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Secretitos

ago 25, 2024
La pesca con mosca ha sido desde siempre un mundo de secretos.

Esto es así y no va a cambiar, por absurdo que pueda parecer a la altura de la vida en la que estamos.

Porque hay algunos que piensan que no hay ya secretos. Que con esto de internet ya se sabe todo y que no hay forma de guardarse nada.

Pues mira, los que piensan así, se equivocan, porque hay infinidad de cosas que siguen manteniéndose en secreto.

Una de estas cosas son determinados ríos o determinados tramos de algunos ríos. Y empiezo por esto porque aquí sí que apoyo al 100% que se mantengan en secreto. De lo único que no se debe hablar es de las zonas de pesca. Si te has fijado, en mi caso, siempre que he hablado de zonas de pesca lo he hecho mencionando tramos o ríos que estaban bien hace 20 o 30 años y que a día de hoy, desgraciadamente, no son ni el 1% de lo que fueron.

En cambio, para otras cosas, me parece de tal ridiculez andarse con secretitos que no sé muy bien ni qué enfoque darle al asunto.

¡Pero si hay algunos que incluso guardan en secreto los nudos que usan!

Como bien sabes yo hago moscas para muchos pescadores distintos. Y para varios de ellos, hago moscas que te puedo asegurar al 100% que jamás se ha publicado su foto, ni su ficha de montaje ni la mejor manera de utilizarla ni nada.

Son moscas 100% secretas. Y si me han pedido que se las haga, es justamente porque saben que yo soy estación final. Si me dicen expresamente que algo no se puede contar o enseñar, ni lo cuento ni lo enseño.

Lo que sí hago es hacer algunas de esas moscas para mí y probarlas cualquier día de los que voy solo al río y así me aseguro de que no las va a ver nadie.

A ver cómo lo digo suave: no hay una sola de todas esas putas moscas secretas que pesque mejor que el Fly-Rite 34, por citar una mosca que conozcamos todos.

Y mira que alguna de ellas me pareció genial en cuanto me contaron de qué iba la movida. Pero nada, una vez atada al terminal da de sí lo que da. Lo mismo que cualquier otra buena mosca. Que no es poco, claro.

Lo que más curioso me ha resultado siempre de todo esto ha sido cuando alguno de los que me piden que les haga sus moscas secretas, y sabe que hago también moscas para éste o para aquél, me pregunta por las del otro:

"¿Y qué te ha pedido Juanito Banano que le hagas este año para el Piloña?".

"¿Con qué moscas pescaron el año pasado los de la selección de Babia?".

"¿Cuál es el hilo que utilizan estos para la seca que usan en el tramo de no sé dónde?".

Pero vamos a ver... ¿No ves que si te contesto eso a tí podría pasar que le contase a otros los secretos tuyos?

Me llama siempre mucho la atención como funciona el comportamiento humano en estos casos, confesando nuestros secretos a la misma persona a la que queremos sonsacar los secretos de los demás.

Y todo ello por la opción de sacar un pez más. O un pez un poco mayor que el del otro. O cualquier cosa de estas.

Los secretos no son lo importante. Lo importante es lo que está a la vista de todos. Si lo que quieres es pescar más, olvídate de que alguien pueda tener algún secreto guardado, y céntrate en lo que tienen en común todos los que más pescan. Por ejemplo:

- Pesca con equipos ultraligeros y terminales muy finos a corta distancia siempre que sea posible.
- Patrones de moscas que casi todos utilizan: barón rojo, olivas, pajas, Fly-Rite, orejas de liebre, gasolinas, ninfas de faisán...
- Cambiar de ninfa tantas veces como sea necesario para tener siempre ajustado el peso de las ninfas al tramo exacto que se está pescando.
- Uso de sacaderas grandes con las que ensalabrar fácilmente al pez.

En fin, todo lo que se te ocurra, porque está todo ahí.

Me acuerdo de un amigo que en un campeonato tuvo que controlar a un famosísimo pescador al que todos conocemos. Me mandó varios whatsapps nada más terminar la manga, una vez quedó liberado de su labor de control. Y los mensajes que me mandó eran todos en esta línea:

"Ostia tío, no veas que engendros de ninfas ha usado".

"No pesco yo con esas moscas ni loco".

"Es que te juro que alguna de ellas estaba mal hecha joder, con los cercos torcidos, la bola mal puesta... Todo mal".

Pero luego resulta que había sido el que más peces había sacado en esa manga entre todos los que estaban compitiendo.

Por eso os digo que los secretos, aunque los hay, no son lo importante.

Lo importante es buscar lo que tienen en común todos los que más pescan y si tu idea es convertirte en un gran pescador, pasar en el río tantas horas como te sea posible. Cuánto más tiempo pases pescando, mejor pescador serás.

