¿Terminas cada temporada con docenas de moscas que no has llegado a utilizar?

A mi también me pasaba...
Si te gusta el senderismo o los viajes seguro que alguna vez habrás leído artículos acerca de la mejor forma de organizar la maleta o la mochila.

Quizás incluso te suene esta frase: "Una maleta llena de porsiacasos".

Y aunque no te interesen ni el senderismo ni los viajes, seguro que entiendes la idea a la perfección.

El caso es que a todos nos ha pasado aquello de llevar en nuestras cajas de moscas muchos más modelos de los que realmente al final necesitamos. A todos nos ha pasado.

Y podemos enumerar una lista interminable de motivos o excusas por los que esto es así:

  • "Tengo que montar una docena o dos de la mosca que me recomendó Javi".
  • "He conseguido un par de metros del 273 de seda Gütermann así que voy a montar en el 16, 18 y 20 de estas para compararlas con las que ya tenía hechas con los sustitutos".
  • "A principios del mes que viene tengo Barbellido, que es la primera vez que voy, así que voy a montar tres o cuatro modelos específicos para allí".
  • "Que ganas tengo de estar en julio en el Cares, a ver si saco un hueco para rellenar una cajita con modelos específicos para reo".

Y así hasta el infinito.

Podemos encontrar tantas razones para llevar moscas de más como pescadores existen.

Y además, en España, con aquello de la gutermannia y la imitación exacta, exactísima, se nos ha ido de las manos la variedad de modelos en nuestras cajas incluso más, si cabe, que en otras latitudes.

El caso es que las huevas de la hembra de este plecóptero se montan con el 472 de Gütermann la segunda quincena de mayo, pero si viene el año caliente el indicado es el 1068 y si ese día sopla viento sur y llevas debajo del vadeador calcetines grises las huevas tienes que montarlas con el 340 de la bobina salmón y si no...

¡¡NO PESCAS!!
Pues mira, efectivamente y exageraciones aparte, esto no es así. 

Por supuesto, si estás convencido de que incluso en la imitación de las huevas del insecto hembra has de clavar el tono exacto, nadie va a poder convencerte de lo contrario.

Si esa es tu opción, adelante con ella.
Ahora bien, te voy a contar una pequeña historia. La mía, para ser más concretos.

Y como pasé de llevar veinte kilos de peso en el chaleco a pescar en cualquier río truchero del mundo con los mismos modelos que caben en una simple caja de moscas. 

Y para eso nada mejor que ser sinceros...
Yo he sido un completo enfermo de la imitación exacta. Y un obseso absoluto del color durante años.

Para que te hagas una idea, he llegado a montar el 431 con cinco brincas diferentes y más de diez hilos de montaje distintos que hacían a su vez de bajo-cuerpo. Y con alas en gallo y hackle, en cdc con y sin hackle, en paracaídas, en paraloop...

No se me dan bien las matemáticas, pero... ¿Cuantos modelos obtenemos en total con ese número de combinaciones?

Unos cuantos ¿verdad?

Pero ahora viene lo bueno: ¡Pretendía saber qué montaje pescaba mejor de todas estas combinaciones!

En fin, de todo se aprende.
Y la enseñanza más valiosa que saqué de todo aquello fue esta:

No tiene ningún sentido tratar de meterse en el cerebro de una trucha. 

Absolutamente ningún sentido.
Tratar de proyectar nuestra forma de percibir el entorno a la forma en la que lo percibe un pez es un ejercicio inútil.

El pez básicamente tiene tres objetivos: comer, no ser comido y una vez al año echar un... Digo ¡reproducirse!

Y se preocupa más por no ser comido que por comer.
El caso es que todo esto me permitió cambiar por completo mi enfoque de la pesca con mosca, el montaje y todo lo que gira a su alrededor.

Una vez que asumes que es una estupidez tratar de meterte en el cerebro del pez y buscar una razón con la que explicar todas sus reacciones ante las imitaciones que le presentas, la cosa se simplifica mucho.

A partir de aquí tomé la decisión más importante que como pescador/montador he tomado:

"Voy a pescar siempre con las moscas que quiera yo, no con las que supuestamente quiere el pez".

Cuando cuentas esto lo más normal del mundo es que te respondan:

"Pues entonces pesca todo el año con un tricóptero en un 10".

Y se quedan tan anchos.

Y ahí te das cuenta de que quien te dice esto no ha comprendido nada.

Porque esta es la clave:

Este enfoque de la pesca con mosca no significa que con una única mosca puedes pescar todas las truchas del mundo en cualquier época, lugar y circunstancias, sino que cada trucha puede ser pescada en un mismo momento y lugar con muchas moscas diferentes.

Repito. Esto es la clave.

Una misma trucha puede ser pescada por muchas moscas diferentes.

Y hay también otro aspecto clave a tener en cuenta: la confianza es fundamental.

Cuando confías en lo que haces y te preocupas exclusivamente de hacerlo bien, las posibilidades de éxito se multiplican.
Si tu opción es llevar media docena de cajas en tu chaleco con docenas de moscas en cada una de esas cajas, adelante.

Si en eso es en lo que confías, es lo que seguramente te funcionará.

Lo que a mi me funciona es utilizar una colección de moscas seleccionadas por su eficacia, durabilidad y versatilidad. De llevar media docena de cajas hace muchos años, hasta quedarme solo con lo que de verdad utilizo, porque de verdad funciona.
Leer más
Share by: