Ya he dicho mil veces que yo soy una persona eminentemente práctica.
Si hay una caña, una línea o lo que sea, que gracias a la tecnología empleada, me vaya a hacer lanzar más o pescar más, sin duda compraría esa caña o esa línea antes que dedicar un solo minuto a cualquier tipo de "entrenamiento". Y el tiempo que me ahorrase podría dedicarlo a tocar la guitarra, hacer moscas o fusionarme con el sofá con una mano en cada ingle.
El que quiera venderte algún curso de pesca o de lanzado te dirá que no, que no hay cañas o líneas que hagan pescar más. O lanzar más. Si le preguntas a un fabricante de cañas o de líneas te dirá justo lo contrario. Del todo no conviene fiarse de ninguno, pero sí hay cañas y líneas que facilitan mucho el trabajo a la hora de llevar una trucha a tu sacadera.
Pero dejando eso al margen, que quizás sea interesante para otra reflexión en otro artículo, vamos a intentar centrarnos en el tema al que me refería en el título.
Hay una parte mucho más grande de pescadores que no han competido nunca, y que no piensan hacerlo, frente a los que sí compiten. Pero de los que compiten, como de todos los demás, siempre podemos aprender cosas que nos pueden ser muy útiles a aquellos que no competimos.
Sin haberme interesado nunca demasiado la competición sí que hay dos cosas que me parecen muy interesantes tomar prestadas como pescador no competidor.
Una de las cosas es el tipo de equipos que utilizan. Y la otra es la distancia a la que pueden capturar muchos de los peces que capturan. Y hablo exclusivamente de pescar salmónidos en río.
Empezando por el equipo lo que más interesante me ha resultado siempre es el uso de cañas largas con un tipo de acción determinada y terminales muy finos.
Como no me interesa batir ningún récord de lanzado ni pasar la tarde en el río desplegando todo el catálogo de lances de presentación, sino que lo que me interesa es que la pesca en sí misma sea la cosa más sencilla que sea posible, el uso de cañas largas con punteras muy sensibles que hacen que los peces se suelten menos y que el terminal se rompa mucho menos, nos permite utilizar terminales muy finos que con otros equipos serían un desastre total, pero que con este tipo de cañas se pueden utilizar sin problema ninguno.
Luego siempre sale algún listo, por no decir algún bobo, con el rollo aquel de "vete a pescar a no sé dónde con el 0.10 a ver cuántos peces sacas". Solo con saber que igual me encuentro por allí a alguno de estos listos, a mí ya se me quitan las ganas de ir, pero esto no viene ahora al caso. Lo que me llama la atención es que se deben pensar que la gente es gilipollas y que solo ellos han dado con algún tipo de tecla especial o algo así.
En mi caso lo tengo claro. El 99% de las truchas que pesco están entre los 10 y los 35 centímetros, de modo que todo mi equipo está enfocado a pescar ese 99%. Y si algún día me entra algún pez de los del otro 1% restante, pues ya veré cómo me las apaño, pero vamos, unos salen y otros parten o se sueltan, como ha sido siempre. Cuando pescaba con terminales del 0.14 y cañas de línea 5 pasaba exactamente lo mismo. Unas salían y otras no. Alguna vez tendrá que ganar el pez, digo yo, si no vaya aburrimiento.
Pero bueno, si un competidor lo que quiere es sacar el mayor número de peces de la forma más rápida que sea posible, y entre todos ellos se ha generalizado el uso de cañas de 9'6" a 11' para líneas del 0 al 3 y con terminales muy finos, digo yo que por algo será.
¿No será que a día de hoy es la combinación más propicia para capturar el mayor número de peces y a la vez tener ciertas garantías de llevarlos a la sacadera con un mínimo de prontitud?
Yo para pescar a seca prefiero mil veces una caña de 7'6" línea 3 o de 8'6" línea 4, si en lo que estoy pensando es en mi comodidad y disfrute. Pero si lo que pienso es en la eficiencia, sin ninguna duda me quedo con una 9'6" línea 2 o 3.
Y luego está el tema de la distancia de pesca. Pescando a ninfa la cosa da para lo que da. Ahí no hay más misterios. Pero cuando he visto pescar en alguna de sus mangas a alguno de estos que todos conocemos, de los buenos, de los que ganan medallas en los mundiales, te encuentras con que en muchos casos están lanzando casi a los pies.
Me acuerdo de un directo que estuve viendo de Pierre Kuntz en una de sus mangas en el mundial de... creo que era de Eslovaquia, si no me equivoco. El caso es que estaba pescando a seca y fuera de la puntera de la caña no tendría más de 50 centímetros de línea en ningún momento. Y en media hora que le estuve viendo sacó diez o doce peces seguidos, todos a seca, y sin apenas mover los pies del sitio, lanzando a unos 4-5 metros de su posición.
Lanzaba, posaba, clavaba, pez a la sacadera, al controlador y otra vez a la misma posición. Y así todo el rato.
Si los que mejor pescan en el mundo, pescan así, ¿qué interés podría yo tener en intentar hacerlo de manera diferente?
Cuanto más cerca pescas, más control tienes de todo: mejor ves la mosca, mejor controlas su deriva, más eficaz eres en el momento de clavar y más rápido llevas el pez a la sacadera.
¿Para qué más?
Igual resulta que en mi caso, pienso que soy una persona eminentemente práctica, cuando lo que soy es muy simple. Lo mismo me da. Cuanto más sencillo sea todo mejor.
Y esto lo hemos asumido en muchos ámbitos de la vida. En todo lo que tenga que ver con la tecnología, por ejemplo, ya que actualmente gracias a muchos desarrollos tecnológicos nuestra vida es mucho más sencilla. Y entiéndase esto bien: que algo sea más fácil o más sencillo, no significa que sea objetivamente mejor.
Por poner algunos ejemplos:
Seguro que para muchos que Google recuerde las contraseñas de todas las webs en las que están registrados es lo más de lo más. Para mí es un riesgo innecesario y por eso no guardo ninguno de mis usuarios y contraseñas en mi cuenta de Google.
¿No es más fácil conducir un coche con cambio automático que un 4-L con la palanca aquella de cambios en la que casi tenías que rezar para que entrase la marcha a la primera?
¿No es más fácil abrir una página web y seleccionar un coto sobrante o un permiso para un EDS desde el sofá de tu casa que tener que buscar un hueco en día laborable para poder acercarte a la Consejería correspondiente como hacíamos antes?
¿No es más fácil cambiar el canal de la TV sin tener que levantar el culo del sofá que tener que ir a darle a un botón para pasar de la Primera a la Segunda y viceversa?
Y así con casi todo.
Ahora bien, si tú eres de los que piensa que la pesca con mosca es un camino interminable de arduo aprendizaje cargado de sacrificio y esfuerzo, olé tú.
Yo si inventan cualquier cosa que me vaya a hacer la pesca más fácil, y que me va a ahorrar tiempo de aprendizaje, seré de los primeros en adoptar todas esas innovaciones que me libren de práctica, esfuerzo, sacrificio, entrenamiento y todas esas mierdas de superación personal o alcanzar un saber enciclopédico o cualquier otra imbecilidad por el estilo.
Ya bastante difícil es la vida como para encima buscarse hobbies que nos la vayan a complicar más.