Ese es el verdadero secreto

12 sept, 2024
No sé si a tí te habrá pasado también, pero a mí me ha sucedido varias veces que hablando con pescadores veteranos, muchos de ellos pescadores a cebo y a mosca a punta de vara, insistían en que en tal o cual tramo de un río determinado, había que pescar desde una orilla si era por la mañana y desde la orilla contraria si se pescaba por la tarde. Como en muchos de estos casos eran pescadores más o menos cercanos a mí o conocidos, y en todos los casos se referían a tramos y ríos que conocía bien, siempre me fui quedando con que tal o cual sitio se pescaba de mañana o de tarde desde una orilla u otra y nunca me planteé mucho más porque esto es algo que he oído ya desde niño. También me decían que mejor pescar desde fuera del río siempre que fuese posible, que había que avanzar y moverse siempre muy despacio y todas esas otras cosas que ya sabemos. El caso es que con el tema del sol, años después, solo por curiosidad me dio por probar a pescar alguno de esos tramos justo de la forma contraria a la que siempre lo había hecho y los resultados eran peores. Todo es una cuestión de protección de las sombras y de cobertura. Había ríos en los que simplemente ir por una orilla por la mañana hacía que la sombra se proyectase hacia el río y seguramente estaba espantando muchos peces antes incluso de percatarme que estaban allí. Controlar la proyección de la propia sombra es relativamente sencillo y algo de lo que podemos darnos cuenta sin que nadie nos lo tenga que advertir. Pero cuando se trata de pescar a mosca entra en juego otra variable que en otras modalidades de pesca no resulta tan crucial: la línea. La línea siempre será el principal enemigo del pescador a mosca. Se ha debatido muchas veces si utilizar líneas de un color llamativo o de un color discreto hace que pesquemos más o menos. Primero habría que ponerse de acuerdo en lo que es un color discreto, porque a lo mejor una línea blanca puede parecernos que es súper visible cuando la posamos sobre la superficie oscura del agua en un día con cielo nublado, pero si la miramos desde el punto de vista del pez y el fondo es el cielo nublado de color blanquecino y no la superficie del agua, a lo mejor ya no es tan visible. Al margen de esto, yo no creo que el color de la línea importe demasiado en mucho casos, pero lo que sí importa y no se tiene tan en cuenta son las sombras que proyecta. Da igual que una línea sea blanca, naranja, oliva o amarilla, porque si estás haciendo tus falsos lances con el sol de fondo lo que vas a estar haciendo es proyectar sobre la posición de los peces sombras que se mueven y que sí que pueden hacer que dichos peces se espanten, que empiecen a sentir desconfianza, que dejen de alimentarse o cualquier otro cambio que hará que nos resulte mas difícil capturarlos. Para evitar que eso suceda, hay que tener en cuenta la posición del sol y nuestra propia posición, tratando siempre de colocarse de tal modo que no proyectemos la sombra de la línea sobre el agua al hacer falsos lances, ya sea porque nos colocamos en una posición en la que el sol no influye o porque podamos contar con la ayuda de la cobertura vegetal de la orilla para que eso no suceda. Y donde no sea posible colocarse de tal forma que logremos impedir que la sombra de la línea de proyecte sobre los peces, una posible solución podría consistir en alargar el bajo de línea lo máximo posible, otra en reducir a lo mínimo necesario la cantidad de falsos lances, otra en pescar directamente sin la línea, solo con el bajo o tratar de lanzar con la caña en plano horizontal de modo que la línea vaya lo más pegada a la superficie del agua que sea posible. O una combinación de todas ellas. El caso es que me ha pasado alguna vez de ver a algún pescador cambiando y cambiando de mosca una y otra vez porque "las rechazaban todas" y lo que estaba pasando es que estaba haciendo que la línea pasase una y otra vez por encima de los peces que pretendía pescar. Y en algunos sitios a lo mejor no pasa nada. Pero en sitios donde los peces están muy machacados la sombra de la línea puede hacer que nuestras opciones de capturar algún pez queden reducidas a la nada.
11 sept, 2024
Todo el mundo se queja de que cada vez hay menos relevo en la pesca con mosca y que las nuevas generaciones no tienen el menor interés. Ya hablaba ayer de este tema. A mí no me va demasiado eso de quejarse, pero sí me interesa conocer un poco la realidad. Es cierto que si miro los mensajes que recibo, diría que si hablamos de personas menores de treinta años la proporción sería más o menos de uno de cada treinta, pero es posible que yo tenga la realidad algo distorsionada, porque no utilizo TikTok, Twitch ni ninguna de esas cosas para nada y Facebook, que prácticamente es la única red social en la que mantengo una mínima actividad, es una red social para viejos. Y luego lo que veo por el río no sirve de mucho, porque me gusta ir a pescar fundamentalmente a tramos a los que no va casi nadie, o si es un tramo que esté medianamente pescado, voy a horas a las que no va casi nadie o en momentos de la temporada en los que tampoco hay mucha gente. Ahora bien, en otras modalidades me encuentro gente joven pescando a montón. Así que dejando a un lado mis propias percepciones, que seguramente estén distorsionadas, vamos a dar por bueno que apenas hay jóvenes pescadores interesados por la pesca con mosca. Diría sin demasiado miedo a equivocarme que esto es un problema de la pesca con mosca, no de la pesca en sí, ya que en otras modalidades que practico esporádica o habitualmente creo que la cantidad de pescadores jóvenes es cada vez mayor. En el rockfishing cada año que pasa hay más pescadores practicando esta modalidad, y muchos de ellos son muy jóvenes. Mucho. Si aceptamos que es más un problema de la pesca con mosca que de todas las modalidades de pesca, la primera barrera en la que pienso es en la capacidad adquisitiva de una persona joven. Cuando eres estudiante o estás en tus primeros trabajos lo más normal es no tener un céntimo (pongo un céntimo en lugar de un puto duro por si lo está leyendo algún joven). Y a día de hoy la pesca con mosca es una actividad muy cara. Durante los años 80-90 del siglo pasado era una actividad muy cara, luego diría que en la primera década de los 2000 se volvió mucho más accesible y a partir de 2013-2014 más o menos se ha ido encareciendo de nuevo progresivamente año a año. Y digo lo de cara en comparación con los salarios que tenemos en España. Si una caña de mosca puede llegar a tener un precio casi igual que un mes del salario mínimo, no es que sea caro, es que es carísimo. Si yo tengo 18 años y 2000€ para gastar a lo mejor prefiero hacer algún viaje, pagarme una formación o comprarme un Opel Corsa de cuarta mano. Y lo del Opel Corsa me vale para enlazar con la que creo que es la segunda barrera. España es un país que ha ido concentrando progresivamente a la mayoría de la población en las ciudades, de modo que las nuevas generaciones cada vez han ido perdiendo más el contacto con el mundo rural. En mi caso, toda mi vida viví a medias entre Gijón y Vegadeo, de modo que tuve el mismo contacto con el ámbito urbano que con el rural. Los amigos del pueblo pescaban casi todos. Unos a cebo, otros a cucharilla, algunos a buldó, unos en río, otros en el mar, otros