiene que importarle a nadie que no sea yo mismo, como es lógico. Pero sí me sorprende esa ansia del ser humano por criticar y hablar mal de cosas que ni siquiera se ha molestado en tratar de conocer. Porque esto no pasa solamente con la pesca. Pasa con todo. En fin, yo únicamente ánimo a todo el mundo a que pruebe cualquier técnica de pesca, material o montaje nuevo que se le ponga a su alcance, porque creo que es la mejor manera de no caer en las prácticas rutinarias, de aumentar los conocimientos adquiridos y de conseguir cierta diversificación en nuestras fuentes de diversión, que es lo que básicamente es la pesca, una actividad que nos proporciona principalmente diversión y entretenimiento. Y si decides que esta es tu manera de entenderlo, y estás dispuesto a ir probando cualquier cosa nueva que vaya apareciendo, cuando te encuentres por ahí con alguno de los que no están dispuestos a cambiar y que no hacen sino criticar cualquier cosa que se salga del purismo con el que ellos entienden la pesca con mosca, tampoco te metas en discusiones y rollos de esos, porque simplemente se trata de que hay personas que están constantemente abiertas a los cambios mientras que a otras les cuesta un par de vidas desarrollar su capacidad para cambiar.
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