El caso es que todo esto me permitió cambiar por completo mi enfoque de la pesca con mosca, el montaje y todo lo que gira a su alrededor.
Una vez que asumes que es una estupidez tratar de meterte en el cerebro del pez y buscar una razón con la que explicar todas sus reacciones ante las imitaciones que le presentas, la cosa se simplifica mucho.
A partir de aquí tomé la decisión más importante que como pescador/montador he tomado:
"Voy a pescar siempre con las moscas que quiera yo, no con las que supuestamente quiere el pez".
Cuando cuentas esto lo más normal del mundo es que te respondan:
"Pues entonces pesca todo el año con un tricóptero en un 10".
Y se quedan tan anchos.
Y ahí te das cuenta de que quien te dice esto no ha comprendido nada.
Porque esta es la clave:
Este enfoque de la pesca con mosca no significa que con una única mosca puedes pescar todas las truchas del mundo en cualquier época, lugar y circunstancias, sino que cada trucha puede ser pescada en un mismo momento y lugar con muchas moscas diferentes.
Repito. Esto es la clave.
Una misma trucha puede ser pescada por muchas moscas diferentes.
Y hay también otro aspecto clave a tener en cuenta: la confianza es fundamental.
Cuando confías en lo que haces y te preocupas exclusivamente de hacerlo bien, las posibilidades de éxito se multiplican.