en la ría... Entre los amigos de la ciudad no pescaba ni uno solo de todos ellos. No es que no pescasen, es que no tenían ni idea de nada relacionado con la pesca. Volviendo al Opel Corsa: si un joven no dispone de medios propios para desplazarse hasta un río o un pantano, es muy difícil que pueda interesarse por la pesca con mosca, ya que no hay demasiadas ciudades en las que puedas ir caminando hasta un río en el que posar tus moscas. Sí, alguna hay, Ponferrada o León son las primeras que me vienen a la cabeza, en Gijón creo que sigue operativo el sin muerte del Piles aunque no sé si hay alguna trucha, me suena que en Burgos pescaban en pleno casco urbano y no sé si alguna más. Y la tercera barrera somos nosotros mismos, que algo estaremos haciendo mal. Si cada vez hay más gente joven pescando a rockfishing y no sucede lo mismo con la pesca a mosca, algo estaremos haciendo mal los pescadores a mosca para no transmitir correctamente la pasión por esta actividad. Yo creo que durante muchos años se transmitió un mensaje completamente equivocado en el que se dejaba entrever que para poder pescar a mosca había que dedicarle mucho tiempo y mucho esfuerzo, cuando en absoluto esto es así. Yo creo que he acompañado a unos veinte pescadores en su primer día de pesca a mosca y todos ellos capturaron al menos una trucha en su primer día. La mayoría de ellos, de hecho, capturaron esa primera trucha a mosca seca, porque cuando acompañé a todos estos todavía no existía el boom de la pesca con ninfa y al hilo pescábamos cuatro frikies fuera del mundo de la competición. Hoy en día sería incluso más sencillo conseguir que alguien capture esa primera trucha en su primer día de pesca. Ahora bien, si empezamos con gilipolleces de romanticismos, de purismos mal entendidos o de la necesidad de hacer no sé cuantas horas de práctica de lanzado para tener una mínima posibilidad de capturar un pez, todas estas cosas solo sirven para espantar a la mayoría de personas que se puedan interesar por la pesca con mosca, especialmente si se trata de personas jóvenes o muy jóvenes que se han criado con unos estándares muy diferentes a los de las generaciones anteriores. Otras actividades que se desarrollan en la naturaleza como el senderismo, la escalada o el trail running no dejan de crecer en practicantes año tras año, y tampoco son especialmente baratas ya que se precisa de cierto equipamiento y también es necesario desplazarse desde la ciudad para practicarlas, así que cada vez pienso más que la principal barrera de entrada a la pesca con mosca la constituye el tipo de mensajes asociados a esta modalidad de pesca que muchos han estado transmitiendo durante demasiado tiempo. Si de mi dependiese todo se reduciría a: 1) Cualquiera puede divertirse pescando a mosca y es muy sencillo poder hacerlo desde el primer día. No necesitas practicar, ni entrenar ni ningún esfuerzo adicional. Solo una caña, un río y unos peces. 2) No es necesario realizar una inversión enorme, porque con unas pocas moscas, una caña y un carrete cualquiera y una línea baratita se pesca sin ningún problema. En verano ni siquiera hacen falta botas o vadeador. Si pescas en lagos o pantanos, tampoco. 3) Con el nivel de estrés y los problemas de salud mental creciendo a pasos agigantados en nuestra sociedad, una actividad como la pesca con mosca tenemos que ser capaces de venderla como una actividad 100% mindfullness, con total concentración en el aquí y ahora, que permite olvidarse de todo mientras se practica, ya que requiere una concentración absoluta en lo que se está haciendo. Si incluso viene bien para soldados con estrés post-traumático, ¿cómo no te va a venir bien a tí que te tiene tu jefe hasta los cojones, andas comido por las prisas, con la ansiedad por las nubes y cada vez te cuesta más dormir? Como dudo que todo esto cambie y que de repente los que llevan treinta años con el mismo mensaje, de repente empiecen a comunicar de una forma completamente diferente, lo único que se me ocurre es que de repente Red Bull se meta en esto de la pesca con mosca y pase como ha pasado en otras actividades desde que la marca austríaca se ha metido en ello. ¿A quién le interesaban las peleas de gallos hace quince años? No me refiero a las peleas de animales, sino a esas competiciones de improvisación sobre bases de rap o hip-hop. Era algo completamente marginal hace quince años y capaz de meter a quince mil personas en el Wizink Center o de tener cientos de miles de seguidores, o millones, en las redes sociales a día de hoy. Como el hermano pequeño de mi mujer ha estado en la final nacional en varias ocasiones, sé de lo que hablo, y he visto más o menos de cerca lo que ha cambiado lo de las peleas de gallos desde que entró Red Bull en escena. Ojalá a la pesca con mosca le sucediese algo así, porque de lo contrario, no sé cómo vamos a hacer para que los jóvenes se apasionen con la pesca con mosca en lugar de apasionarse con el trail running, la PS5 o lo que sea. Y más cuando muchas de ellas serían actividades compatibles entre sí.
10 sept, 2024
¿Cómo dirías que está el tema del relevo generacional de la pesca a mosca en España? ¿Por cada cinco pescadores a mosca mayores de 40 años, cuántos dirías que hay menores de 40? ¿Uno? ¿Medio? Igual estamos más cerca del medio que del uno. Por desgracia, para que este panorama cambie, hay unas cuantas cosas sobre las que no podemos hacer nada. La primera de ellas es que la pesca es un ejercicio de perseverancia y paciencia, y ya me dirás en este mundo digital de prisas, inmediatez y urgencia, ¿qué espacio queda para la paciencia y la perseverancia? Contra la deriva global de la forma de vida como pescadores con cierta experiencia que quisieran iniciar a otros poco podemos hacer. Pero es que incluso en esto formamos parte del problema. Hay montadores subiendo a las redes sociales vídeos de montaje de moscas en velocidad x2 o x3. No veo ni uno. Me niego. En cuanto veo que está acelerado, paso al siguiente. Hay pescadores que hacen un pedido a cualquier tienda y lo que quieren es que les llegue a su casa al día siguiente. No vaya a ser que no pueda montar mañana las ninfas que quiere con un material nuevo que ha pedido y tenga que esperar a pasado. No podemos hacer demasiado frente a la deriva animalista. Todavía no nos ha tocado muy a fondo, porque las truchas no son bichitos achuchables, pero que no te quepa duda de que algún día nos tocará. Tampoco podemos hacer gran cosa en relación con la situación de nuestras poblaciones trucheras, más allá de la responsabilidad individual que cada uno decida adoptar. Por poner un ejemplo que todos conocemos: determinados tramos del Tormes que eran una delicia no hace tanto, a día de hoy son un campo de flores impescable en el que quedan el 10% de las truchas que había. Y como este ejemplo, un millón más. Ya no hablemos del salmón. Vertidos, cambio climático, ganadería industrializada, fertilizantes, insecticidas... El pescador no puede hacer nada si una persona o entidad decide que lo que importa es producir a costa de cargarse el medio natural. Y no hace falta irse a casos extremos como los del trastornado de Milei, que como termine haciendo la décima parte de lo que decía que iba a hacer conseguirá que la pesca en muchas zonas de Argentina sea solo un recuerdo. Tenemos aquí políticos diciendo que el agua de los ríos se desperdicia si se deja que fluya de manera natural hacia el mar, y que quieren sacar hasta la última gota para que proliferen cultivos de regadío en zonas de secano, para trasvases absurdos o para seguir construyendo campos de golf. El día que explicaron en clase lo del ciclo del agua está claro que estaban en el bar jugando al mus o al subastao. Dicen que el golf es una de las actividades más adictivas, al mismo nivel o incluso por encima de la pesca con mosca, así que a lo mejor nos convendría más vender las cañas para comprar unos palos. Dejando todo eso al margen, sí hay cosas que podemos hacer para tratar de facilitar ese relevo generacional o, al menos, para que aquellos que se quieran acercar a la pesca con mosca lo vean como algo muy sencillo al alcance de cualquiera. Y en mi opinión, para conseguir eso, lo primero que hay que hacer es ponerle las cosas lo más fáciles que sea posible. Mensajes como estos solo sirven para espantar a posibles pretendientes: - "Para aprender a lanzar bien es necesario dedicarle muchísimo tiempo de práctica en el prado, ya que incluso dedicándole todo ese tiempo lo más probable es que sigas siendo un aprendiz". - "Pescar a ninfa no es pescar a mosca, pescar a mosca es pescar con mosca seca después de haber aprendido los rudimentos básicos del lanzado, dominando la línea y bla, bla, bla". - "Para pescar a mosca tienes que saber de entomología, de montaje de moscas, de lanzado, de gestión de ecosistemas acuáticos, de geografía, de física, de matemáticas y la alineación de Alemania en la final del mundial de Italia 90". Es que me aburre solo tener que escribirlo. Podría poner dos docenas de ejemplos más, pero todos conocemos muchos de esos ejemplos que durante años han tratado de mostrar la pesca con mosca como si fuese algo al alcance únicamente de personitas muy especiales. Y la mayoría no somos personitas nada especiales. Comemos, cagamos y dormimos como cualquier otro, e incluso tenemos vida sexual cuando nos dejan. Ni somos más listos, ni más guapos, ni más cultos, ni más sabios, ni más nada. A mosca puede pescar cualquiera. Y si lo que queremos es que otras personitas jóvenes que han crecido con una forma de ver las cosas muy diferente a la nuestra, se interesen por la pesca con mosca, creo que lo más conveniente sería empezar por transmitir el mensaje de que cualquiera puede hacerlo. Porque es verdad, cualquiera puede hacerlo. He acompañado a lo largo de mi vida en su primer día de pesca a mosca a unas dos docenas de personas, y por suerte todas ellas consiguieron sacar al menos un pez a mosca en su primer día. La mayoría sigue pescando a mosca a día de hoy. Y si algo traté de hacer con todos ellos fue eliminar toda la parte mistérica, metafísica, romántica o como lo quieras llamar. Para pescar a mosca hace falta una caña de mosca, un carrete, un bajo de línea y unas moscas, aparte de algún pez en el río. Así que nunca he estado dispuesto a hacer que nadie pase por la tortura de comerse un bolo tras otro porque lo que tiene que hacer antes que nada es aprender a posar una mosca seca con total delicadeza a quince metros. Lo divertido de la pesca es sacar peces. Y esto es lo que hay que conseguir con alguien que está empezando y no tiene ni idea. Esa persona está completamente desprovista de todos nuestros prejuicios y todas nuestras gilipolleces y se la suda si la pesca al hilo es pesca a mosca o no. Él tiene en sus manos un equipo de pesca a mosca y lo que quiere es sacar algún pez con ese equipo. Así que vamos a ponérselo fácil, porque en mi caso conozco a bastantes pescadores que pescaban a cucharilla o con ahogadas, que se compraron un equipo de pesca a seca y que por los malos o nulos resultados, siempre terminaban volviendo a las modalidades de pesca que dominaban y la caña de mosca acabó en el trastero o vendida. En cambio, no conozco a ninguno que empezase pescando al hilo y no terminase después pescando en tándem, a seca, a streamer o con cualquiera de las técnicas que permite emplear un equipo de pesca a mosca. Si pretendemos atraer a las nuevas generaciones a esta maravillosa afición, lo primero sería abandonar cualquiera de nuestras gilipolleces dogmáticas y lo segundo sería eliminar cualquier tipo de mensaje que apele a la dificultad que conlleva convertirse en pescador a mosca, porque a mosca puede pescar cualquiera que le ponga un poquito de tiempo, un poquito de empeño y un poquito de ilusión. Pero para que salga bien, hay que empezar por lo fácil, no por lo difícil.
09 sept, 2024
Las truchas son como árbitros sin VAR. Cómo García de Loza, Soriano Aladrén o Mejuto González. De los de antes. Tienen que decidir en décimas de segundo si eso que les pasa por delante puede ser comida o no. ¿Es penalty o se ha tirado? Es jodido, ¿verdad? Si las truchas tuviesen VAR no clavábamos ni una. Lo mismo que si tuviesen manos. Y cuanto más se parecen a Joaquín Ramos Marcos menos posibilidades tenemos de capturarlas. Las que llegan a grandes, gordas y viejas, llegan por algo. Por eso es mucho mejor ir a lugares con mucha abundancia de peces pequeños para andar con experimentos y poder observar bien cómo reaccionan ante nuestras moscas. Y en todo tipo de tramos, porque la reacción de los peces que habitan tramos de aguas rápidas no tiene nada que ver con las de los peces que habitan en tramos de aguas lentas. En tramos de aguas rápidas resulta mucho más sencillo que una trucha se interese por una de nuestras moscas. Tienen un tiempo de reacción mucho más breve, porque la comida llega a su postura y pasa muy rápido, así que no les queda otra que asumir más riesgos. Y eso sin meternos en que en muchos de estos tramos la abundancia de comida es la que es. En zonas de aguas lentas no es extraño ver como los peces se van descolgando lentamente dejándose caer aguas abajo, a veces con el morro a unos centímetros de nuestra mosca, que hace que se te ponga el corazón a doscientos. Sobre todo si se trata de un buen pez. He perdido a lo largo de mi vida muchos reos justo en esas circunstancias, por clavar antes de tiempo por cagaprisas y por estar en tensión total al ver como el pez se descuelga varios metros mirando la mosca, y clavar en cuanto el pez hace el primer ademán de tomar la mosca y no darle tiempo a que la tome correctamente. Por sacársela de la boca, que se suele decir. Pero esto no es lo habitual. Lo habitual es que tengan que decidir casi al instante. Y resulta sorprendente como en ocasiones suben desde el fondo a una velocidad endiablada para tomar la mosca, como si estuviesen 100% seguras de que eso que pasa por ahí arriba sí es comida. Creo que hay veces que incluso fallan de la velocidad a la que se tiran a por la mosca. Me ha pasado muchas veces de ver al pez subir desde un metro de profundidad y volverlo a ver bajar después de haber tocado la mosca sin darme tiempo siquiera a reaccionar. Muchas gente en estos casos echa mano del típico "¡Uy qué rechazo!", pero la verdad es que en tramos de truchas rápidas de este tipo yo estoy convencido de que en el 99% de los casos han fallado ellas o hemos fallado nosotros. También hay determinados montajes que hacen que cuando la trucha va a por la mosca, con la pequeña ondulación que se forma, la mosca se desplaza unos centímetros y el pez falla el ataque y nosotros clavamos en el aire. Y otra vez: ¡Uy, qué rechazo! En todo caso, hablar de rechazo en algo que sucede en décimas de segundo, a veces en milésimas, ya me parece echarle demasiada vista al asunto, y demasiado morro. El tema es que el hecho de que el pez tenga que tomar una decisión a esa velocidad es una ventaja que tenemos, y que deberíamos aprovechar. Y también algo que genera errores. Por ambas partes.
08 sept, 2024
Tal y como yo lo veo tenemos dos opciones: 1) Tratar de utilizar moscas típicas de la estación, como mínimo, o tratar de profundizar todavía más en el conocimiento de los macroinvertebrados acuáticos y llegar a tener moscas que imiten perfectamente cada uno de los que estén presentes en el río que se va a pescar. 2) Pasarse por el forro todas esas historias y pescar con lo que queremos nosotros y no con lo que supuestamente quieren ellas. Yo soy de la opción dos. Más que nada porque paso de llevar media docena de cajas de moscas con imitaciones de todo lo que pueda aparecer por el río y luego pasar más tiempo pensando qué mosca poner en lugar de estar pescando. Además, después de pasar muchos años en la opción uno y posteriormente evolucionar hacia la opción dos, pude ir comprobando que hay cinco colores que pescan siempre. O sea, en cualquier circunstancia, momento y lugar, de esos cinco colores, habrá al menos dos que pesquen, aunque lo más normal es que los cinco pesquen siempre. Y estoy hablando de moscas secas, que creo que no lo había dicho. Esos cinco colores son: - Negro. - Rojo. - Naranja. - Oliva. - Paja. El negro siempre pesca. Y aquí da igual en ninfa que en seca o lo que sea. Se podría pasar la temporada entera usando solo moscas negras: dípteros, pitillos, hormigas, escarabajos... No haría falta nada más. De hecho, con una F-Fly negra en tres tamaños se podría pescar todo el año sin mayor problema. Del rojo casi diría lo mismo, con una salvedad. Bueno, no, ninguna salvedad. El rojo siempre pesca. Piensa que la primera mosca de la que tenemos noticia en toda la Historia era una mosca completamente roja. Y piensa también que algunas de las moscas que más peces dan hoy en día son moscas rojas también. Luego está el naranja, que casi siempre pesca. Puedes hacer un montaje tipo tricóptero de cuerpo naranja con tejadillo en ciervo, cdc o lo que te guste, puedes hacer una Klinkhammer con el cuerpo naranja, puedes usar la Partridge & Orange que pesca siempre, aunque en este caso es una ahogada o puedes usar alguno de esos hilos que han ido acumulando algo de fama como el 3279, 362, 350 377, 351, 3280 o el que te guste. Por cierto, el Fly-Rite 11 es uno de los que más peces me da. Del oliva no te voy a decir nada. Bueno, una cosa sí. Materiales dentro del rango del oliva que pescan todo el año: Fly-Rite 34, antron hexagenia, 431, 823, 849, 559, 255... Se podría hacer un listado interminable, la verdad. Pero vamos, las moscas en color oliva te cubren la opción 1 y la opción 2 que comentaba al principio, porque raro será que incluso si hay alguna mosca natural revoloteando por ahí, no haya alguna de color oliva/verdoso. Y, por último, alguna buena mosca en el rango del tono paja, porque el paja siempre pesca. Y da igual que sea paja, que paja vieja, que oliva pajizo. Tienes cantidad para elegir: estopa, el paja de Toña, el 4122, el 977, el 249, el Fly-Rite 31... Hay un montón de opciones, pero el caso es que todos esos pescan todo el año. Y si no te basta con los cinco colores que pescan siempre y necesitas para tu seguridad y para tranquilidad de tu mente añadir alguno más, con un carne, un oliva dorado y un amarillo limón, estarías más que cubierto.
07 sept, 2024
Con esto de la proliferación en los últimos años de las herramientas de Inteligencia Artificial me imagino que ya todo el mundo sabe más o menos como funcionan, pero por si no es el caso, funcionan más o menos así (le he pedido a ChatGPT que redacte una explicación): "Claro, aquí tienes una explicación breve de cómo funciona una herramienta de inteligencia artificial como yo: 1. **Entrenamiento**: He sido entrenado en una vasta cantidad de texto proveniente de libros, artículos, sitios web y otros escritos. Este entrenamiento fue llevado a cabo por OpenAI utilizando una arquitectura llamada GPT-4 (Generative Pre-trained Transformer 4). 2. **Modelo de Lenguaje**: Soy un modelo de lenguaje basado en una red neuronal de tipo transformador. Este tipo de modelo es particularmente eficaz para entender y generar texto humano. 3. **Procesamiento de Preguntas**: Cuando recibo una pregunta o solicitud, analizo el texto para comprender su significado y contexto. Utilizo patrones y relaciones aprendidas durante mi entrenamiento para generar una respuesta coherente y relevante. 4. **Generación de Respuestas**: Con base en la comprensión del texto de entrada, genero respuestas que se ajustan al contexto de la conversación. La generación de texto se hace prediciendo la siguiente palabra en una secuencia, utilizando probabilidades basadas en el entrenamiento previo. 5. **Mejora Continua**: Mis respuestas pueden ser mejoradas con retroalimentación y mediante el uso de técnicas de aprendizaje adicionales, lo que me permite adaptarme mejor a las necesidades y preguntas de los usuarios. En resumen, soy un modelo de inteligencia artificial diseñado para comprender y generar texto humano, utilizando técnicas avanzadas de procesamiento del lenguaje natural y aprendizaje profundo." Pues esto pasa un poco en algunos tramos de pesca en los que día tras día se machaca a los peces con las mismas ninfas o las mismas moscas, las que generalmente están de moda, hasta llegar al punto de que en algunos de esos tramos, echas al agua un perdigón determinado y automáticamente las truchas se dejan de alimentar o se piran cagando leches. Por eso insisto tanto con el tema este de que conviene llevar en nuestras cajas moscas de las que usa todo el mundo, pero también de las que no usa nadie. Porque si le preguntamos a ChatGPT sobre la capacidad de memorizar de las truchas, esto es lo que nos dice: "Las truchas, como muchos otros peces, tienen capacidades cognitivas que les permiten aprender y recordar ciertas cosas. A continuación, algunos puntos clave sobre la capacidad de memoria de las truchas: 1. **Memoria Espacial**: Las truchas pueden desarrollar una memoria espacial detallada de su entorno. Esto les permite recordar ubicaciones específicas donde han encontrado comida o refugio en el pasado. Estudios han demostrado que las truchas pueden aprender y recordar el diseño de laberintos acuáticos, lo que indica una capacidad significativa para recordar la estructura de su hábitat. 2. **Reconocimiento de Peligro**: Las truchas tienen la capacidad de recordar y reconocer amenazas. Por ejemplo, pueden aprender a asociar ciertas señales o situaciones con la presencia de depredadores y modificar su comportamiento en consecuencia. Este tipo de memoria es crucial para su supervivencia. 3. **Condicionamiento Clásico y Operante**: Las truchas pueden ser entrenadas mediante condicionamiento clásico (asociando un estímulo neutro con un estímulo significativo) y condicionamiento operante (aprendiendo a realizar una acción para recibir una recompensa o evitar un castigo). Esto demuestra que tienen la capacidad de aprender y recordar comportamientos específicos en respuesta a estímulos ambientales. 4. **Duración de la Memoria**: La duración de la memoria en las truchas puede variar. Algunos estudios sugieren que pueden recordar experiencias específicas, como la ubicación de una fuente de alimento, durante varios meses. Sin embargo, la duración exacta puede depender de varios factores, incluyendo la especie de trucha y las condiciones ambientales. En resumen, las truchas poseen una capacidad de memoria que les permite aprender y recordar información crucial para su supervivencia, como la ubicación de recursos y la identificación de peligros. Esta capacidad de memoria y aprendizaje es una adaptación importante que les ayuda a navegar y prosperar en sus entornos acuáticos." Y de todo esto, lo más importante es lo de la capacidad de identificar peligros. Si llevan toda la semana machacando un tramo con la Nasa, la Vitamina y la Santísima Trinidad, vas a llegar tú el sábado a pescar con esas mismas moscas y te vas a comer los mocos. En mi caso, cuando pesco en un espacio corto de tiempo el mismo tramo durante varias salidas de pesca diferentes, procuro no repetir las moscas que utilizo. Sé que podría pescar con las mismas moscas porque ya tengo cierta experiencia acumulada, pero lo que no quiero es contribuir a entrenar a las truchas como si de una inteligencia artificial se tratase, porque entonces será cada vez más complicado.
06 sept, 2024
De pocas cosas en mi vida me he sentido más orgulloso que de ser pescador a mosca y atador de moscas. Aunque ahora ya haga moscas más por inercia que por interés y las salidas de pesca cada vez sean menos porque actualmente otras actividades me despiertan un grado de pasión un poco mayor, nunca dejaré de considerarme pescador a mosca. Pescador en general, más bien, ya que son muchas las modalidades que practico. De hecho, a día de hoy, la pesca con mosca es la que menos practico de todas ellas. Y a pesar de todo ello, hay momentos en los que uno no puede evitar avergonzarse un poco de compartir gremio con según qué tipo de personajes. Ya sé que entre nosotros es distinto, pero para muchísimas personas que no tienen ni idea de lo que es la pesca, ni de las distintas modalidades, ni de sus distintos enfoques ni nada de eso, lo más normal del mundo es que nos metan a todos en el mismo saco, y ahí es cuando llegan esas situaciones en las que a veces se pasa un poco de vergüenza. Por ejemplo, con el tema del siluro. Esto está ya llegando a la opinión pública. Se ha convertido en un problema enorme que no va a dejar de ir a más. Si hasta se lo oí comentar durante una etapa a Antonio Alix, el que retransmite el ciclismo en Eurosport. Si buscas cualquier nota de prensa relacionada con su expansión siempre se achaca a los pescadores recreativos. Y a mí me da un poco de vergüenza en ese momento estar metido en ese mismo saco, porque realmente opino que el que se haya dedicado a transportar alevines de siluro de una cuenca a otra o de un tramo a otro, merece realmente tantos años de cárcel como el que se dedica a quemar los montes o a envenenar a los lobos. Bueno, espera, que igual no es que se metan en la cárcel a demasiados pirómanos o envenenadores, así que mejor hacer otro símil: a los que contribuyan a la expansión del siluro tantos años a la cárcel como al que traiga medio kilo de huevo culero desde Tánger. Aprovecho para pedir a la juventud que me lee que no se droguen, que las drogas son muy malas. No tienes más que ver cómo han terminado Miguel Bosé o Nacho Cano, y piensa que ellos se metían lo mejor de lo mejor. Imagina con lo que te venda cualquiera por ahí cortado con mil mierdas. Pero sí, si alguien me asocia, por el mero hecho de ser pescador, con alguno de esos descerebrados que se dedican a transportar siluros de un lado para otro contribuyendo a la expansión de una especie que va a terminar con todo, pues paso bastante vergüenza. Hasta no hace mucho tenía clarísimo que jamás iba a ir a pescar siluros, pero estoy empezando a verlo de otra manera, y creo que cuando tenga la oportunidad voy a ir con el equipo de lance pesado a tratar de sacar alguno, para una vez pescado arrastrarlo hasta unos 15 metros de la orilla y deleitarme viendo como lentamente se va achicharrando al sol. Porque los que se dedican a hacer captura y suelta de esta especie también me dan un poco de vergüenza. Vergüenza ajena en este caso, pero vergüenza. Otros que te pueden hacer fácilmente sentir avergonzado son los que tienen como única misión en la vida ser como los que mataron al último Alca gigante, y que no descansarán hasta haber cogido una piedra bien gorda con la que reventarle la cabeza contra el suelo al último salmón que dé alguno de los ríos cantábricos que todavía conservan alguna pequeña población de la especie. Sentí muchísima vergüenza una vez compartiendo sereno con un miembro de cierta asociación conservacionista que en un conocido coto asturiano se pasó por bastantes peces del cupo máximo y que cuando tenía todas las truchas extendidas encima de un pequeño murete de piedra se le ocurrió decir: "si vienen los picoletos decimos que la mitad son tuyas, eh". Me dio tanta vergüenza que fue el último día que tuve cualquier tipo de relación con dicha persona. Hasta el día de hoy no le he vuelto a dirigir la palabra por ningún medio jamás. Pero bueno, todos estos que no respetan cupos, ni medidas, ni artes de pesca, ni horarios ni nada, me provocan el mismo grado de vergüenza. Cada temporada se hace viral algún tipo de vídeo en el que se ven docenas de truchas muertas, la mayoría de menos de la medida, y al "pescador" alardeando, contándolas o lo que fuera. Y lo peor de todo es que en muchos casos son otros pescadores los que lo comparten. Sé que lo hacen con la intención de hacer denuncia pública de tales hechos, y no hay ninguna mala intención en ello, pero para mí esto es un error, porque para el 99% de las personas, que no pescan, cuando les llega alguno de esos vídeos, lo que suelen hacer es reafirmar su idea de que todos los pescadores son iguales. Todos acabamos con el salmón, todos cargamos con siluros viajeros, todos matamos peces sin respetar tallas, cupos o normas, todos dejamos la orilla del río como un vertedero... Todos, todos, todos. Todos sabemos que esto pasa, pero todos los pescadores que no somos así, deberíamos tratar de no dar más visibilidad todavía a este tipo de hechos que solo sirven para que la opinión sobre la pesca de muchas personas que no pescan, sea la que es. Y que opinen así, no beneficia en nada a la pesca.
05 sept, 2024
No hace tanto tiempo casi todas las marcas del mercado tenían en su catálogo de productos cañas de entre 6' y 7'6" para líneas 1, 2 o 3. Algunas incluso con cosas raras como línea 0, 00, o 000. Creo recordar que incluso había una TFO Finesse de 5'6" línea 0'5 o algo así. A día de hoy este tipo de cañas prácticamente han desaparecido, salvo en algún caso concreto y normalmente ya están solo presentes en modelos de gama muy alta o gama muy baja. Hay lugares en los que este tipo de cañas siguen utilizándose muchísimo. Por ejemplo en Estados Unidos, en alguno de sus estados, como Carolina del Norte, Pensilvania o incluso en Colorado, es muy habitual emplear este tipo de cañas para pescar pequeños riachuelos. Y la oferta es infinita, porque aparte de que algunas marcas como Sage, Redington, Douglas o Winston sigan ofreciendo este tipo de cañas, puedes encontrar decenas de artesanos fabricantes de blanks o montadores de cañas que ofrecen cañas cortas. Especialmente en fibra de vidrio, muy de moda en los últimos años, pero también en carbono. Japón es otro mercado que tiene una oferta amplísima de cañas entre 6' y 7'6". Incluso con muchos modelos que incluyen la etiqueta "backpacker" o algo similar, con cañas de más de cuatro tramos en medidas pequeñas ideales para meterlas en la mochila y echar a andar por el monte hasta terminar pescando algún pequeño arroyo en el que la civilización casi sea un recuerdo lejano. La cuestión es que en Europa la oferta de este tipo de cañas es ridícula. Algunas marcas mantienen algún modelo más bien enfocado a la TLT de los italianos, que tienen un tipo de acción que para mí es horripilante, y luego muy poquita cosa más. Para bien o para mal aquí estamos completamente influenciados por la tendencia que marca la pesca de competición y es una verdadera lástima que tantos pescadores no hayan ni siquiera experimentado lo que es pescar con cañas cortas y ultraligeras, que te permiten divertirte muchísimo incluso con truchitas de un palmo o menos. Lógicamente estas cañas no sirven para todos lados. No son cañas para ir al Sil, porque con lo que tiran las truchas del Bierzo y los tamaños que te puedes encontrar allí, incluso sin necesidad de que te entrase alguna de las grandes, con una trucha mediana puedes envejecer antes de conseguir sacarla con una de estas cañas. Todavía me acuerdo en Campo de Caso cuando no era nada raro clavar peces de 40 centímetros para arriba lo que costaba llevarlas a la sacadera con una caña de 7'6" línea 3, que por otra parte era un tamaño ideal de caña para el tamaño que tiene el Nalón en aquella zona. Solo por curiosidad me he puesto a mirar ahora mismo cuántas cañas había disponibles en menos de 7' en las marcas más conocidas y es para llorar. He visto un modelo de Snowbee, tres de Greys, uno de Sage, uno de Winston y poca cosa más. Sí hay alguna más en cañas de fibra de vidrio, pero vamos, podemos sumar otras cinco o seis como mucho. Sí me gustaría destacar el caso de Douglas que tiene toda una serie completa enfocada a este tipo de pesca. Lo malo que son relativamente caras, aunque tienen una pinta estupenda. Pero no hace tanto TFO tenía toda la serie Finesse en la que llegó a haber un modelo de 5'6" para línea 0.5 como decía, aparte de la de 7'3" línea 2, la 7'9 línea 3 y alguna más, Las Redington Butterstick V2 tenían otro modelo de 5'9" línea 0... Aparte de otros modelos hasta los 7'6" para líneas 2 o 3. Me gustaría que en algún momento vuelva a haber mucha variedad en gamas y modelos de cañas así, pero no confío demasiado en que vaya a suceder, ya que como decía antes, cada vez somos menos los pescadores que utilizamos estas cañas para pescar con mosca seca ríos de tamaño mediano, pequeño o minúsculo. Y, como digo, creo que no se usan porque la mayoría de los pescadores no las han probado, ya que no conozco a nadie que haya pescado con cañas de estas al que no le haya resultado divertidísimo, hasta el punto de convertir este tipo de pesca en su técnica predilecta o, como mínimo, reservar un buen número de jornadas al año para pescar así. Si tienes la oportunidad de pescar con este tipo de equipos ultraligeros en ríos en los que el tamaño de las truchas no sea enorme, lo que te puedo asegurar es que te vas a divertir mucho.
04 sept, 2024
Creo que ya he mencionado en alguna ocasión que yo soy partidario de tener la mesa de montaje lo más ordenada que sea posible. Si empiezas a sacar y sacar y sacar materiales y no vas guardando, al final acabas con un montón de cosas alrededor entre las que es imposible encontrar nada. Sé que en lo que se refiere al atado de moscas muchos viven muy a gusto en medio de un caos, pero para mí un espacio ordenado es una mente ordenada. Por eso me gusta también hacer las moscas en tiradas grandes del mismo modelo, porque así saco solamente lo que necesite para ese modelo y cuando tenga hechas seis o siete docenas, paso al siguiente. A pesar de todo, hay una serie de cosas que siempre están sobre la mesa. Las herramientas que más utilizo, por supuesto. No son muchas, en realidad, ya que el 99% de las moscas las hago únicamente con un torno, unas tijeras, una pinza de hackle, un anudador, un portabobinas y unas pinzas de esas de precisión para coger de la mesa los anzuelos, bolas, plumas y demás. Lógicamente, el superglue está siempre y los barnices y la linterna UV cuando estoy haciendo perdigones, también. Y luego el cdc, un cuello de gallo, plumas de riñón o lo que necesite para el montaje que esté haciendo. Pero independientemente del montaje que esté haciendo, hay una serie de materiales que siempre están sobre la mesa. Y me refiero a materiales para hacer los cuerpos de las moscas secas o las ninfas. ¿Y por qué me parece esto interesante? Porque es la mejor forma de ver qué es lo que más se utiliza. Y no me refiero a mí en concreto, sino a las moscas que más hago. No solo para mí. Así que como estaba ahora haciendo moscas se me ha ocurrido que podía hacer el listado y compartirlo. Esto es lo que hay: - Pluma de faisán. - Dubbing de ardilla natural. - Dubbing de liebre (50/50 oreja y careta). - Un cono de La Paleta 3277. - Un cono de Presencia 7636. - Rayón Zirayón 4122. - Una bobina de 50 metros del Gütermann 431. - Una bobina de 700 metros del Gütermann 249. - Una bolsa de Fly-Rite 11. - Una bolsa de Fly-Rite 34. E hilo de brinca de los tres colores que más utilizo: Gütermann Tera 177, 417 y 578. Y ahora que acabo de escribir el listado, y sabiendo cómo sabes que soy bastante minimalista en lo que a la cantidad de modelos de moscas que van en mis cajas, creo que con lo que aparece en ese listado y añadiendo algún material para hacer perdigones tipo gasolina y culirrojos, se podría echar todo el año sin necesitar nada más. Obviamente hay otros materiales que uso mucho y que me gusta mucho utilizar, pero si vamos a lo práctico, a lo necesario para pescar, con lo de la lista de ahí arriba sería más que de sobra para hacer las moscas secas y las ninfas con las que poder pescar todo el año. Ya te digo que no es que sea lo que más uso para mí, sino que es lo que más uso para moscas que hago para muchos otros pescadores.
03 sept, 2024
Creo que nunca he explicado lo que voy a intentar ahora. De hecho justo me pongo a escribir y pienso que quizás no lo he explicado nunca porque creo que a lo mejor no es algo tan sencillo de explicar. Vamos a intentarlo. A ver, yo no creo en nada. Seguramente te lo habrás imaginado si has ido leyendo los artículos que he ido publicando, pero a base de ir acumulando años y conociendo a un montón de pescadores diferentes, me he ido dando cuenta de una serie de cosas que han hecho que poco a poco haya ido dejando de creer en muchas cosas que al principio me parecían importantes. O muy importantes. Y que a día de hoy me la sudan por completo. Por intentar ir un poco en orden. En lo primero que creí fervientemente para tratar de conseguir ser mejor pescador fue en la entomología. Eran otros tiempos, claro, pero en su momento parecía la mejor manera de conseguir llevar más peces a la cesta. Si sabías muy bien qué coño era lo que estaban comiendo, lo lógico era pensar que poniéndoles delante una mosca igual que la que comían, sacarías muchas más truchas que antes. Lo malo de esto es que pasaron dos cosas. La primera cosa es que no mucho tiempo después aparecieron en mi vida la Charnoz, la F-Fly, la MP81, la Peute, el Fly-Rite 34 y tantas otras que no se parecían precisamente a lo que se supone que estaban comiendo, y pescaban lo mismo o más que las efémeras con el color de Gütermann clavado, el tamaño exacto, el mismo número de cercos que las naturales y todos esos rollos. Lo segundo que pasó es que fui coincidiendo de vez en cuando con algún pescador de los más fieles creyentes de la importancia de la entomología, y al final no pescaban mucho más, ni mucho menos, que cualquier otro. Y luego, también pasó que a base de hacer moscas para un montón de gente te vas dando cuenta de que la proporción es muy similar entre los que quieren un montón de modelos para imitar a todas las especies posibles y los que con media docena de moscas pescan todo el año. Y esto, como digo, hace un montón de años. A día de hoy casi diría que por cada diez que quieren un montón de modelos distintos hay noventa pescadores de los que pescan todo el año con media docena de modelos. Y más curioso me resulta todavía que entre los que quieren muchos modelos distintos casi coincide con pescadores que apenas salen de los ríos de su comarca, mientras que otros que pescan en un montón de provincias diferentes son los que se arreglan con unas pocas moscas y listo. Lo segundo que me pareció súper importante para conseguir sacar más peces fue practicar el lanzado. Aquí también pasaron dos cosas. La primera que descubrí que practicar lanzado en un prado es la cosa más aburrida a la que he tenido que hacer frente en toda mi vida. Pero es que además, he podido ir de pesca a lo largo de mi vida con varios de estos que tienen todo ese título enorme de Máster Caster Instructor o como coño se diga, y resulta que ninguno sacaba más peces que yo. Y yo ya soy bastante mediocre en lo de sacar peces. Así que fui asumiendo que mola un montón verles lanzar, pero que lo que es pescar, pues en la media o menos. Claro, siempre te lo van a vender como que sacar peces no es lo más importante, que cuenta más la forma que el fondo... En fin, todo lo que quieras, pero lanzar mucho y pescar lo justo. Y a la gente lo que le divierte es sacar peces. Otra cosa es que llegues al río asfixiado del trabajo, la ciudad, el ruido, la gente y solo con estar allí ya seas feliz. Eso seguro que nos pasa a todos. Pero luego también queremos pescar. Si no, bastaría con echarse al monte a dar un paseo, que el relax y la contemplación serían algo similar. Y lo del relax siempre que no te cruces con alguno de esos que llevan una de esas mochilas/chaleco y que van por el monte como si fuesen a atender alguna emergencia. Si te toca alguna ruta frecuentada por estos, entonces olvídate de lo del relax que vas a tener que estar con todos los sentidos alerta no te vaya a llevar alguno por delante. En su día también creí cómo el que más en todo el tema de los hilos. Ya sabes, los Gütermann, La Paleta, El Molino, Ray y los demás. A día de hoy nada me haría más feliz que apareciese un comprador al que venderle el 80% de la colección. Quedarme solo con las que ya están empezadas y luego con otras cincuenta o sesenta bobinas para meter en un cuadro y listo. Podría intentar ir vendiéndolas por bobinas sueltas, pero aquí pasan dos cosas. La primera que me daría una pereza enorme tener que atender todos los mensajes que recibiría, y que seguramente me quedaría solo, porque yo cuando compro algo de segunda mano jamás regateo. Solo compro si el precio anunciado me parece justo. Entonces tampoco tolero nada bien que me vengan a regatear a mí, que siempre intento poner el precio que me parece justo. Al final acabo bloqueando a muchos de los que insisten en el regateo, de ahí que diga que me quedaría prácticamente solo. Y la segunda cosa es que tengo un problema con los precios de los hilos. Por un lado me parece una locura pagar 150€ por una bobina del 300, pero tampoco voy a ser yo el imbécil que las venda por 30€ cuando se están vendiendo por precios mucho más altos. De ahí que prefiriese acordar un precio por un lote completo en el que se fuese casi todo menos lo que está empezando y lo del cuadro, y listo. También pasé una época en la que creía que usar los mejores equipos disponibles en el mercado me iba a hacer sacar más peces. Ahí compré cañas, carretes y líneas de gama alta, gama muy alta y gama obscena convencido de que perdería menos peces, me fatigaría menos pescando, sería más feliz... Por suerte esas cañas y carretes tienen buena venta y al final la pérdida no fue tanta, pero lo que es pescar más o mejor, ni de broma. Lo único que descubrí es que me daba un poco de vergüenza ir por el río con una caña y un carrete de 800€ cada uno, y que encima no disfrutaba lo más mínimo por estar en un constante pánico a que se me rompiesen, les dejase alguna marca, rayadura o lo que fuera. Desde entonces solo pesco con cañas de gama baja o media, y si son de gama media-alta o alta es que son de octava mano y están ya hechas polvo, que las he cambiado por moscas o que son cañas antiguas de hace treinta o cuarenta años. En alguna de las cañas que uso, de hecho, se dan las tres circunstancias a la vez: cambiada por moscas, antigua y de cuarta mano por lo menos. En otra cosa que he dejado de creer es en todo ese rollo del conservacionismo, la concienciación y todas esas mierdas. A ver, yo no mato ninguna trucha, reo ni salmón, pero lo hago a título individual y paso de querer convencer a nadie de nada. En este país lo que funciona es la prohibición y la sanción. Somos así, funcionamos por el miedo a que nos pillen. Algunos ni eso, pero la mayoría sí. Así que cualquiera que quiera prohibir que se puedan matar peces con una normativa que así lo establezca, me tiene de su lado. El que quiera ir por las buenas convenciendo con bonitos argumentos a uno o a otro, dando charlas, fundando asociaciones y haciendo presentaciones en PowerPoint, que no me haga perder el tiempo, por favor. Como decía, lo que funciona aquí es prohibir y multar. Lo hemos visto con las normativas de tráfico, con las normativas anti-tabaco, se empezará a ver con lo del racismo en el fútbol en cuanto pongan una docena de multas antológicas y metan a dos o tres en el talego... Y así todo. En España, en general, siempre funciona mucho mejor la prohibición y el castigo que la concienciación y la educación. Incluso con cosas que están prohibidísimas, como por ejemplo llevar perros sueltos en un Parque Nacional o no circular a más de 30 km/h. en determinadas zonas urbanas, nos lo pasamos por el forro, así que imagina lo que nos importa que nos digan que lo conveniente sería no matar los peces, no tirar basura en el monte o lo que sea. No hay nada más eficaz que una buena multa a tiempo. He dejado de creer en muchas cosas relacionadas con la pesca con mosca, pero no en todas. Alguna de las mejores personas que he conocido a lo largo de mi vida son pescadores a mosca, y con muchos de ellos me jode mucho la falta de tiempo o la distancia que hay de por medio, porque si no serían amigos de los de invitar a comer cada dos o tres domingos. Pero bueno, la vida es como es y hay que adaptarse.
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